Por Roberto Marra
La “guerra” contra el Pueblo ha sido estrictamente ejecutada bajo una premisa de dominación cultural, antes que de cualquier otro tipo. Las batallas perdidas en ese ámbito sirvieron para el retroceso social más espantoso que se registre. Los tanques de pensamientos retrógrados han logrado mucho más que las balas de otros tiempos, gestionando un universo de neuronas invertidas en sus sentidos, convirtiendo a las víctimas en soldados de la causa de sus propias destrucciones.