lunes, 6 de enero de 2025

¿NADA PARA DECIR?

Por Roberto Marra

Resulta ensordecedor el silencio de los dirigentes del peronismo sobre el genocidio de Israel en Palestina. Tal vez no se hayan dado cuenta que son miembros del mayor Movimiento Nacional y Popular de nuestra historia, cuyos principios doctrinarios hacen de la solidaridad uno de los elementos más importantes a la hora de definir posicionamientos frente a sucesos de tal magnitud. O puede que estén demasiado ocupados en pergeñar listas de candidaturas para las próximas elecciones, cosa muy válida, pero demasiado menos importante que la muerte cotidiana de decenas y hasta centenas de ciudadanos inermes bajo el fuego de la maquinaria bélica de los “hitleres” de nuestra época. Tal vez tengan temores de, en caso de llegar a gobernar nuevamente a la Nación, no contar con el apoyo de los sionistas que manejan importantes resortes financieros y económicos en el Mundo. Hasta podría colegirse que no son tan peronistas como dicen, porque no se posicionan con la firmeza decisoria que nos legara Evita, para quien jugarse era lo cotidiano y ser revolucionaria, lo imprescindible.

domingo, 5 de enero de 2025

A PESAR DE TODO

Por Roberto Marra

El tiempo es vengativo. De alguna manera se las arregla para pellizcarnos donde duele, para recordarnos que los errores, tarde o temprano, se pagan. Y sin embargo, ahí vamos, como la mariposa hacia la luz, encandilados con los colores falsificados de una historia contada al revés o, todavía peor, ni siquiera contada. Derechito a la mortaja de la consciencia, sin paradas intermedias para reflexionar, abandonando el conocimiento acumulado por los años, desatendiendo las advertencias de quienes no se hayan atado al barco de la estupidez, apretando el acelerador de la brutalidad, gozosos de estrellarnos otra vez contra el paredón del fusilamiento de las esperanzas.

miércoles, 1 de enero de 2025

TIEMPO DE REBELIONES

Por Roberto Marra

Siempre es difícil enfrentarse a una página en blanco para describir la realidad, pero por estos tiempos de brutalidad encumbrada, de negacionismo acérrimo, de ignorancia premeditada, de sadismo militante, de demolición del sentido de lo humano, la dificultad se multiplica por el millonario número de martirizados por el fuego literal de los genocidas, se agranda en la misma dimensión de los dolores de los miserabilizados, se hace exponencialmente enorme ante el latrocinio de los vulgares asesinos devenidos en supuestos defensores de la vida (de ellos).