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Hurgando en la historia del sindicalismo argentino,
descubriremos figuras que, aun hoy, despiertan admiración y respeto por sus
convicciones llevadas al extremo necesario para la defensa de sus representados.
Desde los inmigrantes que trajeron sus improntas radicales en la lucha de sus
todavía negados derechos, pasando por
ejemplos inolvidables como Tosco u Ongaro, hasta los actuales fieles dirigentes,
como Hugo Yaski y muchos otros, algunos ignotos, el sindicalismo tuvo y tiene
una cara limpia para mostrar en la lucha reivindicativa y solidaria que debe formar
parte imprescindible de sus concepciones.
Pero también sabemos que la misma historia nos cuenta las “agachadas”
de otros dirigentes no tan proclives a respetar los deberes ineludibles que le
competen en sus funciones representativas. Personajes siempre dispuestos a “negociar”
con los gobiernos negadores de derechos de los trabajadores, han permanecido
durante décadas, algunos de ellos, al frente de los principales gremios. El
Poder siempre ayuda a quienes lo ayudan, con la mafiosa actitud que lo
caracteriza, y varios de estos pseudo-representantes de obreros se han
convertido en empresarios, con una silla de cada lado del mostrador.
Hoy, cuando los dueños de la Argentina se han apoderado (esta
vez, legalmente) del gobierno, estos extraños defensores del largo plazo en las
luchas por los derechos laborales, le han otorgado tiempos que resultaron
fatales para la pérdida de las
conquistas que tantas luchas demandaron. El diálogo, ese imprescindible método
de negociación, se ha transformado en una formalidad donde los empresarios
muestran sus cínicas falsedades, el gobierno balbucea frases como “todos juntos”
y los sindicalistas miran por debajo de la mesa, tratando de ver si algo se les
cayó a los otros contertulios.
Método eterno de disciplinamiento laboral y social, la
desocupación campea por centenares de miles de hogares, reduciendo a cenizas un
bienestar logrado cuando había gobiernos que escuchaban a su Pueblo y actuaban
en consecuencia, mal que les pese a los negadores de la realidad.
Y mientras la industria nacional es herida de muerte por la
apertura importadora, los comercios agonizan por la baja del consumo, la salud
es un bien cada vez más lejano y la educación pende del hilo de paritarias
negadas, el paso del tiempo parece no molestar a estos dirigentes. Es que la
comodidad de sus sillones no les permite entender el dolor de quienes no tienen
un mendrugo al final del día o, al menos, la esperanza de sentirse parte de un
futuro que, gracias a la inoperancia de sus supuestos representantes, también
les están confiscando.
ESTOS SI FUERAN MAS JOVENES, TE VENDIAN ALA MADRE Y LAS DOS ABUELAS.
ResponderEliminarLA LOCOMOTORA MACRISTA SE DESBARRANCA, ASI QUE VIEJOS VAGONCITOS A APURARSE Y CAMBIAR DE CARRIL.
EL QUE QUEDE ENGANCHADO SE VA PA ABAJO DIREUTAMENTE AL PRECIPICIO CHE.
LOS BANCARIOS YA ADVIRTIERON, JUERA ABAJOOOOO!!!!!!
Y DEJENLOS NOMAS A LOS VAGONCITOS VIEJOS CAER.
TE CUENTEAN CON QUE DEFIENDEN TUS DERECHOS Y CON LO DE QUE VAN A PROTESTAR.
ResponderEliminarEL NEGOCIO DE ELLOS ESTA EN VUELTEAR A LOS TONTOS RETARDAR Y ESTIRAR, MES QUE PASA SIN PROTESTA MES QUE EL NEGOSUCHO LES FUE FENOMENO.
SON UNA EMPRESA DE ESTIRAMIENTO Y RETARDO QUE ESTA A FULL CON EL ASUNTO.
SON UNOS VIEJOS CERDOS MAÑOSOS Y SEBADOS.
ANOTENLOS COMO DE CAMBIEMOS CUANDO PARTA EL HELICOPTERO NO LOS OLVIDEN.
que paso del que "no llora no mama" .
ResponderEliminarA USTEDES ESTÁN, "EN EL QUE NO AFAN ES UN GIL"
Y MAMANDO OTRO ASUNTO.
ASI ES QUE LE VAMOS HACER
SALIERON TRANCEROS, LOS VIEJITOS NOO???