Por Roberto Marra
Cuando se habla de “actores”, en primera instancia se entiende que se refiere a quienes ejercen ese noble oficio, base de artes como el teatro y el cine. Pero la palabra también es genéricamente utilizada para mencionar a quienes participan institucionalmente, forman parte del “elenco” de funcionarios estatales, grupos empresariales o sindicales, agrupaciones sociales o políticas. La cuestión es que esa denominación expresa acción, remite a roles, implica responsabilidades determinadas y, al igual que en lo artístico, promueve adhesiones o rechazos, simpatías o desagrados.