miércoles, 29 de febrero de 2012

PAN Y RECETAS CASERAS


Por Gustavo Daniel Barrios*

            Los fundamentos de la sociedad son piedras enormes que sostienen al país que vive y se eleva sobre ellas. Las sociedades están basadas en andamiajes maestros, el adefesio se cuela más tarde.
      Se revela para mí con atractivo, la impresión que queda al ver trabajar a Red Solidaria. Esta organización filantrópica de algunos laureles, reacciona ante las situaciones de catástrofe, u otras de menor complejidad, con la operatividad del silencio. Sólo habla al final. ¿Podría alguien suponer en una entidad filantrópica, algo que no fuera la operatividad ardua y la aflicción que aparecen al soportar los deberes de la emergencia? Diría que no. ¿Podría alguien pensar citando a la Red, un margen dejado para especular ante la muerte? Nadie podría imaginarlo.
        Ahora me desplazo a otros ámbitos de la sociedad, y recuerdo haber intercambiado ideas con un abogado por ahí, sobre casos que se daban en actores políticos entrenados como el cazador de safaris. Deporte este exclusivo para depredadores ricos. Es el caso de aquellos que matan a placer. Y esto se da verbigracia con los especuladores políticos. Seguro que en seguida alguien los relacionaría con los fondos buitres. Hablo del especulador de absoluta incompasión y frialdad. Pues, matar a placer en política, al igual que en un safari africano, equivale a un reflejo astuto y sanguinario, de inocultable placer en ellos, que a la vez los separa –a estos mismos- del rango de todos los que sufren, sienten pesar, lloran, reparan daños y muchas veces por hacerlo reciben maldiciones. Hay que convenir en que el operador político que negocia para su peculio en la catástrofe, ante la muerte, está divorciado de la especie, aunque sería más justo decir que nunca formó parte de ella.
Los operadores políticos prestos en la catástrofe, al salir a hacer negocios con la muerte, absolutamente incapaces de sentir dolor, y yo doy fe de que son completamente insensibles al dolor y los pesares del alma que sufre la gente normal, y ni se afectan un mínimo ante la tragedia social, digo que esos actos los separan o arrancan a ellos de  la especie.
        En estos días de dolor, de gran angustia para el bien nacido, si usted se las ingenia para observar con detenimiento a un operador político presto en la catástrofe, verá cómo en el medio del teatro de la angustia de la comunidad, ellos medran extraordinariamente, y muy por el contrario al hombre y la mujer transidos de dolor, ellos refulgen hiperpotentes de energía.
      Es inútil y ocioso puntualizar; cada uno lo hará. En todos estos casos sus intervenciones detentan una perversión muy grande.

           Justo es decir, que estas atrocidades acontecen en este ciclo político, de carácter nacional y popular. Los comentaristas políticos más didácticos, bien explican que Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, esta última con un poquito más de alcance, hicieron un acto magistral: Ejercer el poder. Ejercerlo tal y como está previsto y proveído por la Constitución Nacional.
       Esta definición esclarece que antes no sucedía estrictamente esto. Funcionaba generalmente un piloto automático o comando a distancia. Yo exceptúo mucho aquí a Raúl Alfonsín y a Arturo Illia. El primero intentó hacerlo y luego desistió abiertamente; pero en este caso debe marcarse que Héctor Magnetto lo acorraló y políticamente lo ultimó. Illia lo intentó, pero como en el caso de Alfonsín, ellos nunca fueron cabeza o centro de un Movimiento –filosófico, político, cultural, y por cierto, también de antropofagia gorila-, como es el peronismo; el radicalismo es meramente un partido, y a la sazón, el más regresivo ya, en esta competencia que tienen los partidos antirrevolucionarios en el país. Yrigoyen tenía toda la preceptiva, pero es indiscutible que se partió cuando en vez de optar ser, en el caso de la crisis del año 19 con los talleres, él optó por soltar el freno, y la semana trágica lo empezó a consumir. Y debe decirse que Yrigoyen nunca se ubicó ni siquiera cerca de transformar el país hacia la justicia social. Todo lo contrario. La preceptiva de Yrigoyen quedó en el divague, y el otro radicalismo de la época, de raigambre gorila, finalmente se adueña un tiempo después del partido.

         Sobre el kirchnerismo es dable pensar, que un intento de avanzar una nación, hacia zonas pocas veces exploradas o nunca, adonde puede o podría establecerse, un standard alto a perpetuidad para el país, ya ese solo intento es meritorio.
         Pues en rigor, la suma de transformaciones, en: el sistema judicial, comunicacional, económico y de soberanía política y económica, en protección social, en tecnología y caminos, en acueductos y generación eléctrica, software y aeronáutica, federalismo y derechos humanos, presenta un escenario innegable de revolución.
        Las etapas límines, siempre se visualizan perfectamente mucho tiempo después, cuando el legado se narró en los libros de historia. Pero también es posible aceptar las claves de este tiempo político, ahora cuando se es testigo, en pleno desarrollo del ciclo en cuestión.
       Pero... ¡¡¿y lo que falta?!! Lo que falta es el todo realizado desde Néstor multiplicado por tres. Pero el tiempo es elemento esencial, y debe meditarse en lo siguiente: ¿cuántas cosas caben en un segmento determinado de tiempo, digamos una década? ¿todo cabe en una década? Es evidente que no. Todo cabe en muchísimo más tiempo que eso.
        De cualquier forma creo que el problema de esto que se vio en estos días, se sintetiza en la decisión del mandato de Cristina de ser dueña, artífice de nuestro propio destino. Y gobernar con las artes vernáculas, las recetas caseras, el propio pan, porque además las artes vernáculas y las recetas caseras resultaron ser las mejores del mundo. Al observar eso el indócil, rabia o escupe desde la posición nihilista. Siempre se trató en definitiva, de una ideología apasionada de ser dueños con recetas caseras, frente a un nihilismo indócil, o nihilismo a secas.

       El deterioro antiperonista es tan grande, que tratan de humillar a la nación, señalando que existen pobres. Antes de responder a eso, debe recordarse que aquí hay una pobreza con derecho a la salud, en todo tipo de tratamientos. Con educación y asignaciones, acaso cerca de eliminar el hambre. ¿Pero qué se quiere demostrar? Estados Unidos supera los cuarenta millones de pobres, a la deriva y sin salud, que pueblan el país aunque falten las fotografías del asentamiento irregular, porque es evidente que se suplen con condominios de hormigón que por otra parte son horribles. La eurozona debe estar en un número similar, aunque faltan las estadísticas confiables. ¿Qué es lo que se quiere demostrar desde el nihilismo argentino con esa acusación? Si alguna garantía tienen los pobres de cruzar el umbral de la gradual prosperidad, es este proyecto que gobierna el país. ¿Qué es lo que quieren demostrar y hasta dónde quieren llegar? ¿Qué cosa quieren hacer que no sea la mugre de humillar a una Argentina que odian? Este es el problema.

         Pongamos las cosas en su lugar. Se vio que el Gobierno fue acusado de autoritario y prepotente, y acordémonos también, de peores que los militares, habiendo tenido que tolerar callado cómo un reclamo sectorial santacruceño, y otro reclamo sectorial en Ezeiza, tomaron medidas incalificables, para sabotear a una provincia y al principal aeropuerto del país. Se tildó al Gobierno de socio del imperio por la cuestión minera preexistente en años. Sí, al mismo Gobierno que sublima en su lucha contra Londres, consiguiendo prácticamente la adhesión de todo el globo por la excelente fundamentación del reclamo.
         Este mismo conjunto de acusadores vivía en el país, cuando en los noventa, el socio de la dictadura Clarín, y los asociados de hecho a Clarín y asociados formales de la dictadura restante, dominaban un país en su curso hacia la disolución nacional. Disolución Nacional. Nunca, estos acusadores de  nutrida presencia en el Congreso, se ocuparon de encausar su labor programática y/o parlamentaria, en denunciar a Clarín y sus socios y ponerles presión, de una forma que no fuera más que lugares comunes e inofensivos arrojados al viento para lucir bien. Tampoco lo han hecho nunca en el tema de los agrotóxicos letales. Aquí para ellos hay un solo enemigo, y ese es el Frente para la Victoria.
         En ocasiones me pregunto si ese socio de Magnetto que es Goldman Sachs, formará parte de este circuito infame que tanto mal le ha hecho al país.
       Se hace preciso reflexionar en este personaje. Magnetto condujo un ataque reforzado y colosal, con sus socios de prensa, y reforzado con frentes partidarios subordinados a postración, desde 2007, haciendo blanco en Hugo Moyano. También en D’ Elía y otros. Yo debo marcar que Hugo fracasó, pues el caso no lo deslinda a él de un fracaso tal vez antesala de su ocaso.  Pero tanto ataque contribuyó en el desplome de Hugo Moyano. Toda esa prioridad puesta en él principalmente, para separarlo de su romance con lo popular, fue agotador y acaso tentador para el líder de la CGT.
          Pero la anotación hablaba de Magnetto, quien desafía los anticuerpos republicanos más que cualquier otro. También cuenta con la protección de un arco opositor que nunca se ocupa de él. Si en los cafés, esos adonde concurren los dirigentes de la oposición toda, usted consigue colarse en una de esas mesas, y saca el tema de Lidia Papaleo de Graiver, víctima de Magnetto, se encontrará usted con que la odian. Pero obvio, sólo se lo confesarán en esos cafés.

         En relación al tema minero, es llamativo que en Buenos Aires y su área circundante, región tan alejada de las zonas extractivas, nunca se había antes apurado el tema como ahora que por ejemplo Cristina gobierna.  Digo con el apremio que hoy se apura. Esto de entenebrecer a la población, el club que bien se llamó por ahí del “falso virtuosismo”, tomó de rehén a buena parte de la población. Debiera cesar el ciudadano medio, de condescender a una diatriba de desespero, la diatriba de ahora o nos morimos, ahora o nos morimos, porque se muere con los agrotóxicos. Debemos emplazar el trabajo de redireccionamiento estratégico, en un tiempo que posibilite a los comités tripartitos o cuatripartitos, llegar al buen puerto que permita trascender la situación minera de hoy.
          Lógicamente la discusión se orienta a mitigar o anular el índice de contaminación, e incrementar los beneficios del erario público, y a proporcionar a los trabajadores mineros la cobertura de sus mejores expectativas, para el ascenso social de los hogares de esa comunidad.  
          Los gobernadores no poseen la lámpara de Aladino, y además no se pueden omitir los acuerdos superestructurales, donde se plantea que el mundo se desarrolla y los minerales se transforman en computadoras, instrumentales de avión, satélites y comunicación en general, incluyendo las planchas para las carcasas de barcos y aviones. Antes de suprimir esas economías, en la cordillera hace falta reestructurar la economía. También tiene que llegar el consejo y el concepto de los foros internacionales de discusión estratégica. ¿Cuál es la propuesta de los agitadores? A mí me parece que se han pasado de vivos, y existe gente que sufre stress y humillaciones por el comportamiento inmoral de estos aprovechadores.

         Es imperativo marcar que la característica demencial del operador político, es la firme determinación de estragar antes debilitando la organicidad comunitaria. Este actor social sale a matar a placer, ya que es imposible que se verifique en él el sustrato compasivo, como el que motoriza las acciones del salvacionista, el hombre y la mujer filantrópicos, y en consecuencia también de las entidades filantrópicas.
         La gente ingenua es la presa más apetecida del safari. Como es imposible hacer mella en el desarrollo económico, y el carácter inclusivo, hacia un triunfo de lo popular que ellos desprecian, violan a la población a base de mentiras y tergiversación.

      ¿Cuál sería el agente extranacional, por otra parte, de una agencia extranjera gubernamental? ¿Cuál sería el agente de mayor rango y responsabilidad, dispuesto por una agencia gubernamental extranjera en el país donde vive y se asienta el agente cipayo? Parece bastante fácil de resolver: El comunicador y cronista televisivo o de radio, que encabeza programación central. Ese agente está puesto allí para quebrar la integridad comunitaria, divivir, mentir con alevosía, o también con sutileza, y volcar países. En fin, el dolo más ruin y brutal como es entenebrecer a la población y alejarla de la verdad. Y este conductor de Radio o TV puede ser de perfil religioso o de perfil nihilista. Sería el agente más mimado por las agencias de los países centrales, con operaciones en extranjero. ¿De qué otro modo puede comprenderse la profesionalidad enfermiza de obstinación, que utilizan estos sujetos para mortificar a la población?

       Cuando se medita en los operadores políticos y los comunicadores perversos de Radio o TV, uno percibe cierto contacto, o ráfaga de similitud, con los extramarginales del crimen. Pablo Escobar, Charles Manson, Astiz, Lugones, etc. De algún modo se establecen conexiones entre el vicioso legalizado y de éxito, y los marginales muertos o en prisión. Se hace muy fácil entender que se conectan. Aunque esto es terrible.

*Escritor
  Miembro del Centro de Estudios Populares (CEP)

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