Por Dr. Rubén Visconti*
Titulamos estos comentarios recordando una poesía
de un gran poeta de años ha, titulada “Setenta balcones hay en esta casa, setenta
balcones y ninguna flor" Y lo hacemos vista la necesidad de penetrar en las
conductas de algunos de los más conocidos expositores de la libertad de
expresión que, según puede observarse, como sostenía un jefe de asignación de
personal a las distintas ofertas de servicios de trenes que les ponía sobre la
mesa nunca estaban satisfechos, nada les convenía ante lo cual el citado jefe
reflexionaba “-pero, a vos ninguna p………te viene bien".
Este grupo selecto, pero de ninguna manera
limitado porque hay algunos más de menor renombre, considerados como
periodistas tanto en la TV como en unos diarios, cambiando unos las ideas y las
defensas y críticas que hasta poco hacían o, peor aún, sin actuar como tales,
como periodistas, los que tienen la obligación de constatar la veracidad de las
noticas que exponen por lo menos con dos fuentes veraces y por lo tanto
verificables, exponen afirmando rotundamente sus supuestas “verdades”, corriendo
el riesgo de que a veces pocas horas después
queden desmentidas, sin que ello les moleste y por lo tanto no les
alcance.
Al hacerlo, como le sucede a cualquier otro ser
humano que cumpliendo en otras funciones se vea desmentido por la realidad,
pierden respeto por sí mismos, no ejercen el sagrado derecho de defender sus
dichos poniendo en juego su auto respeto, que según algunos afirman es lo único
que un ser humano debe sostener; pongamos un ejemplo, si un médico diagnostica
que una mujer está embarazada, no puede sostener a veces pocos minutos u horas
después que no lo estaba; sería un médico que se quedaría sin pacientes.
Dudamos en este instante si hacemos o no el
listado de los supuestos periodistas que si leyeran esta nota entenderían sin
margen de error a quienes me refiero y, en este convencimiento omito sus
nombres, en la seguridad de que si ocasionalmente leyeran este escrito se
sabrían aludidos.
Para circunscribir, no obstante el cerco al cual
me estoy refiriendo, tomemos algunos ejemplos recientes unos y otros más
lejanos que me permitirán confirmar mis
afirmaciones más arriba expresadas.
1.-Las informaciones referidas al economista
Kiciloff al que en un comentario periodístico del diario La Nación, uno de
estos escribas diseña como marxista, judío y bisnieto de un tatarabuelo de
nacionalidad rusa, con lo cual pretende formalizar la amenaza de que está
organizando un golpe con apoyo estaliniano.
2.-Los comentarios diversos sobre los integrantes
de La Cámpora, a los que comienzan a acusar de imberbes e incapaces por su
condición de jóvenes, interesados solamente en jugosos sueldos y otros
beneficios a los cuales ligan con los montoneros de los años 70 que no han
podido liberarse de las influencias genéticas de sus padres y otros parientes,
y por lo tanto, no lo expresan pero intentan convencernos que están preparando
también un golpe de estado violento con finalidades no expresadas.
3.-Otro periodista, que pone una carota muy seria
para darle consejos a la Presidenta luego de acusarla de mentirosa y mandarla a
informarse bien, sobre una información referida a palabras de la presidenta de
Brasil, totalmente desmentidas, razón por la cual el MENTIROSO Y FALSO es el
propio periodista denunciante.
4.-Finalicemos con una anécdota, hace unos meses
un integrante de un grupo periodístico le envío al jefe una nota anunciándole
que una integrante del mismo de la cual estaba enamorado o por lo menos que le
elevada su temperatura, le provocaba la intención de ir con una ametralladora a
defender sus derechos de amor para recuperarlos.
Una broma, obviamente que al titular le provocó la
decisión de iniciarle una acción penal para defenderse del posible ataque
mortal. Reacción ridícula, por no llamarla como “b-----“ en lenguaje popular, que
en el fondo solo se explica cómo basada en los mismos argumentos anteriores,
todos destinados a provocar equívocos y ODIOS.
Si, volvemos sobre el tema, ODIOS, de tal nivel
que les impide razonar como si fueran un muñeco mecánico en manos de un niño.
ODIOS con los cuales manchan y lastiman a todo el
resto tanto los que acuerdan como los que disentimos porque el ODIO no explica
ni justifica NADA salvo el caso de que expresen los ODIOS de sus mandantes que
les pagan y , seguramente, BIEN, para no expresarlos ellos personalmente.
En conclusión ODIOS PROPIOS U ODIOS AJENOS POR LOS
QUE COSECHAN PESOS Y PESOS Y SE QUEDAN TRANQUILOS AUNQUE SU AUTO ESTIMA HAYA
SIDO ENVIADA A SOTANOS MUY PROFUNDOS.
*Doctor en Economía, Docente de la UNR
Miembro del CEP
¡No hay ninguna duda que odian! Tampoco caben dudas que lo hacen por dinero.
ResponderEliminarSon las marionetas del poder destituyente. Ese poder tiene una estratégia y ellos (pseudo periodistas) llevan adelante la táctica.
Hace muchos años fuí vendedor en una multinacional,formaba parte de un equipo; El supervisor del grupo ,con el que mantenía diferencias, un día me dijo: ¿Sabés como hago para que te despidan? "Todos los días le digo al gerente, fulano (yo) tiene una queja" Al cabo de un tiempo el gerente me vá a decir "Pero ese tipo (yo) yá me tiene cansado..Despedílo".
Esa es la estratégia para destituir, cansar a la opiñion pública con criticas constantes. Lo que no tienen en cuenta estos tipejos es que ,como decía Jauretche, "Somos muchos los giles avivados".
Saludos.-