miércoles, 14 de marzo de 2012

LA DERECHA Y SU NUEVO PLAN

Por Dr. Rubén Visconti*

Venimos sosteniendo que de acuerdo con el último resultado electoral, la DERECHA ha perdido solo una batalla, o mejor dicho, para ellos, quizás sólo una batallita o incidente menor. Para entendernos mejor pongámonos de acuerdo en la siguiente afirmación: LA DERECHA NUNCA DARÁ POR PERDIDAS LAS GUERRAS CONTRA EL PROGRESISMO.
Cuando el tigre muerde quiere morder más, está cebado, y sus objetivos quieren ser la muerte del adversario, en este caso un enemigo, y no cejará hasta el triunfo final.
Durante los últimos dos siglos, esa DERECHA basada  en el liberalismo económico, es decir, en las razones y falsas verdades del señor Mercado, en la realidad de los dominios monopólicos, en el atropello y apoderamiento por la fuerza de las riquezas ajenas, en los planes del Consenso de Washington y en la guerras preventivas, en  la ocupación de las Islas Malvinas para dominar el agua del futuro, sintéticamente, en el uso de sus fuerzas militares poderosas; esa DERECHA ha  dominado el mundo venciendo en guerras homicidas a las dos corrientes que quisieron aponérseles, o sea el nacionalismo y el comunismo; y las venció a ambas casi sin despeinarse, y hoy base su poder en la mayor existencia de ojivas nucleares .
¿Y habiendo sido así cuales serían las razones para que cambie? obviamente ninguna, ya que todo la impulsa a seguir adelante con la misma  respuesta y conducta.
¿Por lo tanto, que puede pasar en nuestro país? Que esa DERECHA  no cambie y que aún más incremente sus acciones para recuperar el poder total, ya que lo ha perdido solo en parte.
El único reparto de la riqueza que poseen e incrementan  lo aceptarán mediante la recreación de las Sociedades de Beneficencia destinadas a llevar una taza de chocolate a fin  de año para el “goce” de los huérfanos a los hospicios que los contienen.
Lo que seguramente hará y lo está haciendo es mejorar  sus planes de combate y las armas y herramientas a su alcance.
Por ejemplo, durante esto últimos años y basada en la utilización de los medios de comunicación que  desgraciamente les siguen  les siguen perteneciendo en su totalidad, las campañas se centralizaron en la exposición de algunos políticos a los cuales fueron ofreciendo a la opinión pública, alternativamente, según como a cada uno le iba en la feria. Dado el desastroso resultado de esa táctica la abandonaron ya, eligiendo  como única alternativa residual  a  un personaje “feroz” y totalmente dominable como el Ing. Macri.
Agregando, como el arma de mayor peso, el combate de la ideología. Calificar a todos los que no responden a sus decisiones, como lo viene haciendo el diario La Nación con algunos destacados  funcionarios de gobierno, a algunos de los cuales les están buscando antecedentes en las conductas de sus abuelos o, aún más, bisabuelos  en Rusia allá por el lejano siglo XIX cuando el marxismo estaba en pañales; en tanto a otros a los cuales incorporan a sus odios bestiales a la juventud, los ligan a los movimientos rebeldes de los años setenta insinuando que tienen concomitancias con la guerrilla. Y si este puede aceptarse como un simple comienzo, debemos pensar que en realidad es la primera punta del ovillo de una campaña premeditada y puesta en marcha.
Debemos, por lo tanto, prepararnos para eso, armar la contraofensiva también ideológica pero nunca sectaria,  para destronar esta ofensiva, sin olvidar el poder que poseen, explicando, por ejemplo, que grado de avance posee la sintonía fina, aclarando los límites de un gobierno que funcionando dentro de la que llamamos un economía mixta tiene el poderoso enemigo a finish que es la DERECHA y las lógicas pretensiones y deseos, muy humanos, por otra parte, de seguir mejorando en la escala social recordando que las necesidades satisfechas son rápidamente temas del pasado en tanto las aún pendientes y, por lo demás, crecientes y múltiples, comienzan también muy rápidamente a acicatear los deseos de todos los seres humanos.

*Doctor en economía, Docente de la UNR
  Miembro del CEP

1 comentario:

  1. La derecha no tendrá más remedio que reconocer que ha perdido la guerra, no sólo una batalla, el día en que el PODER ECONOMICO y todo lo que de él emana, esté controlado por leyes y normas dictadas por el Estado con el bien común en la mira.

    Pero hasta que llegue ese bendito momento, reconozcamos que hacía mucho tiempo que no les escupían el asado a esos indignos occidentales y cristianos.

    Saludos
    Tilo, 70 años

    ResponderEliminar