domingo, 4 de marzo de 2012

LA SEMANA INTERNACIONAL - 26 DE FEBRERO AL 3 DE MARZO DE 2012


Por Walter Paz*

Vamos a hablar un poco de Escocia, esa tierra ubicada un poco más al norte de Inglaterra. Forma parte del Reino Unido desde 1707, junto a Gales e Irlanda del Norte. Al ser parte de Gran Bretaña tiene una monarca que es la reina Isabel y un Primer Ministro que es David Cameron, aún así, siempre han tratado de recuperar su independencia.
Por diversas concesiones otorgadas desde Londres, Escocia tiene su propio Parlamento que puede legislar algunos temas y tiene un Ministro que es de hecho el Jefe de Gobierno escocés con ciertas atribuciones, se llama Alex Salmond y es líder del Partido Nacional Escocés, y tras las elecciones de mayo de 2011 tiene mayoría absoluta en el Parlamento.

Ese Partido SNP es quien representa el independentismo escocés, por lo tanto abogan por la secesión del Reino Unido. El independentismo reúne a fuerzas muy diversas en lo ideológico/político y queda todo subordinado a lograr la independencia. Las variantes que manejan son desde una autonomía gradual a la declaración lisa y llana. En mayo de 1999 se logró que volviera sesionar un Parlamento escocés por primera vez desde 1707.

Hoy por hoy Alex Salmond Jefe del gobierno escocés lanzó la propuesta a mediados de enero para un referéndum a realizarse en Escocia en otoño de 2014. Obviamente esto no es del agrado de Londres que, para colmo, en medio de una crisis económica pampa argumenta que puede crear incertidumbre económica/finaciera. Sin embargo los independentistas no le tienen miedo al tema económico porque saben que en caso de una independencia consideran que ya tienen en caja parte del petróleo y del gas del Mar del Norte a lo que hay que sumarle la actividad marítima y el nuevo desarrollo de la tecnología digital en lo que se conoce como el Silicon Glenn. Digo, si avanza el proceso independentista en Escocia eso implica un reordenamiento energético-económico. Escocia empezaría a administrar sus propios recursos petroleros y gasíferos, e Inglaterra va a tener que tapar ese agujero que le deja Escocia. En ese contexto nuevo Malvinas y las riquezas circundantes adquieren una dimensión totalmente distinta.

Lo que hay que dilucidar es si los escoceses quieren realmente la independencia. Han entrado a rodar números de encuestas por todos lados, las que indican que la mayoría quiere más autonomía, pero los que quieren la independencia oscilan entre un 30 a un 45%. También hay que incluir en el análisis el voto que hizo ganador a Alex Salmond y su partido SNP, si bien tenía en su plataforma política la convocatoria al referéndum algunos pueden haberlo votado en castigo a los partidos con raigambre en Londres debido a la crisis económica de la que son responsables. También por primera vez los índices de desocupación en Escocia son iguales al resto del Reino Unido cuando suelen ser inferiores, incluso inferiores a la media europea.

Por ahora hay cierto debate acerca de la oportunidad y de la legalidad del referéndum entre Cameron y Salmond, pero ya hubo rebote adentro y afuera. Desde Londres empiezan un largo listado para mostrarle a los escoceses diferentes “privilegios” que perderían en caso de llegar a una independencia, han empezado diciéndoles que habría que volver a instalar controles en la frontera entre el Reino Unido y Escocia, por ejemplo. Desde Bruselas dijeron que en caso de llegar a darse una Escocia independiente sería tratada como cualquier otro estado y que debería seguir los pasos requeridos y así incorporarse a la Unión si así lo aprueban sus estados miembros. Desde Madrid su Min. de RR.EE. García Margallo pareció indiferente frente a la cuestión escocesa, lo cual fue bien recibido por los independentistas. Citamos la postura española porque tiene dos aspectos a tener en cuenta, el del Peñón de Gibraltar en manos inglesas y el otro, que aquel independentismo puede incentivar a los catalanes, vascos y demás.

En Escocia tienen asiento un tercio de las instalaciones militares inglesas lo cual no es del agrado de muchos escoceses. Bases de la RAF y puertos de los submarinos nucleares hacen que Escocia esté en la mira de cualquier ataque enemigo, encima bien al norte, en un fiordo escocés se ubica el único polígono militar que utiliza proyectiles con puntas de uranio empobrecido, el cual ya resulta inviable para cualquier forma de vida gracias a la radiación. Ya en pleno debate surgen algunas propuestas que ponen los pelos de punta a los ingleses, por caso el de rebajar la edad para que jóvenes escoceses de 16 y 17 años puedan votar en el referéndum

Es de remarcar que el referéndum se haría en el 2014, entonces se cumplen 700 años de la Batalla de Bannockburn. Este combate se dio meses después de la ejecución del rebelde escocés William Wallace y le dio la independencia a Escocia de la mano de su primer rey Robert de Bruce. EL combate duró dos días, 23 y 24 de junio de 1314. Para aquellos que hayan visto la película “Corazón Valiente” con el protagónico de Mel Gibson, la filmación termina con la carga escocesa en los campos de Bannockburn.

El sábado pasado mencionamos que en este 2012 hay algunas elecciones muy importantes en todo el mundo. Ayer viernes pasó la 9º elección legislativa en la República Islámica de Irán. Unos 47 millones de iraníes habilitados para votar, hubo un porcentaje del 70 % de presentismo. Los primeros informes periodísticos indican que Ahmadineyah queda con minoría parlamentaria. Pero el proyecto político surgido de la Revolución Islámica no va a cambiar, se mira y no se toca. Y mañana domingo elecciones presidenciales en la fría Rusia. Todas las encuestas indican que Vladimir Puttin gana holgadamente con un porcentaje que oscilaría entre el 55% y el 70% de votantes. El segundo lejos sería el candidato del PC.

Y es importante la elección porque repetiría la presidencia Vladimir Puttin, se infiere entonces que mantendría la política que vienen llevando desde hace algunos años referida a reconstruir el poder ruso correspondiente a la era soviética y a la era zarista. Vaya si es importante que el veto ruso y chino han salvado en la ONU a Siria de afrontar una situación casi igual a la invasión de Libia. Por lo menos el libreto parece ser el mismo, creación de un Consejo Nacional Sirio, un bombardeo mediático acerca de las matanzas del supuesto régimen y un suministro de armamento que aparece por arte de magia en manos de los desertores del Ejercito y que forman el núcleo de los opositores armados. Sin embargo, pasan los días y algunos ya no se ponen colorados y admiten públicamente que suministran armamento a los opositores, tal el caso de Arabia Saudita y Qatar. Pero bueno, ambos son socios indiscutidos del imperialismo yanqui en la región. 

*Columnista del programa Sudestada
  Emitido por Radio Nacional Rosario-AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 horas

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