Por Roberto Marra
Comenzamos teniendo un gobierno de raigambre peronista. Como siempre, estará siendo atacado por el enemigo para determinar su salida más pronta, si está atacando sus privilegios. Para evitar que eso suceda enseguida, el gobierno en cuestión adopta algunas políticas que intentan satisfacer los requerimientos del Poder Real y su mediática estupidizante, fuente de generación segura de oposiciones imbéciles. Esas medidas que se pretenden como frenos a los “adversarios” ideológicos más activos, serán aprovechadas por éstos, al mismo tiempo que impostarán sus enésimas desgracias financieras, desde donde buscarán otra zancadilla a los acobardados líderes gobernantes.
Así se sucederán, unas tras otras, una serie de descensos hacia el fondo (el monetario, claro), donde todo comenzará a desplomarse para preparar la llegada de los “nuevos” y “demócratas” salvadores de la economía y las finanzas, los eternos fabricantes de todas nuestras desgracias, asegurando que, por efecto del “populismo”, ahora habrá que hacer muchos sacrificios (los nuestros), para poder salvar a la Nación y obtener los beneficios que se ansíen (por ellos).
Instalados esos corruptos entregadores de la Patria en el gobierno, quienes antes gobernaban sienten que para poder regresar al poder político, deberán adaptar sus lenguajes y objetivos, de manera de seducir al electorado que ahora les dio la espalda. Disminuirán sus ataques contra los poderosos, endulzarán sus discursos para con los empresarios, intentarán convencer a los trabajadores que deben tener paciencia para alcanzar mejores salarios y terminarán cediendo ante los dictados del FMI sobre la “re-estructuración” de la deuda (aumentada y eterna).
Un poco por la destrucción nacional de los gobernantes conservadores, otro poco por la influencia mediática obscena, y otro tanto por la desesperación popular por encontrar alguna salida para sus desgracias, puede que lleguen al triunfo electoral, donde comenzará otra rueda espiralada hacia el final anunciado por la historia reciente, que ya parecerá olvidada, aplastada por la vorágine comunicacional y la imbecilización permanente de la ciudadanía.
Hay una sola manera de hacer ceder una espiral, y es cortándola. Entonces, como un resorte sostenido desde el infierno hacia el que nos conduce irremediablemente, se elevará hacia la superficie del conocimiento, conteniendo toda la historia soportada por el Pueblo. De allí renacerán las fuerzas alienadas hasta ahora por el brazo poderoso de los pretendidos dueños de las verdades mentirosas.
Y se convocarán las consciencias de los perdedores de toda la vida, listos para tomar a su mando los destinos que ellos mismos sabrán elaborar.
Y asomarán a la vida política los liderazgos de los mejores hombres y mujeres, unificados con autenticidad con las esperanzas populares.
Y se harán realidad las verdades que originaron el Movimiento histórico que los contiene doctrinariamente.
Y se comenzarán a construir los cimientos de una Patria sin traidores ni prebendarios a su mando.
Y serán felices los tiempos por venir, porque renacerá el espíritu de los héroes que fueron, hasta ahora, simples estatuas inanimadas.
Y lo hará al calor de un Pueblo que ahora sí podrá sentir que aquellos sueños de libertad se empiezan a iluminar con el bruñido bronce de la Independencia económica, la Soberanía política y la Justicia Social.
Sólo falta despertar, sin olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario