LA LIBERTAD CONDENADA

Imagen Diario El Argentino de Gualeguaychú

Por Roberto Marra

La libertad es un concepto no tan difícil de comprender, pero permanentemente bastardeado. A tal punto que, en su nombre, sobrevinieron las más terribles de las dictaduras y se desataron las guerras más sangrientas. Pero también es una palabra sencilla, con significado claro y preciso. En el ámbito de la justicia, cobra especial importancia, porque resulta ser el desenlace virtuoso de un proceso a una persona que ha sido acusada, a quien no se le ha podido probar las imputaciones.

Claro que eso es en un proceso ideal, con jueces y partes que actúan de buena fe, con intención cierta de asegurar la justicia como valor máximo a determinar en el trámite. Desde este punto de vista, lo sucedido hasta el momento con Milagro Sala en Jujuy, no parece corresponderse con ello.

Causas creadas, una tras otra, al efecto de mantener a la imputada con prisión preventiva, desatención de su condición de Legisladora del Parlasur, persecución y amenazas a los testigos a favor e invención de testigos en contra, jueces auto-nombrados entre los correligionarios del gobernador, desaire a los pedidos de los organismos internacionales solicitantes de la libertad de Milagro y represión a sus seguidores.

Toda esta inmoralidad jurídica, conforma esa caliente sopa de brutalidades que el común de las personas se traga, gracias a las ridículas pero efectivas diatribas periodísticas que inundan los medios de comunicación del Poder. Son parte de un proceso extra-judicial que ya condenó a Milagro Sala, hace mucho, en los estudios de televisión.

También periodistas y analistas que pretenden parecer justos, parten, en sus observaciones, de frases tales como: “debe ser investigada y debe ir presa si es culpable”. Por fuera de la ridiculez de la obviedad, ponen un ladrillo más sobre la espalda de la dirigente perseguida, con dudas sobre sus conductas que parten de aseveraciones de sus enemigos ideológicos. El escarnio, la estigmatización, el desprecio racial, alimentan estos procedimientos mediáticos con pretensiones de “independientes”.

Mientras tanto, el gallináceo gobernador de Jujuy sigue su camino de alevosía y perversión contra Milagro. Su función, junto a sus socios massistas, es la de dar el ejemplo de un castigo que atemorice a cualquiera que desee disputar el poder en la provincia. Pobres de neuronas y reprobados en historia, ignoran que los Pueblos, tarde o temprano, hacen tronar el escarmiento.