Imegen de "YouTube" |
Por
Roberto Marra
Se
ha dicho hasta el cansancio que la dominación cultural es la más
efectiva arma que poseen los poderosos dueños del Mundo. Fruto del
accionar de quienes ejercen el dominio planetario por ese medio,
además de presionar por otros determinantes métodos de
sojuzgamiento, se ha logrado convertir a una mayoría notable de
habitantes de nuestros países en una especie de “mascarada”,
multiplicando exponencialmente el nivel de estupidización necesaria
para el uso de esos habitantes como una “infantería” de
atontados, prestos a colaborar con el ahínco propio de los que nada
y a nadie escuchan ni ven, salvo a sus “amados” paradigmas
imperiales.