Pasó la asunción de Santos a la Presidencia de Colombia, ahí nomás pasó la primera reunión directa del mismo Santos y del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Para analizar, hay que decir que, así como en aquel no tan lejano 25 de mayo, Bicentenario en Bs. As., se vio por primera vez que una decena de Presidentes Latinoamericanos se mezclaban y caminaban entre el Pueblo, cosa que no sucede en otras partes del mundo. De igual manera, es la primera vez que un problema entre estados latinoamericanos enfrentados comienza a tener una luz de solución sin intervención ajena alguna (ajena a Latinoamérica).
En realidad, son las primeras ocasiones, porque el primer problema serio fue el suscitado entre Ecuador y Colombia a causa del bombardeo de este último de un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano. En ambas ocasiones esto fue abordado por los países latinoamericanos nucleados en UNASUR, dejando de lado organismos como la OEA, y sobre todo dejando de lado a los EE.UU.
Y es que, tal como decíamos varias ediciones atrás de Sudestada, los latinoamericanos debemos hacernos cargo de nuestros problemas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que otros se hagan cargo, puntualmente el imperialismo norteamericano. Y también, ya sabemos por experiencia histórica, que al imperialismo le interesa dividir para reinar, y además vive de sembrar guerras, porque para el significan fabulosos contratos, además de la influencia que pueda ganar en la región.
Las perspectivas desde el nuevo Presidente colombiano parecen alentadoras, en el sentido de no atizar problemas con los vecinos. Es más, hasta arriesgaría a decir que el último atentado terrorista en Bogotá, conlleva todo un mensaje: no a la distensión que surgía tras la reunión de Santa Marta.
La forma de titular mediáticamente el hecho, “volvió la violencia” pareciera que es para marcar la cancha. Ahora que ya no está Uribe, volvió la violencia. El coche-bomba explotó entre unos edificios, donde empresas mediáticas tienen su domicilio, como la cadena Caracol y la Agencia EFE. Hasta ahora, las sospechas giran en torno a las FARC o a paramilitares.
Mientras nosotros vivimos este proceso de Integración a diferencia de lo que se vive en Yanquilandia y lo que se vive desde Yanquilandia, hablamos fronteras adentro de la situación de los indocumentados, inmigrantes. Tratados como execrables, despreciados en todo momento por la racista legislación del Estado de Arizona, por tomar un ejemplo. De las fronteras hacia fuera, a comienzos de agosto, el Departamento de Estado difundió su informe anual, acerca de la llamada lucha antiterrorista en el mundo.
En ese informe se denuncia que Cuba y Venezuela no cumplen con su colaboración contra los “terroristas”, en cambio se destaca a México y a Colombia. Curiosamente los dos estados que firmaron respectivamente el Plan Mérida y el Plan Colombia, es decir suculentos contratos para suministrar armas, información, formación en técnicas de combate y represión. Una inyección de dinero verde para combatir el flagelo de las drogas y su tráfico comercial. Y hay que decirlo, en ambos casos que ya llevan una década en números redondos de esta supuesta solución, lo único que se logró es un rotundo fracaso. Ambos, México y Colombia son estados que se desangran, los narcos siguen reinando, hay un ambiente generalizado de violencia y corrupción que ha alterado las vidas de ambos Pueblos.
Lo único exitoso fue lo que facturaron las mega-empresas de origen norteamericano que se dedican a fabricar armamentos y otros insumos para la guerra, además de la injerencia yanqui en los asuntos internos de los mismos.
Casi en el otro extremo del mundo, en la República Islámica de Irán, el próximo sábado la planta nuclear Busherh empieza a cargar combustible para que su reactor comience a funcionar. Esta planta es construida por Rusia y su entrada en funcionamiento viene atrasándose desde hace algunos años. Si todo sigue su cauce natural en setiembre debería estar produciendo 1.000 megavatios. Como advertencia, en medio de un despliegue bélico yanqui sin precedentes en el Golfo Pérsico, secundado por su socio: Israel. Hay que recordar que en junio de 1981 aviones israelíes bombardearon instalaciones nucleares iraquíes cercanas a Bagdad, con el pretexto de que “podían ser usadas para producir armas nucleares”. Israel ya nos tiene acostumbrados a hacer y después ignorar los reclamos internacionales. Ahora ocurre que Irán está con los dientes apretados y que esa planta a punto de inaugurarse está construida por rusos.
Y para el recuerdo, un 13 de agosto de 1961, el Gobierno de la ya desaparecida Alemania oriental tomó a la región occidental por sorpresa y ordenó al ejército y a la policía frenar todo tránsito entre Berlín este y oeste, y comenzar a levantar una pared de hormigón que separaría a Berlín hasta 1989, momento en que el Pueblo berlinés demolió el Muro permitiendo la re-unificación alemana. El 24 de agosto de ese mismo año de 1961, justo 11 días después de comenzados los trabajos de construcción del Muro, fue asesinada a tiros la primera persona sorprendida en la osadía de cruzarlo. Su nombre era Günter Lifting.
Y ayer fue el cumpleaños 84 de Fidel Castro, desde aquí, ¡Felíz Cumple!
*Columnista del programa Sudestada,
emitido por Radio Nacional Rosario, AM1300, Sábados de 7 a 9.30 hs.
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