Por Dr. Rubén Visconti*
Desde la iniciación del gobierno de Néstor un conjunto de seudos
economistas que se auto clasifican como
defensores de la ortodoxia, es decir, de la economía liberal o de mercado que
desde su nacimiento, allá por la segunda mitad del siglo XVII, han conseguido
imponer sus ideas al mundo capitalista mediante la formulación de un conjunto
de necedades que no toleran ninguna crítica sin desmoronarse totalmente. Señalemos con algunos ejemplos la veracidad de nuestras afirmaciones; la
principal de ellas constituye la crítica
fundamental de esa arbitraria teoría del mercado.
Cuando Adam Smith la formuló en 1776 poniéndola en conocimiento del “mundo”
constituido en ese entonces por un grupo reducido de países europeos, afirmó
que un “Orden Natural”, o sea un ente
asimilado a un Dios todopoderoso manejaba al Señor Mercado mediante la Leyes de
la Oferta y la Demanda, que con la participación de compradores y vendedores
realizaban sus operaciones mediante precios que satisfacían plenamente a ambos
contendientes, en un punto de equilibrio apto para la plena satisfacción de
ambos.
Y sin someter esas afirmaciones a la investigación empírica, es decir a las
experiencias reales que debían satisfacer o no sus Hipótesis, transformaron a
ese SEÑOR MERCADO en una verdad total, incorruptible, veraz como la ley de
gravedad, haciendo caso omiso del comportamiento diferente de los
contendientes, compradores y vendedores, que concurren al mercado desde distintas
posiciones de poder económico para decidir en la formulación de los precios,
IGNORANDO TOTALMENTE QUE UNOS Y OTROS AL TENER DISTINTA CAPACIDAD DE PODER
ECONOMICO EN TANTO UNOS ACTUABAN EN EL CARÁCTER DE MONOPOLIOS Y OLIGOPOLIOS Y
LOS OTROS LO HACÍAN Y SIGUEN HACIENDO DESDE SUS DEBILES POSICIONES DE
EXPLOTADOS QUE DEBIAN Y DEBEN AJUSTARSE A LAS DECISIONES AJENAS.
Y desde esa falsa hipótesis nunca comprobada transformada en ley, el mundo
viene funcionando horriblemente mal desde aquel lejano tiempo de la formulación
de Smith y sus posteriores seguidores.
No satisfechos con las consecuencias de esta barbaridad teórica, otros
economistas de esta escuela basada en un falso funcionamiento del mercado, insistieron en la formulación de
otras leyes mediante las cuales terminaron de cerrar el círculo oprobioso dominado
por los poderosos económicos que manejaron y siguen pretendiendo manejar todo
el mundo en favor de sus intereses. Entre esas falsas “leyes” podemos recordar
a dos, la ley del salario de subsistencia y la que afirma que toda oferta
genera su propia demanda; la primera una estupidez fenomenal y la segunda
aniquilada por Keynes, que al destruirla dio por terminada la vigencia del pensamiento
liberal, pese a lo cual aún sigue resistiendo.
Los actuales economistas que aún la defienden y se oponen a la adopción de
medidas que van cambiando el mundo, fundamentalmente en América Latina y
particularmente en nuestro país, solo lo hacen en sus funciones de meros
defensores a sueldos abonados por los sectores del poder económico que los usan
como meros dependientes o soldaditos de primera línea que habiendo perdido
totalmente los niveles de su propia auto estima, son capaces, y realmente lo
son, de elaborar una serie de pronósticos siempre fallidos, sin avergonzarse de que la realidad los desmienta rápidamente,
pronósticos reiterados y repetidos que se burlan de todos esos empleadillos
menores utilizados, lo repetimos como trapos de piso destinados a limpiar, sin
conseguirlo, las suciedades y maldades que ellos siguen cometiendo todos los días.
Vayamos a los ejemplos. Cuando se produjo la devaluación monetaria, el
primer pronóstico de Broda afirmó que la nueva paridad cambiaria llevaría a una
relación de 10 a 1 entre el dólar y el peso, pero la realidad lo desmintió
totalmente, ya que en actualidad 10 años después esa relación mediante una
acertada política del gobierno nacional y pese a haber pagado gran parte de la
deuda externa, se encuentra en 5 a 1. Luego siguieron los demás demasiados
conocidos como para tener la obligación de identificarlos
El diario La Nación pronosticó al momento de que Néstor fuera elegido
Presidente que no duraría en el cargo poco más de medio año, y la realidad ha
demostrado que ha perdurado 10 años y sigue adelante con el 54% de los votos
populares.
Cuando la crisis de la 125, Grondona y Biolcatti, en una audición de TV
armaron la posibilidad de que Cobos, el más infame de todos los políticos
argentinos, reemplazaría a Cristina y aquí no vale la pena señalar el equívoco
sensacional de semejante afirmación de pronóstico.
Cuando se discutió en la Cámara de Diputados la fórmula mediante la cual
los haberes de los jubilados se ajustaría dos veces al año, los pronósticos de
algunos como el senador radical Morales, afirmaba que solo alcanzaría a no más
del 5%, y la realidad de los tres años que lleva en funcionamiento la nueva ley
demostró que ha superado hasta el 27% anual.
Cuando economistas y políticos se opusieron a que las reservas del Banco
Central fueran utilizadas para el pago de la deuda externa, y Redrado y otros
ponían su supuesto prestigio como líderes de esa posición y la deuda se pagó
con esos fondos y no pasó nada o mejor dicho, si pasó todo lo contrario.
Cuando los mismos economistas empleados sumisos se opusieron a la
recuperación de los fondos de los jubilados anunciando que de hacerlo se
produciría una verdadera hecatombe en el mercado de las finanzas del país y
nada sucedió, y además esos fondos se han ido incrementando y son utilizados
para la realización de obras públicas
indispensables para todos.
Y para terminar con este interminable retahíla que señala los errores o
mejor dicho los fracasos de todos los pronósticos que han venido señalando los
economistas empleados por los medios de comunicación que son y además
representan a los poderosos, dueños de las tierras y de las vacas, de los
monopolios y oligopolios, señalaremos un ERROR GARRAFAL cometido por los
pronósticos referidos al precio de la soja en el mercado internacional que ha
alcanzado días pasados la cifra record de 638 dólares la tt. O sea más de 240
dólares que se registraba hace solo unos meses.
Pero, como dice un conocido crítico televisivo, siempre hay un PERO, todos
los pronosticadores que se dicen economistas exhibiendo títulos rimbombantes de
Universidades de reconocido prestigio que pertenecen a la misma corriente de la
ortodoxia liberal, las que aseguran que
la inflación nunca la originan los productores y empresarios en general a pesar
de ser los únicos beneficiarios, los precios de la soja en este año 2012 serían
significativamente inferiores a aquellos de más o menos 400 dólares por lo cual
el país se vería altamente perjudicado en las relaciones déficit/superávit del
comercio internacional.
Por esa galería de pronosticadores desfilaron todos, el ya mencionado
Broda, Redrado, Calvo, Melconian, PratGay e inda mais, agregados a los
periodistas divulgadores de falsedades sin la ausencia de ninguno, seguramente
porque si no cumplen con su obligación de pronosticar MAL sus empleadores no
les abonarían su sueldito mensual.
TODOS SE EQUIVOCARON, aunque para hablar de errores imperdonables en
doctorados con semejantes antecedentes, debemos hacer caso omiso de la realidad
subyacente que nos obliga e inclina a calificarlos como simples MENTIROSOS que,
obedeciendo a sus patrones, están dispuestos a sostener problemáticas del
futuro enmascaradas de verdades incumplibles con el exclusivo objetivo de
cumplir con sus obligaciones de empleadillos dependientes.
Un chiste final: algunos de ellos tienen comportamientos más audaces, por
ejemplo, el tal Melconian diciéndole a Moyano en una entrevista televisiva “Ud.
Moyano es un economista brillante”
En conclusión, el título que les cabe, el sayo que les viene bien, de
medida como los trajes caros, solo cabe mencionarlos como CHANTAS.
*Doctor en economía, Docente de la UNR
ue hay muchisimos que quedan afuera del mercado mirando a los de la oferta y los de la demanda...
ResponderEliminarNo son boludos ni ignorantes, faltaría más. Son empleados pagados para crear desánimo, climas destituyentes, desaliento, desconfianza, al igual que las noticias del robo ó el asesinato repetidas 100 veces por día por todas sus cloacas para infundir terror e instar a los qué aún les creen a que se queden en casa con las ventanas cerradas.
ResponderEliminarFijate que a esos mentirosos los contratan empresas importantes que no son tan tontas como para pagar fortunas por sus honorarios y recibir a cambio informes de pelotudeces que la realidad desarma en 15 días. Estos atorrantes tienen dos caras, la que le muestran al vulgo y la que usan para tratar con sus patrones.
Ya resulta risible pasar al galope por los canales de noticias y ver siempre las mismas jetas de los mismos delincuentes. Hasta el pelado de acá volvió a salir a ventilarse de nuevo.
Hay que aceptar como una verdad indiscutible que para ser economista ó político mediático debe previamente perderse totalmente la vergüenza y, como el viejo billete de 100, tener cara de roca.
Saludos
Tilo, 71 años