jueves, 16 de febrero de 2017

DERECHOS TORCIDOS

Imagen de Clarín.com
Por Roberto Marra

Tenemos derecho. Eso solemos decir cuando nos vemos afectados por alguna acción de un tercero que nos impide hacer o decir algo. Es un concepto que tenemos internalizado lo suficiente, como para saber que nada ni nadie podría impedir que se concrete lo que sentimos y valoramos como premisas establecidas por las leyes.
Pero en la Argentina de hoy, esa palabra está perdiendo aceleradamente su significado, gracias a la permanente agresión de los actuales gobernantes, quienes no cesan de quitárnoslos o, al menos, disminuir sus efectos beneficiosos para el desarrollo de nuestras vidas. Muy lejos de sus rimbombantes declaraciones pre-electorales, donde pintaban un futuro pletórico de justicia y armonía social, han venido acumulando retrocesos en la posibilidad del ejercicio de los derechos más elementales que consagra nuestra Constitución.
Increíblemente (o no tanto, en realidad), quienes más daños les están profiriendo a esos derechos son los integrantes de la Corte Suprema, cuyos dictámenes asustan, por significar negación de lo establecido por esa Carta Magna de la cual debieran ser los principales custodios. Socios indiscutidos de los profundizadores del retroceso económico y social, han llegado a ponerle límites a los fallos de la Corte Interamericana, sabedores de las posibles derivaciones a esa instancia de muchas de las causas que el gobierno de los Ceos está acumulando, debido a su brutal accionar avasallador de toda legislación nacional o internacional.
El Poder está seguro de su dominio. Nada ni nadie tiene, por ahora, posibilidades de arrebatarle la última decisión. El Pueblo se resigna a un papel secundario en la construcción de la Nación, por imperio de la influencia que sobre él ejerce la publicidad presentada como noticia, donde el pasado está, paradójicamente, siempre presente, como fundamento para negar las posibles salidas a tantas incongruencias y desatinos económicos y jurídicos actuales.
Detrás de las disminuciones reales de salarios y jubilaciones, cierres de empresas, despidos masivos, importaciones destructoras de la industria, espionajes ilegales, cuentas en guaridas fiscales, perdones de deudas a sí mismo y otras linduras por el estilo, detrás de todo eso, hay millones de historias perdidas, de sueños impedidos, de esperanzas asesinadas, de niñez sin futuro. Y los derechos, esos que creíamos eternos, se nos están yendo, casi sin oposición, por la alcantarilla de la mentira.

2 comentarios:

  1. QUIEREN REFORMAR EL CODIGO PENAL ENTRE EL GATO Y LOS JUECES MUCAMITAS.
    CALCULA UN SACO HECHO A MEDIDA COMO LA LEY DE CONTRATACIÓN DE OBRAS PUBLICAS O DAVOSITOS.
    UN HACEMOS LO QUE SE NOS DA LA GANA Y PA CALLADO!!!!!!!

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  2. O SEA QUE LA CORTE DEL GATO SUPREMO
    QUIERE REDACTAR EL CÓDIGO PENAL A MEDIDA DEL FARAÓN GATO.

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