Libia vive hoy una especie de impasse, siguen los combates. Hay algo así como dudas entre los estados integrantes de la OTAN.
Es que varios de estos países de la civilizada Europa, sus gobiernos saben que las intervenciones militares en el extranjero no son bien vistas por sus pueblos, por sus electorados. Entonces, tenemos los casos de Holanda, Italia y España. Los dos primeros dijeron que solo ponen a disposición sus aviones para hacer cumplir la zona de exclusión, pero no para atacar objetivos terrestres. Y España ofreció sus instalaciones para ser usadas por los demás pero no aviones para bombardear, en cuanto a sus barcos y aeronaves solo están en la segunda o tercera línea.
Aparte de la OTAN, hay que excluir a Alemania, Turquía y Polonia que se opusieron a esta aventura. Sólo quedan Canadá, Bélgica. Dinamarca y Noruega, los cuales aportan pero no pueden ni quieren soportar el peso de las acciones militares. La mayoría de las misiones en el frente las llevan Inglaterra y Francia, y ambos claman por que retornen los 50 bombarderos y algo más yanquis para continuar castigando al “dictador libio”. Mientras quien supuestamente masacraba a su pueblo, hace un par de días andaba de caravana, así es, casi un operativo clamor, y muchas personas que salían a la calle a brindar su apoyo de viva voz al Coronel Kadhafi.
Hasta ahora el gobierno libio ha venido recuperando territorio lentamente, y en la medida que los intervencionistas occidentales no se pongan de acuerdo, los sublevados están transpirando la gota gorda, no la pasan bien. Quizás estos “tira y afloje” tengan que ver con ponerse de acuerdo qué le va a tocar a cada uno en un hipotético reparto de Libia.
Hace dos días, 14 de abril pero de 1986 el imperialismo yanqui a través de la administración Reagan bombardeaba Libia, así lo recordaba una de las hijas de Kadhafi en un acto público que en aquel entonces tenía 9 años,…“un cuarto de siglo después, son los mismos misiles y las mismas bombas los que caen como una lluvia sobre las cabezas de mis hijos y de los hijos de ustedes, como si quisieran castigar una generación tras otra”.
Si cruzamos el Mediterráneo las cosas no están nada bien, ajuste tras ajuste. Pobre Portugal, el FMI y el Banco Mundial quieren ayudarlo. Brasil, Lula mediante les dijo a los portugueses que ellos podían darle una mano y que rechazaran las archiconocidas recetas de ajustes. Pero las presiones son enormes y tanto Portugal como Grecia la ven pasar, las decisiones se toman en otro lado. Todos los días hay movilizaciones en la vieja Europa oponiéndose a los recortes, pero los gobernantes no escuchan a su gente, ya están programados para aplicar las recetas liberales, las mismas que sufrimos por aquí hace casi una década y que nos llevara al estallido.
Muchas movilizaciones de jóvenes y sin bandería partidaria a la vista, se repetían algunas consignas: “Nuestro tiempo es ahora, la vida no espera”. Y hablando de recortes, si alguien tenía dudas sobre cómo se encaran las crisis en los EUA, esta semana se aprobó un presupuesto repleto de recortes que afecta a la seguridad social, a la salud, salarios, etc. que afecta a millones de norteamericanos de bajos recursos. Todavía fresco está el recuerdo del comienzo de la administración Obama, lanzando un plan multimillonario para rescatar bancos, financieras e inmobiliarias. Así las cosas.
En nuestra Latinoamérica ya no vivimos nada de aquello, estamos en una etapa expansiva, de crecimiento, falta seguir profundizando la redistribución de la riqueza y eso se da de la mano de la continuidad y profundización de los modelos que gobiernan en Latinoamérica.
Pero no por eso hay que bajar la guardia, el imperio es fuerte y tiene la invaluable colaboración de los cipayos de siempre. De ahí que nuevamente se agite el fantasma de la Triple Frontera, como un supuesto paraíso terrorista cuando no ocurre nada de eso. También hay que sumarle las declaraciones de Arturo Valenzuela, Subsecretario para Asuntos Hemisféricos yanqui en el sentido que “la principal amenaza para la prensa en las Américas son los líderes elegidos democráticamente que tratan de consolidar su poder de forma extra-constitucional”. Y si a eso le agregamos que siempre hay algunos dirigentes solícitos de deambulan por las embajadas extranjeras, el incremento de bases yanquis en Centroamérica o Colombia y lo mezclamos con el componente histórico, es obvio concluir que los yanquis tienen unas ganas locas de intervenir en el Cono Sur y recomponer sus espacios perdidos, tal como hacen en Libia, tal como hicieron en Irak y Afganistán, todo con generosa cobertura mediática.
Los yanquis se mueven, siempre se mueven, con material sensible a bordo de un avión C-17, problema que todavía no terminó. Con armas pesadas en poder de personal contratado, o sea mercenarios que no pueden justificar su tenencia, esto producto de un operativo de las autoridades aeroportuarias de Bs. As. durante el pasado marzo. Armas, ¿para disparar a quien? Y para colmo, el encargado judicial de operativo justo fue el mismo funcionario involucrado en la supuesta adulteración de las muestras de ADN provenientes de los hijos de Noble. La frutilla del postre, este funcionario hizo tomar fotos de todo el procedimiento, de todo, excepto del rostro del mercenario que transportaba estas armas.
Para cerrar, recordemos ahora que se han roto las relaciones ecuatoriana/yanquis, que el frustrado golpe de estado que tuvo como cautivo durante horas al Presidente Rafael Correa no tuvo como protagonistas a los militares, sino a la policía.
*Columnista del Programa Sudestada
emitido por Radio Nacional Rosario AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 hs.
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