Por Roberto Marra
Comenzamos teniendo un gobierno de raigambre peronista. Como siempre, estará siendo atacado por el enemigo para determinar su salida más pronta, si está atacando sus privilegios. Para evitar que eso suceda enseguida, el gobierno en cuestión adopta algunas políticas que intentan satisfacer los requerimientos del Poder Real y su mediática estupidizante, fuente de generación segura de oposiciones imbéciles. Esas medidas que se pretenden como frenos a los “adversarios” ideológicos más activos, serán aprovechadas por éstos, al mismo tiempo que impostarán sus enésimas desgracias financieras, desde donde buscarán otra zancadilla a los acobardados líderes gobernantes.