En estas semanas que pasaron se fueron dando una serie de reuniones “negociaciones por la paz” lo tituló y titula la prensa internacional, entre la ANP, Israel y los EE.UU. desde Sudestada no hicimos mención del tema porque nos parecía una pérdida de tiempo.
Las negociaciones son sobre un hipotético Estado palestino, en concreto fue una pérdida de tiempo porque las condiciones israelíes son cada vez peores, también porque se convocó a la ANP que es una de las partes palestinas y gobierna Cisjordania, la otra es la Franja de Gaza y allí gobierna Hamas que no fue convocado, si no están todos los actores presentes mal puede arribarse a un final felíz.
Pero en materia de condicionamientos, las exigencias israelíes no tienen límites, el futuro estado palestino no debiera tener FF.AA., quedarían algunas regiones como el Valle del Jordán en manos del ejército israelí, de la mitad de Jerusalén como capital de ese futuro estado ya nadie lo menciona, etc. Pero además la construcción de nuevos asentamientos judíos continúa avanzando, es decir que la futura geografía palestina sigue achicándose, y mientras pasa el tiempo.
No hay voluntad política de parte israelí porque ellos buscan asegurarse su propio territorio, aún a costa de los palestinos. Y tampoco hay voluntad política de los EE.UU. primero porque Israel constituye para el imperialismo una cabeza de playa consolidada en la región, y segundo porque la comunidad palestina en territorio yanqui no tiene incidencia, la judía sí. Cada vez que vino un nuevo presidente norteamericano planteó otro abordaje a este problema e invariablemente todo quedo en nada., hay que recordar que en apenas un mes hay elecciones legislativas en EE.UU. Por último y lo peor es que hoy por hoy, los palestinos están divididos.
Hablando de divisiones, Ecuador, sectores que ponen el palo en la rueda siempre hubo y lo demostraron la semana pasada intentando derribar al gobierno constitucional de Rafael Correa, y que responden a intereses inconfesables como decía Juan Domingo Perón. Pasaron los días y se difundieron mayores datos, detalles que permiten decir sin dudas que fue un intento de golpe de estado; el aeropuerto tomado, el canal estatal tomado, vías de comunicación cortadas para impedir movilizaciones populares a favor del gobierno, participación de un sector de la Fuerza Aérea ecuatoriana además de la Policía Nacional, participación de civiles nucleados en algunas agrupaciones políticas opositoras al gobierno, difusión de información parcial para crear un clima de saqueo, de miedo, gente armada y que disparó contra los manifestantes, fueron los primeros muertos, etc. Y faltaban algunas voces pidiendo la muerte de Correa… y esas voces aparecieron, tenemos sonidos que están colgados en Internet. Dos audios, primero un cronista de Ecuador Visión junto a su cameraman en el lugar de los hechos, y el segundo parte de las transmisiones entre policías que se encontraban dentro y fuera del hospital donde estaba encerrado el presidente Correa, si bien está editado es un sonido crudo, mejor lo escuchamos.
Aclaramos que esto no lo pude encontrar en medios locales ni extranjeros, sino en Internet gracias a particulares que colgaron este material. Se reafirma la importancia de la existencia de medios de comunicación democráticos y diversos para que la gente pueda acceder a mayor cantidad de información y tener mejor poder de decisión. Pongamos ejemplos, el presidente del Paraguay Fernando Lugo fue bombardeado por noticiosos que lo hacían aparecer como padre de varios hijos, en estos días, aparecieron los resultados de ADN, negativos, o sea que Lugo no es el padre de alguno de esos chicos, pero la noticia prácticamente no apareció.
Otra, durante estos años se le ha atribuido al gobierno de Hugo Chávez lazos con la ETA, la organización guerrillera vasca. El miércoles el Ministro del Interior español Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que no existe ningún indicio que permita siquiera sospechar participación del gobierno venezolano en los asuntos de la ETA, pero la rectificación de la noticia original no aparece x ningún lado, ni va a aparecer.
La semana pasada mencionábamos que le llegó el turno a Lula de ser tratado como autoritario, de amenazar a la libertad de prensa al iniciar un camino similar al nuestro en cuanto a limitar la concentración económica o mediática, por estos días es el turno del compañero Evo Morales de ser tratado igual, tras presentar un proyecto de ley que sanciona a medios y periodistas que tengan actitudes racistas o discriminatorias. Oh casualidad el gobierno de Correa también tenía entrado un proyecto, una nueva ley de medios. Ni que hablar del pobre Chávez, gana elecciones pero los periódicos titulan que pierde.
Es decir, todo al revés. En realidad no es de extrañar dado que el Premio Nobel de la Paz le fue entregado hace un tiempito al señor de la guerra el presidente yanqui, Barack Obama. Siguiendo una línea recta se le acaba de otorgar el Nobel de la Paz a un chino disidente que justamente pide lo que piden los EE.UU. y cartón lleno, el Nobel de Literatura para Vargas Llosa, un reivindicador constante de políticas neoliberales, y ultra-opositor a cualquier gobierno de signo nacional y popular que haya habido o hubiere en Latinoamérica.
Y como todo está al vesre, en el supuesto país de la libertad, o por lo menos así nos lo promocionan, en la noche del 24 de setiembre en varias ciudades estadounidenses como Chicago, Minneapolis, St. Paul, operativo del FBI totalmente sincronizado y con varios grupos de tareas entraron pateando puertas en decenas de casas y hogares pertenecientes a militantes o dirigentes de causas contra la guerra en medio oriente por ejemplo, o por haber hecho pública su disidencia sobre la política exterior norteamericana, ya sea acerca de Colombia, México o cualquier otra postura del estado norteamericano.
Luego de revolver todas estas casas durante horas y de someter a interrogatorios a los ocupantes de esas viviendas, los grupos de tareas del FBI terminaron por retirarse llevándose computadoras personales, portátiles, fotografías, efectos personales, documentos, etc. Todas las víctimas de estos operativos son activistas pacifistas, ambientalistas, o que simplemente no acuerdan totalmente con la política oficial de los EE.UU. y todos quedan enmarcados en el rótulo de terroristas.
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