Por Walter Paz*
Vamos a tierra palestina, durante estos días pasados la muerte
vino de la mano de los bombardeos aéreos israelíes, un total de 25 incursiones.
La diferencia de potencias, de fuego se nota y desde lejos. Tras la respuesta
de guerrilleros palestinos con algunas andanadas de cohetes, quedaron en el
terreno unos 8 heridos israelíes y 23 muertos palestinos junto a 75 heridos.
Tras los bombardeos el Departamento de Estado con la voz de
Hillary Clinton hipócritamente pidió a las partes “calma”. El premier israelí
dijo en rueda de prensa que con estos bombardeos preventivos se mató a un alto
dirigente de la Jihad
Islámica que preparaba un plan de atentados contra Israel, el
problema es que hasta ahora nadie del gobierno israelí ha mostrado cuál era ese
plan.
Esta semana que termina, desde el 20 de marzo se conmemoró en Irak
y en distintas partes del mundo el comienzo de la agresión militar de EUA
contra Irak que terminó con la destrucción de ese país y el derrocamiento y
ahorcamiento de su gobernante Saddam Hussein, eso ocurrió allá por marzo de
2003, y oficialmente terminó el pasado 18 de diciembre de 2011.
Esta invasión costó 1.000.000 de muertos iraquíes aunque los más
mesurados alegan unos 150.000 muertos, y aprox. 3.000.000 de desplazados, en el medio una tanda de supuestas armas de
destrucción masiva que nunca aparecieron pero que fueron el argumento mentiroso
de los EUA para esta salvaje agresión. El gigante del norte gastó unos US$
900.000.000.000, queda una crisis humanitaria dantesca agravada por la
destrucción total de la infraestructura de una nación, violaciones a los DD.
HH. por parte de las tropas norteamericanas, y encima la demolición de gran
parte del patrimonio histórico iraquí, único en el mundo.
Hoy queda una nación destruida, un pueblo dividido y rodeado de
facciones violentas que se inspiran en motivos políticos, religiosos,
regionales, etc. Existe el 50% de desocupación, 2 de cada 5 iraquíes tiene un
trauma psicológico, el 75% de los niños no concurren al colegio. El
funcionariado y la franja de la población que nucleaba a los posibles cuadros
profesionales han sido totalmente desarticulados, por lo que el aparato estatal
iraquí no es ni la sombra de lo que alguna vez fue.
Por ahí anda una tal Corte Penal Internacional muy presta para
perseguir y enjuiciar a líderes
populares del Tercer Mundo, pero bueno, allí también la señora Justicia tiene
una venda en los ojos.
La televisión siria transmitió en la noche del jueves 22 de este
mes algunas imágenes donde se pueden ver a periodistas de la cadena
norteamericana en la ciudad de Homs charlando con rebeldes armados, estos le
indican cuales van a ser sus próximas acciones en el lugar. Tras esto, los cronistas
y camarógrafos de la CNN
buscan una buena posición para lograr la mejor toma del atentado planificado.
Esto demuestra la connivencia de CNN con los insurgentes y pone entre comillas
a la supuesta objetividad periodística.
Y cerramos el segmento internacional con noticias del este europeo.
Hace pocos días atrás se organizó como
cada año, la marcha de los Legionarios letones que integraron las Waffen SS
durante la II Guerra
Mundial. 2.000 legionarios recorrieron las calles, muchos grupos, asociaciones
y sobre todo anti-fascistas expresaron su repudio. Sin embargo el presidente
letón Andris Berzins declaró que “inclinaba la cabeza frente a los legionarios,
lucharon por la Patria”.
Pero bueno, ¿cómo se entiende esta actitud?
La razón podría buscarse en que los vecinos de Rusia miran con
recelo una adecuación en el discurso histórico ruso que busca rescatar el
pasado del imperio de los Zares y del estalinismo, es decir el imperio
soviético, entonces recurren a rescatar y mantener vivos hechos del pasado como
los que comentamos y que significaron una lucha contra la injerencia rusa.
Recordemos que cuando se produjo la operación Barbarroja, es decir la invasión
alemana a la URSS,
miles de letones, lituanos, estonios, finlandeses, polacos, húngaros,
ucranianos, bielorrusos, croatas, bosnios y búlgaros, amén de otras
nacionalidades se sumaron desde sus respectivos ejércitos a la invasión que
comenzó en junio de 1941 y que involucró en un primer momento 4.000.000 de
soldados.
*Columnista del programa Sudestada,
emitido por Radio Nacional Rosario, AM1300, sábados de 7 a 9.30 horas.
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