Por Roberto Marra
Si uno atiende exclusivamente lo que se dice en los medios masivos de comunicación, pareciera que los gobernantes no son los que fueron electos allá por octubre de 2019. Que, en realidad, se trata de unos “ocupas” de la Rosada que desplazaron por la fuerza a los representantes de la bestia neoliberal que les precedieron. Es que las pantallas, los parlantes y las tapas cotidianas de los diarios no dejaron nunca de colocar la palabra y la imagen de cada uno de los integrantes más “prominentes” del (des)gobierno macrista (con su “totem” bailador de cumbias al frente), como si fuera imprescindible permanecer en un tiempo aborrecible para inmovilizar las conciencias y trabar la que pudiera ser una acción gubernamental reconstructora de lo perdido en esos años.