Por Dr. Rubén Visconti*
El gobierno nacional acaba de lanzar un ambicioso plan para la construcción
de viviendas en los próximos años. Bienvenido el plan. Pero como siempre la oposición, ex grupo A, ha comenzado a criticarlo basándose
en que si como se anunció el citado plan
será financiado con los fondos de la Anses a los cuales ellos denominan
falsamente dinero de los jubilados por lo cual se crea un riesgo a futuro, de
que no pudiera llegar a existir por agotamiento del citado fondo, ellos, los
Jubilados, quedarían totalmente
desamparados, sin pensiones ni jubilaciones.
En primer lugar aclaremos que el citado fondo de los jubilados se conforma
mediante los aportes de los trabajadores y empresarios actualmente en blanco
pero, además, con impuestos nacionales y otros más.
Es decir, si fueran fondos de los jubilados debería dejarse en claro que en
su formación existen otras fuentes de ingresos derivadas del resto de los
ciudadanos del país, totalmente ajenos a los primeros, por lo cual la primera
afirmación formal es que si se tratara
del fondo de los jubilados en su constitución participamos todo el resto.
Segunda observación se deriva del hecho de que todo fondo dinerario no
puede tener como destino el de ser guardado en un cajón para mantenerlo nominalmente
intacto, ya que el paso del tiempo como
consecuencia de los procesos inflacionarios y aún más, aunque la inflación no
existiera, ocasionaría, inevitablemente, una pérdida de la capacidad
adquisitiva de los dineros guardados en el cajón que en realidad, si la
solución fuera esa, sería la mejor forma de que en el fondo en el futuro iría
perdiendo aceleradamente su valor, como una caldera en la cual le arrojáramos
leños que se irían consumiendo por el fuego hasta desaparecer.
Por lo tanto, y esta es una verdad de Perogrullo, hay que adoptar una
solución que resuelva este inevitable proceso de pérdida de valor para mantener
los valores en el cajón al valor real que tuvieron al ser depositados.
Para ello, existen varias soluciones. Una de ellas la adoptada por el
gobierno menemista bajo la batuta de Cavallo que fue la de crear la
administración privada de los aportes de los trabajadores de muy diferente
categoría por cuya tareas se los cobraba el 35% de cada peso aportado; el
resultado, afortunadamente corregido por el actual gobierno nacional, terminó
con ese desastre determinante de que durante el lapso de administración privada
en ningún momento los jubilados pudieron recuperar los aportes efectuados
debiendo ser auxiliados por el gobierno nacional para no percibir cifras
ridículas y mínimas.
Cuando el gobierno decidió alterar ese maldito proceso que funcionó solo en
favor de los administradores privados
que cobraban sueldos escandalosos por su negativa gestión, a los que se agregaba
verdaderas estafas derivadas de que en las compras de acciones en la Bolsa,
cuando las mismas perdían dinero se las incorporaban al fondo jubilatorio en
tanto cuando ganaban dinero se las asignaba a las administradoras y, además,
cuando las destinaban a préstamos al gobierno nacional con una tasa exuberante
del 15% o más; se dio TERMINO A ESTE FALSA SOLUCION.
Y de ahí en más, ese fondo fue creciendo superando en la actualidad los 200.000
millones de pesos, con el agregado de que los préstamos destinados a
financiar la producción nacional,
recuperando ese interés negativo y también el 35% que se les descontaba a los jubilados,
generando más empleos y mercado interno, es decir, más desarrollo, y que hoy
con igual decisión se los involucra en la construcción de viviendas cuya actividad
es la que más amplia la participación de
otras ramas productivas lo que generará más trabajo, más aportes y más
desarrollo, con reducidísimo riesgo de no recuperación dado que el mismo está
repartido entre miles y miles de familias y además, no depende de las
importaciones ya que todo se produce en el
país, tenemos la obligación de preguntarle a los críticos, entre los
cuales hemos identificado a Binner, que tiene el hábito de en cada declaración
incluir una propuesta que esté más cerca de la derecha, quizás porque sueñe que
en ese sector hallará apoyo para su proyecto de constituirse en el próximo
presidente del país, cuál sería el mejor destino del “fondo de los jubilados” que
ellos proponen, ¿EL DE VOLVER A LA ADMISTRACION PRIVADA? ¿EL DEGUARDARLOS EN EL
CAJON? Y SI NO TIENEN MEJOR SOLUCION QUE LA ADOPTADA PREGUNTARLES ¿PORQUE NO SE
LLAMAN A SILENCIO? ELIJAN, CON LA VENTAJA QUE SI NO TIENEN UNA OPCION, MEJOR
PERMANEZCAN EN SILENCIO PARA NO HACER NUEVOS Y REPETIDOS PAPELONES.
*Doctor en economía, Docente de la UNR, Miembro del CEP
No hay comentarios:
Publicar un comentario