Las palabras son muy importantes. Sobre todo las que pronuncian los líderes políticos sobre cualquier tema trascendente, tanto interno como externo. La coherencia de esas palabras a lo largo de la vida de esos líderes, valen como referencia para sus seguidores y aun para quien no lo son, pero los respetan. Por eso resultan tan necesarios los pronunciamientos sobre los temas candentes que atraviesan los sentidos mayoritarios, los que calan hondamente en lo profundo de las almas de los seres humanos.