miércoles, 17 de abril de 2019

SOCIALISMO OLIGÁRQUICO

Imagen de "RosarioNoticias"
Por Roberto Marra
Los “socialistas”, estos “pajes” de la oligarquía disfrazados de “progresistas”, pertinaces gobernantes de la Provincia de Santa Fe durante los últimos doce años y de la ciudad de Rosario por treinta, están empeñados ahora en la búsqueda de su continuidad en peligro. Lo han logrado siempre apareciendo como opositores a todos, pero negociando por debajo de la mesa sus verdaderos sostenes financieros e ideológicos, provenientes de ese paradigmático centro del neoliberalismo con sede en Rosario, la fundación Libertad.
Allí los vemos desde hace mucho tiempo, en cada reunión de esa entidad representante de las más rancias lineas del pensamiento conservador, constituídas por los peores personajes del “gorilismo” extremista antinacional, alimentada además por las bestialidades de otros símiles de nuestro continente o del europeo, caras visibles de un Poder que se abate con especial énfasis en estos tiempos macristas sobre nuestro País y Nuestra América.
Juegan un poco con unos, un poco con otros. Se muestran como “policías” malos y buenos para construir vaguedades ideológicas de efectivos resultados electorales y métodos de gobierno con máscaras populares con las que sostienen sus objetivos de ilimitada permanencia en sus rinconcitos de pequeños poderes, atascando al futuro en el laberinto de artimañas con el que, a pesar de todo, aun logran convencer a multitudes de votantes.
Se caracterizan de opositores para mostrarse ante el electorado como alternativa a sus socios oligárquicos no declarados, tapando sus pieles de “gorilas” con algunas mieles “populistas” que les atraigan votos de los embaucados por los medios, “aceitados” convenientemente desde hace años con pautas de montos notables a periodistas de morales desiertas.
Pero antes caminaron junto al macrismo por la cornisa del insulto y el desprecio a los logros del anterior gobierno popular. Escudándose en la ridícula “gobernabilidad”, junto a los traidores que ofician de supuestos opositores de orígen “peronista”, contribuyeron a la caída más brutal de nuestra economía y, sobre todo, al empobrecimento más espeluznante jamás conocido en tan corto lapso de tiempo.
Estos personajes, en general de extracción universitaria, no son tontos. Saben que, como lo sostenía Sun Tzu en “El arte de la guerra”, no hay mejor defensa que un buen ataque. Entonces arremeten con furia sobre los candidatos rivales, tratando de generar el regreso del odio irracional sobre ellos y, sobre todo, sobre la máxima líder de la oposición, a quien intentan combatir con ridículas alianzas con personajes gastados de la politiquería mediatizada.
No son gobiernos. Son negocios con forma de gobiernos. Son creación de una casta de “políticos” profesionales, acríticos del Poder Real, peones con cierta autonomía, marionetas de espasmódicos movimientos hacia el lado contrario del que dicen defender. Pero son eficaces, mucho más que quienes, provenientes de las filas del más popular de los movimientos nacionales, parecen siempre querer desplazarlos, pero terminan alimentando sus triunfos en base al olvido de las más elementales bases doctrinarias, perdidas entre las copias de los métodos del enemigo o abandonadas en busca del calorcito del pequeño beneficio individual o grupal.
Estos falsos “socialistas”, que denostan el origen virtuoso de esa palabra, están otra vez en busca de la renovación de sus prebendarios espacios. Y será dificil impedirlo si, quienes se suponen opositores, actúan con sus mismos modos, se manifiestan con idénticas simulaciónes, olvidan sus banderas originarias y solo sonríen para la foto, ese estúpido instante en que se abandona a su suerte a la esperanza popular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario