Por Roberto Marra
La realidad está construída por la sumatoria de miradas que sobre ella se realizan. El problema, para su comprensión, es que de esas múltiples visiones siempre hay una que resulta “ganadora”, invariablemente la que posee el mayor poder de comunicación hacia la sociedad. Entonces, cuando ésta reclama soluciones y medidas para determinados temas que la atraviesan, de alguna manera las respuestas políticas terminarán por beneficiar a quienes imponen sus puntos de vistas por la prepotencia de sus posiciones dominantes y la extorsión mediática que sirve para acallar las voces disidentes.