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| Imagen Palimpsesto |
Hay gente
que prefiere no ver. Lo evidente lo rechaza sin atender razones visibles y
comprobables. Sin mediar explicación sensata alguna, se oponen a aceptar lo que
se les presenta con la claridad probatoria que expresan los hechos vividos por
ellos mismos. Dispuestos a asegurarse la razón, asumen la defensa de sus
posiciones negadoras de la realidad con tal pasión, que resisten, incluso, la
posibilidad de tener en cuenta a sus interlocutores.
No habrá
explicación que les satisfaga, porque su decisión ya ha sido tomada antes de
escuchar. La descalificación del adversario es el paso siguiente, degradando
sus capacidades intelectuales y morales, como único modo de asumir la supuesta
superioridad sobre estos. Inútil mostrar
números que corroboren lo que se sostiene. En vano será reunir un congreso de
sabios del Mundo que aseguren la razonabilidad de lo que ellos niegan.
Entonces
acusan. Sus defensas son los ataques furibundos y las imputaciones que las saben
falsas, pero que no temen asegurar como probadas, escondiéndose tras las
máscaras de las ofensas vociferadas con fervor militante. Imputan a sus
oponentes de lo que ellos son responsables (o al menos, partícipes), desviando
la atención de lo sustancial a lo nimio.
Amparados
por quienes se benefician y generan esas irracionalidades discursivas, repiten
sus fantasías hasta el hartazgo mediático, imponiéndose por acumulación como
unívoca razón ante los oídos absortos de quienes receptan sus dichos.
Los efectos
de tamaños despropósitos negadores acaban rebotando en la porfiada pared de la
realidad objetiva. Y sus afectaciones, tarde o temprano, terminan por alcanzar
también a los torpes defensores de las mentiras sostenidas con tan infructuosa pasión.
Pero, a no creer que, por ello, culminarán sus intentos por imponer sus insensateces.
Aun revolcados
en el lodo de las farsas desenmascaradas, seguirán ejerciendo la vil profesión del
odio irracional. Continuarán con sus pertinaces labores de profundización de la
ya famosa grieta social de la que dicen renegar, pero que ahondarán con mayor empeño
que nunca. Pretenderán negar, también entonces, que esa será la profunda tumba que
recibirá los restos finales del injusto sistema que defienden, y sueñan como eterno.
No es que pretenda defender la pirateria pero, los neoliberales sudamericanos son piratas de entrecasa o sea piratas de agua dulce saquean a su propia sociedad a su propio pais.
ResponderEliminarLos neoliberales del supuesto primer mundo son piratas de ultramar saquean fuera de casa y en casa reparten un poco.
Este reparto del saqueo en los paises del primer mundo, lo usan los mentirosos neoliberales tercermundistas para decir lo socialmente progresista que es el neoliberalismo.
Y ahi es donde aparecen los tontos o imbeciles, que les creen que nos vamos a convertir con el librecomercio, en la comunidad europea o en Estados Unidos y por arte de magia y encima destruyendo todos los logros de la econonia nacional y los derechos sociales alcanzados en decadas.
Y que el bondadoso mercado vendra a salvarnos.
VA HA SER DURA LA LUCHA CONTRA LOS PIRATAS, PORQUE LA COSECHA DE BOLUDOS NUNCA SE ACABA SON A PRUEBA DE TODO, ASPIRACIONALES IMBECILES QUE CREN EN CUANTO CANTO DE SIRENA NEOLIBERAL SE LES CRUZA.
Y ES DIFICIL PORQUE EN CUANTO LOS HIJOS LEVANTAN CABEZA RENIEGAN DE LA CLASE A LA QUE PRETENECIERON SUS PADRES AUNQUE SE SIENTAN ORGULLOSOS DE LOS MISMOS. TIENEN OTRAS ASPIRACIONES Y SE CONFUNDEN SE CREEN MAS, PERO PARA LOS PODEROSOS SOLO SON IGUALES QUIENES TIENEN DECENAS SI ES QUE NO CIENTOS DE MILLONES DE DOLARES, ASI QUE POBRES Y CLASES MEDIAS NUNCA DEBEN OLVIDAR QUE SON PUEBLO QUE ESTAN JUNTOS ASI COMO LA GENTE QUE TIENE VERDADERAMENTE DINERO Y SE NIEGA A DEJAR DE SER TU COMPATRIOTA Y PIENZA EN EL PROGRESO SOCIAL DEL PAIS SIN CLAUDICAR EN LOS DERECHOS SOCIALES CONSEGUIDOS.
JAURECHE HABLA DE UN RAMOS GENERALES(ALMACEN) GIGANTE PARA EL PUEBLO CREO RECORDAR QUE UN GALLEGO, EL ERA EL QUE HACIA DE BANCO O SEA FIAVA LOS INSUMOS PARA LA COSECHA ERA BASTANTE QUERIDO HACIA SU NEGOCIO SIN EXAGERAR, ENTONCES SE VINO LA MALA Y PERDIO TODO, NATURALMENTE SU FAMILIA QUEDO RELATIVAMENTE BIEN . EL HECHO ES QUE EL PUEBLO RECONOCIO SU NOBLEZA Y DESDE ENTONCES GOZO DE LA MAXIMA CONSIDERACION Y PARA MUCHAS COSAS NO NECESITABA DE DINERO.
ResponderEliminarES SOLO UNA ANECDOTA DE JAURETCHE. PERO LA IDEA ES EL POR QUE ALEJARSE DEL OTRO, TIENE ALGUN SENTIDO.