Por
Roberto Marra
Larreta
y Macri inauguraron en Buenos Aires, el “Paseo del Bajo”. Nunca
un nombre tan en correspondencia con el estado en el que se encuentra
la Nación y la Capital. Bien abajo, profundamente atravesadas por
calamidades que trajeron estos acólitos de la embajada y generosos
donantes de nuestros esfuerzos para la acumulación fácil de
fortunas de amigos y familiares. Con las acostumbradas puestas en
escena y ridículos discursos de denuncias de un pasado que los
condena y advirtiendo de un futuro que ya temen, acabaron una obra
realizada con una catarata de coimas y amaños escondidos detrás de
sus palabras de odio ya sin destino. Cambiamos,,, túneles por
ilusiones de falsas grandezas rotas a pedazos al asomarnos al dolor
cotidiano de quienes nunca circularán por “el Bajo”. Porque
están ya, demasiado abajo.
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