Por Walter Paz*
Un oyente del Programa Sudestada (Radio Nacional Rosario/AM1300) pedía un par de sábados atrás que se tratara un tema: la
posibilidad de que Inglaterra hubiera llegado al borde de utilizar armamento
nuclear contra Argentina durante el conflicto del Atlántico Sur.
Inglaterra tiene hoy una flota de 4 submarinos del Tipo Vanguard
que fueron diseñados expresamente como fuerza nuclear y portan los famosos
misiles Trident. Aparte de eso, los submarinos ingleses según la clase a la que
pertenezcan pueden llevar armamento nuclear. El submarino que se supone se
encuentra cerca de Malvinas es el HMS Turbulent o el HMS Tireless, son del
mismo modelo, propulsión nuclear y llevan como armamento misiles crucero, tipo
Tomahawk. El diseño de estos misiles es para llevar carga convencional o
nuclear (200 kton), en la versión nuclear tienen un alcance de 2.500 km y la común unos 1.500 km promedio, y están
preparados para ser disparados debajo del agua. Ya que estamos, aclaramos que
el destructor HMS Dauntless en camino hacia el Atlántico Sur también porta
misiles Tomahawk.
En cuanto a si Inglaterra se le cruzó por la cabeza la posibilidad
de tirar una bomba contra la
Argentina, entra en terreno de la especulación. Sólo hay
trascendidos. Lo que si sabemos es que varias unidades de superficie de la Marina Real llevan normalmente
armamento nuclear y lo que indican los informes ingleses luego de haber sido
desclasificados es que varias de esas unidades recibieron órdenes de dirigirse
o zarpar al Atlántico Sur a fines de marzo del ´82, y no tuvieron tiempo de
cambiar ese armamento, esto por un informe del gobierno inglés al gobierno
argentino en el 2003. El problema es que ese armamento fue removido de las
unidades que lo portaban por cuestiones de orden y seguridad. Entonces no se
sabe qué navío tenía fehacientemente esas armas y si está hundido o volvió a
sus bases inglesas al término del conflicto.
Cuando hablamos de trascendidos nos referimos a publicaciones
inglesas o al semanario alemán Der Spiegel que en mayo del ´82 publicó que el
buque hundido HMS Sheffield llevaba armas nucleares y las mismas se encuentran
ahora en el fondo del mar. Y también porque trascendieron algunos debates en el
Parlamento Británico donde opositores al gobierno de entonces reclamaban
información.
El 24 de agosto de 1984, la revista
británica New Statesman aseguró que, durante la guerra de las Malvinas, Gran
Bretaña despachó un submarino Polaris al Atlántico Sur. “Enviar un submarino
que dispara misiles nucleares”, subrayó la revista, “presupone la disposición a
usar esa capacidad”. La publicación creía tener pruebas de que semejante
disposición existió. El submarino habría sido instruido para lanzar una
“amenaza nuclear”, o realizar un “ataque nuclear de demostración” sobre “Córdoba,
en el norte de Argentina” (sic) si las fuerzas argentinas hundían alguno de los
buques capitales de la flota británica: cualquiera de los dos porta-aviones o
el transporte Canberra. A esto le agregamos por alguna entrevista al entonces
comandante de la Task Force
que vino al Atlántico Sur, Almirante Sir Jhon Woodwar, cuando se le preguntaba
sobre si tenía órdenes de usar armamento nuclear respondía entre evasiva y
directamente, que sus órdenes eran que la utilización de armas nucleares
quedaba a su criterio.
Por estos días viene haciendo ruido el tema del petróleo argentino
o mejor dicho las faltas que cometieron las empresas concesionarias respecto a
lo pactado en el marco de las privatizaciones de los ´90. Pero más ruido hizo
fue lo declarado por un funcionario español acerca de que si España siente
hostilidad de parte de la
Argentina, actuará en consecuencia.
Sobre esto habría que recordarlo a ese funcionario que el petróleo
es nuestro, que luego fue concesionado por un tiempo y bajo ciertas condiciones.
Y que, lógicamente, si no se cumplen esas condiciones, tiene que dejar de lado
dicha concesión, por incumplimiento. Quizás algún gobernante español se quedó
colgado de los ´90.
En un mismo sentido habría que recordarle al FMI que se ocupe de
sus asuntos, esto como respuesta a un capítulo de su Informe de Estabilidad
Financiera Global, donde muestra su preocupación acerca de los incrementos
jubilatorios, el aumento de la expectativa de vida. Y recomienda a los estados
subir la edad de jubilación, aumentar los aportes de los trabajadores, y… otra
vez, achicar el monto de las jubilaciones.
Dice también -y sin ponerse colorado- que vivir más tiempo
conlleva un riesgo para las finanzas. Habría que preguntarle al FMI ¿qué edad
considera más o menos justa para morirse uno y así no constituirse en un riesgo
para las finanzas? Y el Fondo agrega que para absorber esos riesgos las
jubilaciones deben quedar bajo la orbita de fondos de riesgos, o sea las viejas
Afjp. Es una cosa de locos, aquí en Argentina, agradecemos a los gobiernos de
Néstor Kirchner y Cristina Fernández que hayan terminado definitivamente con la
timba de las Afjp.
Anoche, tarde, nuestra Presidenta Cristina arribó a Colombia para
asistir a la VI Cumbre de
las Américas con sede en Cartagena. Mucho revuelo por el tema Cuba. Así como
van las cosas, ésta, probablemente sea la última cumbre de las Américas, dado
que estos foros y otros han sido creados para satisfacción de los intereses
yanquis, sea esta cumbre, o la OEA. Como
bien decía Chávez, los intereses nuestros pasan geográficamente por
Latinoamérica, Centro América y el Caribe, ese es nuestro ámbito.
Y en ese espacio es que nos debemos reunir con nuestros hermanos
del continente, comerciar entre nosotros, intercambiar mucho. Y darle vía libre
para que los dos estados de Canadá o de Estados si no están de acuerdo con las
mayorías, simplemente que se vayan de este foro y se hagan uno propio.
*Columnista del programa Sudestada,
emitido por Radio Nacional Rosario, AM1300, Sábados de 7 a 9.30 horas.
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