lunes, 19 de marzo de 2012

A SUS HABITANTES, SEÑOR, QUE LES PASA, ODIAN EL PERFUME, ODIAN EL COLOR?


Por Dr. Rubén Visconti*

Titulamos estos comentarios recordando una poesía de un gran poeta de años ha, titulada “Setenta balcones hay en esta casa, setenta balcones y ninguna flor" Y lo hacemos vista la necesidad de penetrar en las conductas de algunos de los más conocidos expositores de la libertad de expresión que, según puede observarse, como sostenía un jefe de asignación de personal a las distintas ofertas de servicios de trenes que les ponía sobre la mesa nunca estaban satisfechos, nada les convenía ante lo cual el citado jefe reflexionaba “-pero, a vos ninguna p………te viene bien".
Este grupo selecto, pero de ninguna manera limitado porque hay algunos más de menor renombre, considerados como periodistas tanto en la TV como en unos diarios, cambiando unos las ideas y las defensas y críticas que hasta poco hacían o, peor aún, sin actuar como tales, como periodistas, los que tienen la obligación de constatar la veracidad de las noticas que exponen por lo menos con dos fuentes veraces y por lo tanto verificables, exponen afirmando rotundamente sus supuestas “verdades”, corriendo el riesgo de que a veces pocas horas después  queden desmentidas, sin que ello les moleste y por lo tanto no les alcance.
Al hacerlo, como le sucede a cualquier otro ser humano que cumpliendo en otras funciones se vea desmentido por la realidad, pierden respeto por sí mismos, no ejercen el sagrado derecho de defender sus dichos poniendo en juego su auto respeto, que según algunos afirman es lo único que un ser humano debe sostener; pongamos un ejemplo, si un médico diagnostica que una mujer está embarazada, no puede sostener a veces pocos minutos u horas después que no lo estaba; sería un médico que se quedaría sin pacientes.
Dudamos en este instante si hacemos o no el listado de los supuestos periodistas que si leyeran esta nota entenderían sin margen de error a quienes me refiero y, en este convencimiento omito sus nombres, en la seguridad de que si ocasionalmente leyeran este escrito se sabrían aludidos.
Para circunscribir, no obstante el cerco al cual me estoy refiriendo, tomemos algunos ejemplos recientes unos y otros más lejanos  que me permitirán confirmar mis afirmaciones más arriba expresadas.
1.-Las informaciones referidas al economista Kiciloff al que en un comentario periodístico del diario La Nación, uno de estos escribas diseña como marxista, judío y bisnieto de un tatarabuelo de nacionalidad rusa, con lo cual pretende formalizar la amenaza de que está organizando un golpe con apoyo estaliniano.
2.-Los comentarios diversos sobre los integrantes de La Cámpora, a los que comienzan a acusar de imberbes e incapaces por su condición de jóvenes, interesados solamente en jugosos sueldos y otros beneficios a los cuales ligan con los montoneros de los años 70 que no han podido liberarse de las influencias genéticas de sus padres y otros parientes, y por lo tanto, no lo expresan pero intentan convencernos que están preparando también un golpe de estado violento con finalidades no expresadas.
3.-Otro periodista, que pone una carota muy seria para darle consejos a la Presidenta luego de acusarla de mentirosa y mandarla a informarse bien, sobre una información referida a palabras de la presidenta de Brasil, totalmente desmentidas, razón por la cual el MENTIROSO Y FALSO es el propio periodista denunciante.
4.-Finalicemos con una anécdota, hace unos meses un integrante de un grupo periodístico le envío al jefe una nota anunciándole que una integrante del mismo de la cual estaba enamorado o por lo menos que le elevada su temperatura, le provocaba la intención de ir con una ametralladora a defender sus derechos de amor para recuperarlos.
Una broma, obviamente que al titular le provocó la decisión de iniciarle una acción penal para defenderse del posible ataque mortal. Reacción ridícula, por no llamarla como “b-----“ en lenguaje popular, que en el fondo solo se explica cómo basada en los mismos argumentos anteriores, todos destinados a provocar equívocos y ODIOS.
Si, volvemos sobre el tema, ODIOS, de tal nivel que les impide razonar como si fueran un muñeco mecánico en manos de un niño.
ODIOS con los cuales manchan y lastiman a todo el resto tanto los que acuerdan como los que disentimos porque el ODIO no explica ni justifica NADA salvo el caso de que expresen los ODIOS de sus mandantes que les pagan y , seguramente, BIEN,  para  no expresarlos ellos personalmente.
En conclusión ODIOS PROPIOS U ODIOS AJENOS POR LOS QUE COSECHAN PESOS Y PESOS Y SE QUEDAN TRANQUILOS AUNQUE SU AUTO ESTIMA HAYA SIDO ENVIADA A SOTANOS MUY PROFUNDOS.

*Doctor en Economía, Docente de la UNR
  Miembro del CEP

1 comentario:

  1. ¡No hay ninguna duda que odian! Tampoco caben dudas que lo hacen por dinero.
    Son las marionetas del poder destituyente. Ese poder tiene una estratégia y ellos (pseudo periodistas) llevan adelante la táctica.
    Hace muchos años fuí vendedor en una multinacional,formaba parte de un equipo; El supervisor del grupo ,con el que mantenía diferencias, un día me dijo: ¿Sabés como hago para que te despidan? "Todos los días le digo al gerente, fulano (yo) tiene una queja" Al cabo de un tiempo el gerente me vá a decir "Pero ese tipo (yo) yá me tiene cansado..Despedílo".
    Esa es la estratégia para destituir, cansar a la opiñion pública con criticas constantes. Lo que no tienen en cuenta estos tipejos es que ,como decía Jauretche, "Somos muchos los giles avivados".
    Saludos.-

    ResponderEliminar