Semana movidita, más que nada porque uno piensa en traer ciertos temas pero, de pronto pasa lo que pasó en Ecuador. Un calco casi de lo ocurrido en Honduras el año pasado, por lo menos en cuanto al modus operandi, es decir el secuestro de un Presidente de la Nación.
Y apenas 48 hs transcurridas, uno se trata de imaginar lo que pensarían personajes como Jaime Baily allá en la televisión de Miami, EE.UU. todavía recuerdo que tras el fallido golpe contra Chávez en el 2002, y en una entrevista con un escritor español bien recalcitrante, gorila de pelo grueso, elevaba su voz indignado porque analizando en detalle la captura y detención de Chávez por los golpistas durante varias horas, decía “y no lo mataron, cuanta ineficacia, cuanta ineptitud”. Aquí pasó lo mismo con el compañero Rafael Correa, afortunadamente no lo mataron en esos momentos de descontrol.
Primero algunos “detalles”, los comentarios en Argentina de algunos comunicadores, periodistas o como quiera llamarlos, acerca de minimizar el hecho y tratar de decir que en realidad no sería un golpe, sino un problema gremial y nada más. El detonante puede ser un conflicto gremial pero, nadie con un reclamo salarial toma las instalaciones de un aeropuerto, cosa que aquí si ocurrió, también fue tomada por asalto la sede de la Televisión Pública del Ecuador y dejó de transmitir.
Otro detalle es que quienes protagonizaron este intento de golpe de estado, la Policía Nacional, es justamente un sector afectado por la política del actual Presidente. Cuando asumió Correa y cortó los vínculos con EE.UU. una cuestión que se vio afectada fue la DEA, que el imperialismo suele usar a la par de otros organismos para ejercer una injerencia en los asuntos internos de los Estados donde actúa. La DEA fue apuntada de intervenir activamente en esa Policía Nacional, por ejemplo metiendo mano en las designaciones de jefes, en el régimen de ascensos y promociones. O sea, la Policía Nacional actuaba como un apéndice de los EE.UU. en lugar de defender los intereses ecuatorianos. Además, y desde ya que detrás de esto hay involucrados otros sectores políticos y económicos y que empujaron hasta donde se pudo, pero… hubo una buena respuesta popular que se movilizó rápidamente reclamando por su Presidente.
Pero bueno, que esto sirva como decía, el tres veces Presidente Juan Domingo Perón ,“hay que ajustar las organizaciones porque venían días difíciles” Eso es lo que hay que hacer, crecer en cuanto a conciencia; estos presidentes, Correa, Lula y es de esperar que su sucesora Dilma Rouseff, Néstor antes y ahora Cristina, Evo y Chávez, buscan revertir la constante latinoamericana de dominación extranjera, endeudamiento, empobrecimiento y saqueo de nuestras riquezas, romper esa constante de 150 años aproximadamente implica pelear por el poder, y es lógico que muchos sectores no lo entiendan o directamente salgan con los tapones de punta.
Y esta son peleas nacionales pero también es una pelea continental, porque en nuestros diferentes estados se repiten los escenarios, la desarticulación de enormes negocios vinculados a servicios públicos o recursos naturales y una recuperación salarial se caracteriza en todo el continente como falta de seguridad jurídica, la ruptura con el FMI, el Banco Mundial y con los EE.UU. se lo denomina como aislamiento internacional, la recuperación del aparato estatal se lo vincula a la corrupción o la desaparición de libertades, la democratización de los medios de comunicación se lo disfraza como un ataque a la libertad de prensa.
Hace unos días el reaparecido Fidel Castro mencionaba en un acto multitudinario a “la prensa imperialista”, decía “nos combaten con mentiras”. Y eso se pudo ver en las pasadas elecciones legislativas en Venezuela donde Chávez ganó por el 52 o 53% y sin embargo muchos medios en todo el continente titularon “perdió Chávez, en esta semanas Lula también parece haberle llegado la hora en cuanto a ser tratado como autoritario desde los grandes medios del Brasil frente al avance de proyectos vinculados a controlar la concentración económica en lo mediático.
Por otro lado hay que ver la sana y rápida actitud de la UNASUR respecto a reunirse, repudiar y anunciar las medidas que se hubiera tomando en caso de consumarse la ruptura del orden institucional, es decir llevar adelante un bloqueo a Ecuador.
De todos modos uno es inconformista y siempre quiere más, muchas veces suelen darse crisis violentas en distintos países, las naciones más grandes y que tienen intereses creados en ese país en cuestión suelen intervenir incluso de manera armada para defender esos intereses. Por ejemplo, evacuando el personal diplomático, militar y turistas que corran serios riesgos en esos países; a veces se ha llegado a rescatar o evacuar a algún presidente o monarca que está cercado y no puede salir de su propio país.
Esto lo estoy diciendo porque leyendo cosas sobre lo ocurrido en Ecuador, vi una encuesta acerca de lo que debería haber hecho UNASUR, daba varias opciones y una de ellas preguntaba si debía intervenir militarmente, y viendo los resultados de la encuesta ese ítem arrojaba casi un 30% de aceptación.
En ediciones anteriores de Sudestada hemos hecho mención de que más temprano que tarde debemos hacernos cargo de lo que ocurra dentro del continente, sino, ocurre lo que ocurrió con Honduras, quedamos en protestas, lo que ocurre en Haití, hoy se encuentra ocupado por fuerzas militares yanquis. En política pasa lo mismo que en la física, no puede existir el vacío, alguien va a ocupar ese espacio.
Desde ya que la integración lleva tiempo, pero al mismo tiempo es justamente lo que nos falta. Hay una necesidad concreta de avanzar rápidamente en la concreción de algunos anuncios como el Banco del Sur, una moneda única, un Consejo de defensa, esto último implica la creación de una fuerza militar conjunta, digo, si vamos a defender la democracia en el continente, hagámoslo -llegado el caso- en forma activa.
*Columnista del programa Sudestada
emitido por Radio Nacional Rosario AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 hs.
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