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Se me hace que por ahí no es necesario echar mano a cualquier bajeza y
miserabilidad para intentar deslegitimar la gestión de una presidenta de
la Nación con la mayor legitimidad de la etapa democrática. Se me hace que por ahí no aporta nada periodísticamente apelar a un
video realizado en Miami por una banda de desamparados en el que una
presidenta se masturba para inventar una tapa de revista que dura apenas
una semana.
¿Qué valor tendría por ejemplo un video de ficción animado
en el que un empresario periodístico, por ejemplo, o un diputado o un
gobernador, se acostara con cinco chicos en una playa paradisíaca del
Brasil o se hiciera llevar chicas de menos de 15 años a su despacho?
Evidentemente, ninguno. Sólo una manga de reprimidos que no puede asumir
su propia sexualidad puede utilizar el goce ajeno como arma política.
La maquinaria liberal conservadora es tan pacata que hasta quiere
disciplinar el goce sexual del otro. ¿Tanto morbo le da la posibilidad
de que una mujer sea presidenta? ¿Tanto machismo recorre sus venas que
no se bancan el goce de una mujer poderosa? ¿Habrían publicado un video
con Carlos Menem, Fernando de la Rúa o Mauricio Macri haciéndose una
paja? ¿Publicarían un video de ustedes mismos haciéndose una "manuela"?
¿Por qué lo hacen con una mujer? ¿Se comieron un Benedicto XVI,
muchachos?
Que se entienda bien. No molesta el video de la supuesta banda de rock. A
pesar del mal gusto, la obviedad argumentativa y la poca pericia
interpretativa y poética de la asociación ilícita que se empeñan en
llamar conjunto musical, nadie en pleno siglo XXI puede asustarse de un
videíto que tiene menos componente erótico que un baile del programa de
Marcelo Tinelli con uno de esos minones que salen prácticamente desnudos
en televisión abierta.
Lo que resulta llamativo es que una publicación que intenta reconocerse a
sí misma como un espacio del liberalismo moderno neoyorquino –en los
deseos imaginarios de su editor– considere, como la Iglesia Católica
medieval, que el goce de una mujer es un posible arma de desprestigio y
haga un uso político de eso. Una vez más, creen ser modernos y son
preconciliares.
Circula por Internet una convocatoria peligrosísima para el 13 de
septiembre. No es peligrosa por la movilización a la que llama sino por
la argumentación a la que someten a sus lectores. La caracterización de
"Dictadura K" que realizan del gobierno nacional es una estrategia de
pinzas sobre la legitimidad popular de la presidenta. Por un lado, la
convocatoria anónima y por el otro, la prédica constante de
intelectuales irresponsable como Joaquín Morales Solá o Marcos Aguinis
que banalizan procesos de mal absoluto como el nazismo comparándolo con
el kirchnerismo. ¿A qué se debe esa operación periodística y cultural? A
la necesidad de justificar cualquier tipo de interrupción democrática
posible en los próximos años, sobre todo, si el kirchnerismo se torna
invencible en las urnas. A mayor voluntad popular del kirchnerismo,
mayores son las peripecias intelectuales y comunicacionales para
intentar desbarrancarlo mediante metodologías ilegales. En el fondo, en
el imaginario de ciertos ideólogos del rencor.
Un párrafo aparte merece el odio de las clases media y alta opositoras.
Es posible que no sean conscientes de las verdaderas razones de por qué
visualizan al actual gobierno de "dictatorial" y no lo hacían ni con la
dictadura militar, el menemismo o el delarruismo. La respuesta es muy
sencilla: esos sectores consideran como natural y dado que el Estado
discipline y controle a los sectores populares mediante la represión
policial, la desocupación o las leyes de flexibilización laboral o quita
de salarios del 15%; lo que no soportan es que el Estado reglamente e
intente disciplinar a los sectores privilegiados de la sociedad. Que la
policía mate a los pobres en las barriadas no lesiona los valores
democráticos. Sin embargo, el control de la compraventa de divisas o la
dificultad para ingresar, sorteando a la Aduana después de un viaje de
Europa, una camiseta del Milan se convierte automáticamente en un factor
que hace temblar los cimientos de Occidente.
"¿Hasta cuándo, Clarín, abusarás de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo
esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros? ¿Cuándo acabará esta
desenfrenada audacia tuya?", se preguntaban muchos kirchneristas en los
últimos meses, esperando una definición que concluya con la capacidad
del principal grupo comunicacional dominante para manipular las
conciencias de los argentinos y la generación de daño informativo para
el resto de la sociedad, mintiendo y operando políticamente sin descaro.
Finalmente, la presidenta puso fecha. El 7 de diciembre se acaba. La
parada es muy difícil para el kirchnerismo porque las cosas están dadas
de dificultosa manera: si después de ese día Clarín no se ajusta a la
ley, el gobierno tiene el siguiente dilema: si no actúa con firmeza,
Clarín demostrará que tiene total impunidad para burlarse y conspirar
contra la democracia argentina cuantas veces quiera. Si actúa con
firmeza, se expone a ser víctima de una campaña nacional e internacional
que acuse al gobierno de atacar a la libertad de prensa. Obviamente,
esto será una falsedad absoluta, pero cómo bien sabe el diario Clarín
"miente, miente que algo siempre quedará". En mi opinión personal, la
única posibilidad es asumir el costo político de hacer cumplir la ley,
porque lo peor que le puede pasar a la democracia argentina es que un
par de grupos económicos intenten seguir siendo dueños de la Argentina.
Y si de dueños de la Argentina hablamos. El Grupo Techint debería
explicarle a la mayoría de los argentinos de qué manera adquirió Somisa,
un verdadero saqueo al Estado por parte de la empresa de los Rocca, y
también qué hizo con los millonarios subsidios y prebendas que recibió
por parte del Estado en los últimos 50 años. Porque, claro, a costa de
la mayoría de los argentinos, defraudándolos, es muy fácil saber
gestionar.
Ceterum censeo Carthaginem esse delendam (Por último, opino que Cartago debe ser destruida).
Los aterroriza que Cristina, una mujer fálica si las hay, tome decisiones y desenmascare, empleando la tan odiada cadena nacional, al inmundo aunque todavía poderoso pasquín y a la revista-cloaca.
ResponderEliminarAborrecen que empleando la detestable cadena nacional, COMUNIQUE, INFORME y ENSEÑE.
Y que a pesar de tenerla más larga y de desflorar sistemáticamente a cuanto antipatriota ande jodiendo por ahí, siga siendo bonita, seductora y sensual. NO LO PUEDEN SOPORTAR.
Pero lo más desagradable de todo ésto - y la única verdad es la realidad - es que el poder que aún mantiene ese grupo tiene tentáculos dentro del Poder Judicial. Y mientras las leyes sean "materia opinable", con mucho dinero, un buen conjunto de estudios jurídicos y los debidos contactos en el Poder Judicial, estos mafiosos seguirán limpiándose el culo con la ley, la constitución y lo que se les interponga en el camino.
Le veo cierto parecido a nuestros anhelos de recuperar nuestras Islas Malvinas y la terquedad colonial de Reino Unido, respaldado UNICAMENTE POR SU FUERZA MILITAR.
Si el 8 de diciembre se siguen haciendo los imbéciles, HAY QUE SALIR A LA CALLE Y ATRONAR EL AIRE CON PROTESTAS POPULARES DE UNA DIMENSION TAL QUE SE LES QUITEN LAS GANAS DE JODER.
Faltan 87 días para el 7 de diciembre.
Saludos
Tilo, 71 años
Excelente Tilo, comparto y adhiero a tu propuesta
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