DE MACRIS, BINNERES Y OTROS ENGENDROS

Imagen www.larazon.com.ar

Por Roberto Marra*

Que todos los proyectos de leyes son debatibles, criticables, mejorables; puede ser. Que los diputados de todos los sectores pueden (y yo diría, deben) analizar a fondo y minuciosamente esos proyectos, no cabe ninguna duda. Ahora, que personajes vinculados con delitos muy importantes, como el caso de Mauricio Macri, que está PROCESADO por las escuchas telefónicas a diversas personas, que incluyen a familiares de muertos de la AMIA (nada menos), tenga el atrevimiento de hacerle "recomendaciones" a la Presidenta de la Nación sobre el Proyecto de Ley de creación de la Agencia Federal de Inteligencia, es algo que raya en lo ridículo. Eso, sin contar el delito de contrabando de automóviles, por el cual fue sobreseído en otras épocas, pero cuya comprobación y testigos sobraron. Este “señor” ahora nos dice que “es grave que las escuchas las haga la procuradora". ¡Pero no es grave que las haga él!

Pretender que sólo él está capacitado para llevar adelante cualquier reforma del sistema de "Inteligencia" del Estado Nacional, es realmente insostenible. Por las razones expuestas anteriormente, y por la demostración de ineptitud permanente en la administración de una Ciudad (solo una ciudad, no queramos saber lo que sería una Nación). Hablar de hacer que la Justicia "vaya a fondo" para investigar las inconsistentes (y en alguna medida, hasta payasescas) denuncias del desaparecido fiscal Nisman, suena en su boca como lo que es: uno más de los permanentes intentos de defenestración de la figura presidencial, única forma para llegar a nivelarse con la altura del talón (desde el punto de vista político, claro) de esta Presidenta.

Conviene recordar que este personaje futbolero/empresarial/politiquero tiene sus seguidores y representantes en nuestro medio, Rosario y la Provincia de Santa Fe. Creo que coincidiremos que si uno se referencia en otra persona, es porque está de acuerdo con lo que ella piensa y hace. Y que, mínimamente, para integrarse a una fuerza política, se debe conocer la trayectoria personal y política de los conductores, sobre todo desde el punto de vista de la moral y la ética.

¿Podemos entonces pensar que los adherentes al PRO de estas tierras son diferentes al Sr. Macri? ¿Podemos creer que desconocen el PROcesamiento de su conductor; o que sólo hacen como que no existe? En ese caso: ¿Deberemos pensar que no serán capaces de actuar de manera similar para obtener sus objetivos de poder político? ¿O, la otra posibilidad, que mienten a sabiendas con tal de participar con visos de “éxito” en las elecciones, por la adhesión de tantos confundidos a ese engendro de los ’90 que resulta ser Macri? Y si mienten en eso ¿no mentirán en otras cosas, las fundamentales, las que hacen a la vida cotidiana, a las que dicen que vienen a “adecentar”, a “eficientizar”, en caso que ganasen la Ciudad o la Provincia?

Si la única reacción a la presentación de cada proyecto del Gobierno Nacional es el rechazo absoluto, sin leer primero lo que ese proyecto dice, como acaban de hacer todos los integrantes de ese grupo de ineptos odiadores seriales que se constituyen en algo que llaman “oposición” respecto a este nuevo Proyecto de Ley sobre los servicios de inteligencia del Estado, nada bueno ni positivo para el Pueblo podremos esperar de lo que harían si estuvieran a cargo del Gobierno Nacional. Cualquiera de ellos.

No se trata de una cuestión de partidos políticos. No podemos pensar que quienes se llaman a sí mismos radicales (por ejemplo), puedan creer que responden a las primigenias ideas y prácticas de Irigoyen o de Alfonsín. Que un personaje local como Boasso (que se pretende representante del radicalismo) se haya aliado ¡a Del Sel!, indica el grado de degradación al que han llevado a ese partido.

Otro ejemplo de degradación, en este caso hasta del propio nombre de su organización política, es el “socialismo” de Binner y compañía. Binner, que frente al nuevo Proyecto de ley de la Agencia de Informaciones del Estado, dijo: "no necesitamos un cambio en los servicios de inteligencia sino un cambio en el gobierno". Sobre el tratamiento en el parlamento dijo: "conocemos este mecanismo, tienen mayoría en ambas cámaras, entonces se aprueba sí o sí".

Dos cosas: por un lado, la pretensión de este politiquero desideologizado (como de tantos pares suyos) de que, a un año del fin del mandato de las actuales Autoridades, estas no tienen que gobernar más; sólo esperar que asuman ellos, que seguro que lo harán como Dios, el mercado y la Patria Norteamericana lo ordenen. Por otro lado, pretende que el Congreso funcione ¡siempre y cuando el Gobierno tenga minoría!. Un verdadero demócrata. ¿Se puede llegar tan bajo sin que se tenga que pagar algo ante la sociedad? En todo caso, haría mejor este degradado político en observar la viga en su propio ojo, y en los de sus continuadores, que han logrado llevar a esta Provincia y Ciudad al más alto nivel…del delito.

Creer que todo está mal, porque lo dicen los medios representantes del poder real de la Argentina y aliados al poder hegemónico mundial, resulta bastante empobrecedor de la inteligencia personal y de la conciencia colectiva. Pensar que todo, todo, es un desastre, al mismo tiempo de irse de vacaciones en un 0 km, es muy retorcido. Decir que la jubilación “no alcanza para nada”, por parte de quienes estuvieron una década recibiendo 150 pesos, y que incluso sufrieron una quita del 13 % con De la Rúa (y la saltimbanqui Patricia Bulrich), es por lo menos injusto con quienes le devolvieron con retroactividad esos 13 % y le aumentaron casi ¡3 veces en dólares! Y más de 23 veces en pesos.

Sin embargo ese es el sentido común construido por los medios poderosos. Ese enemigo mental, esa destrucción de la realidad para convertirla en una virtualidad creíble, basada en algunas características de profundo sectarismo, individualismo y odio de clase y racial escondido en una fachada de supuesto “crisol de razas” propias de la sociedad argentina en general, y de la rosarina y santafesina en particular. Contra ese enemigo complejo hay que luchar. Contra esa degradación política y humana.

Si estos personajes de la vida política han sido capaces de tantas maniobras desestabilizadoras, ¿Cómo no pensar que lo intentarán tantas veces como les sea posible y se los pidan sus amos mediáticos? ¿Nos quedamos de brazos cruzados? ¿Esperamos que terminen derribando hasta la última columna de dignidad popular para darnos cuenta de todo lo que perderemos si asumen ellos la conducción de nuestro País? ¿Seguiremos distraídos frente al despojo y la disolución social de la provincia de Santa Fe? ¿Continuamos embelesados mirando los hermosos edificios construidos en nuestra Ciudad quien sabe con fondos provenientes de qué negocios espurios? ¿Nos miramos el ombligo mientras esperamos 30 minutos un colectivo, pero no intentamos nada nuevo? ¿Es mejor seguir apostando a los espejitos de colores del neoliberalismo ofrecido por los amigos de Macri que se acercan peligrosamente a establecerse en los gobiernos de la Ciudad y la Provincia?

Es necesario poner todas nuestras fichas en un cambio real, digno, positivo, moral, ético, de la mano de nuevos representantes, capaces por estudio, por trabajo, por coherencia, por convicciones firmes, por trayectoria, de concretar lo que como Sociedad estamos obligados a ambicionar: un desarrollo que nos contenga a todos, basado en propuestas positivas y terminando con los odios estúpidos y vanos que sólo conducen al dominio de los que siempre han manejado en las sombras los hilos de nuestra sociedad.

*Arquitecto - Secretario en Asociación Desarrollo & Equidad