Un libro de HERNAN BRIENZA (Editorial MAREA)
Manuel Dorrego según Hernán Brienza |
Por Susana Solanes*
Hernán Brienza aclara en el
epílogo la razón por la cual escribió este libro: explicar las razones de la violencia
en la década del 70. Se pueden agregar otras más: el por qué de la ausencia de
Manuel Dorrego en la historiografía argentina, quién ocupó qué lugar durante
los años que corrieron del 1810 al l830, quiénes se beneficiaron con la muerte
de Manuel y finalmente el papel de las potencias extranjeras, especialmente de
Portugal e Inglaterra durante esos convulsionados años.
Manuel Dorrego nace en Buenos
Aires el 11 de junio de 1787. De su madre criolla, hereda la inclinación a la cultura
y al conocimiento. De su padre, un portugués que entendió a la aldea que crecía
junto al Río de la Plata
como una oportunidad, la conciencia de no deberle nada a nadie. Este sentimiento
lo acompañó toda su vida, en su indisciplina, en su brutal sinceridad que lo
hizo enfrentarse con sus superiores en el Ejército. Pero lo afirmó en el
estudio, donde se destacó como mejor alumno de su promoción en el Colegio San
Carlos y en la oratoria con la cual conquistaría por igual a soldados y a
orilleros.
Su desempeño en los distintos
ejércitos en los que actuó, lo destacaron como animador de la tropa, valiente
hasta la temeridad, lúcido intérprete de la situación en el campo de batalla
para llevar a cabo la estrategia acertada. Su acción audaz e inteligente volcó
el triunfo para las filas patriotas en Salta y Tucumán. Y, según el pensamiento
del mismo Belgrano, su alejamiento del Ejército del Norte, fue una de las
posibles causas de las derrotas en Vilcapugio y Ayohuma.
En el exilio al que lo condenó
Pueyrredón, valora lo que de positivo tiene la democracia norteamericana.
Cuando se lo deporta por segunda vez en esta ocasión a la Banda Oriental, apoya los
esfuerzos de los patriotas para liberarse del Imperio del Brasil.
Su inclinación hacia los
humildes, los marginados, y su decisión de no entregar el país en manos de las
potencias europeas, le atrajeron los odios de la elite porteña. Las intrigas y
los recelos personales, hicieron que los caudillos del interior lo abandonaran
apenas asumió como gobernador. La traición de sus más íntimos, lo aisló
políticamente.
Los últimos instantes de su
vida son narrados ficcionalmente por el autor. Lo inevitable sucede cuando su
fusilamiento, el 13 de diciembre de 1828, corta dramáticamente con la línea
iniciada en la Revolución de Mayo, una nueva visión del país, federal y
americanista. En el contraste de los personajes de nuestra historia, el relato
cobra espesor y nos devuelve las imágenes de un pasado contradictorio y
tormentoso. Rosas y Estanislao López, Rivadavia y Dorrego, San Martín y
Lavalle.
Los historiadores optaron por
ignorar la figura de Dorrego, al fin y al cabo era un republicano derrotado.
Lavalle de victimario fue convertido en víctima. Su arrepentimiento por el
asesinato de Dorrego, no lo exculpa de su crimen.
Donde el autor pone a Manuel
con sus creencias en la soberanía localista pero profundamente americanista,
también convoca a los que heredaron su legado y lo sostuvieron a pesar de las
diferencias ideológicas: Leando N. Alem, Hipólito Irigoyen, Juan D. Perón, John
W. Cooke, Arturo Illia y Héctor Cámpora.
En la oposición de ideas entre Rosas y Dorrego,
se establecen claras diferencias, aunque los dos defendían la soberanía
nacional. Dorrego era un hombre de la revolución, mientras Rosas era partidario
del orden. Imbricada en esta disyuntiva, la conjura con Lavalle como actor
único, pero con los complotados en las sombras, que pertenecen a la poderosa
clase dirigente porteña deseosa de hacer negocios con el extranjero. Brienza
devela estos nombres, en un intento por salvar una injusticia: la revolución
encabezada por Lavalle se constituyó en el primer golpe cívico-militar de
nuestro país
Las demás reflexiones quedan
para los lectores. La abundante bibliografía que se ofrece, seguramente permitirá
aclarar y contrastar nuestras propias ideas, los errores y omisiones que,
gracias a las investigaciones históricas de estos últimos años, van siendo
superados.
*Escritora, crítica literaria
Miembro del Centro de Estudios Populares
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