Por Walter Paz*
Histórico y contundente, por lo menos es lo que parece la presentación del titular de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbás solicitando la admisión de Palestina como nuevo Estado Nacional en el ámbito de las Naciones Unidas.
Hubo muchos aplausos en la 66º Asamblea de la ONU, pero también sabemos que a la hora de los números las cosas cambian porque siempre está la espada de Damocles que pende, nos referimos al poder de veto de las cinco naciones que tienen banca permanente en el Consejo de Seguridad, puntualmente el veto de los EUA.
Que nadie vaya a creer que los yanquis se van a poner colorados, si tienen que bajarle el pulgar a las aspiraciones palestinas se lo van a bajar. La solicitud palestina va a ser considerada por el Consejo de Seguridad pasado mañana, lunes, lo que no quiere decir que se vote automáticamente. A partir de ahí hay mucha especulación y unos cuantos rulos burocráticos que podrían estirar la cosa y lograr un enfriamiento en la ONU y un recalentamiento en los asentamientos palestinos que viven este momento con gran expectativa, el reconocimiento como Estado Nacional.
La postura israelí y la yanqui no son nuevas, otras veces nos hemos referido a ellas, se trata de ganar tiempo. De esa manera los asentamientos palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania están cada vez más en jaque, hacinados, bloqueados, aprisionados, la palabra que mejor caracteriza la situación de la población palestina es “ghetto”. Algo que los judíos conocieron a fondo durante la II Guerra Mundial, de ahí que sea indignante que aquellos que pasaron por una debacle humanitaria a la que fueron llevados mediante persecuciones, deportaciones, confinamiento y finalmente el exterminio, hoy le impongan a otro pueblo la misma situación.
Algunos detalles, prácticamente toda Latinoamérica apoyó y apoya la demanda palestina, Brasil y Argentina a la cabeza. Ambos lejos del ALCA, y dos comprometidos con el ALCA se opusieron, tales los casos de México y Colombia.
Ingentes esfuerzos se vienen dando desde hace algunos meses a nivel reservado por lograr que los palestinos no concurrieran a la Asamblea de la ONU, pero pareciera que hay un hartazgo de los palestinos y que ya no creen en negociaciones de paz. Era hora, todos los años y en cada cambio de presidente yanqui se reflotaba la cantinela de las negociaciones de paz, lo único cierto y seguro es que con el paso de los años la superficie de los territorios palestinos se achica y achica, y las tierras que ocupan los israelíes crecen y crecen. Lo peor de todo quizá sea que las propiedades de los palestinos simplemente son borradas del mapa, es decir, existe toda una política de gobierno que donde había casas hoy puede que haya una quinta con producción de hortalizas o frutas, donde había lugares históricos para los árabes hoy cruza una carretera o existe una escuela o edificio público, donde había un bosque de olivos en su lugar se construyó una instalación militar.
Por ahí se recurre al argumento que una resolución de la ONU no implica una solución que conduzca a la paz en la región, argumento que usa el imperialismo yanqui. Lo real es que una resolución habilitó a parte del pueblo judío a crear su propio estado nacional allá por 1948 a costa de los palestinos, y después los israelíes tuvieron que pelear para mantenerse.
También se utilizan las palabras de cierta manera para esmerilar la postura palestina diciendo que es una declaración unilateral de independencia. Que uno sepa nunca se declara la independencia en acuerdo con la metrópoli dominante. Uno no se imagina pidiéndole a España que nos permita independizarnos, a los distintos movimientos revolucionarios que estallaron hace 200 años, pero bueno, también hay que comprender al engranaje de medios desinformativos a escala mundial que responden a los intereses de siempre.
Este drama palestino empezó en la ONU tras el final de la II Guerra Mundial, casi 65 años después vuelve al mismo organismo, y en un momento en que todo pareciera ponerse patas arriba. Organismos internacionales están cuestionados como el Banco Mundial y el FMI, cuestionados y con razón porque evidentemente siempre toman posturas en contra de los distintos Pueblos, lo vivimos aquí, lo sufrimos aquí con los ajustes y ahora lo sufren los pueblos europeos.
La ONU también entra en el mismo cuestionamiento, y así lo hizo notar Mahmud Abbás en su discurso, el Estado de Israel ignora desde hace décadas cualquier resolución emanada de la ONU, total no pasa nada. Constantemente se mata mediante bombardeos a personas en Pakistán, Irak o Afganistán, hoy y también en el pasado, sin embargo al o los responsables de esos bombardeos que se escudan con la excusa de los “daños colaterales” nunca se los condena, ni siquiera se les llama la atención.
Contrariamente, países que fueron acusados de poseer armas de destrucción masiva o de, supuestamente, atacar a pueblos indefensos e inocentes, se los aísla, bombardea e invade con el aval de la ONU, después no se encuentra ningún arma de destrucción masiva, y entonces nos damos cuenta que fue un discurso para la gilada. Tiene razón el compañero y Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales cuando acusa a los EUA de tener doble moral.
Por último, algunos números para visualizar 5500 millones de personas viven en los países que reconocen el Estado palestino; representan el 80% de la población mundial.
Contrariamente los países que no reconocen el reclamo palestino, entre ellos EE.UU., la mayor economía global suman el 75% Del PBI mundial. Los países que aprueban la creación del Estado Palestino son 122, los que se oponen 71. Y 3 miembros permanentes del Consejo de Seguridad rechazan el pedido palestino: EUA, Inglaterra y Francia, del resto de la mesa chica de la ONU, los que lo aprueban son China y Rusia.
*Columnista del programa Sudestada
emitido por Radio Nacional Rosario - AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 hs.
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