jueves, 7 de enero de 2016

LA FICCIÓN DE MACRI

Imagen www.lacotorratv.com
Por Tomás Raffo*

La verdad tiene estructura de ficción, es una de las célebres afirmaciones de Jacques Lacan, que convendría que algún funcionario de la actual gestión le comentara al presidente Mauricio Macri, quien recientemente afirmara que "el empleo público es ficticio". Cotejando ambas afirmaciones cabría preguntarse qué ficción es aquella que pretende instaurar el presidente electo al atacar la "ficción del empleo público". Supongamos, por un momento, que lo que afirma el presidente fuera cierto: que el empleo público sería sinónimo de empleo "artificial" (como también lo catalogó) y que el único empleo genuino, "el bueno" como lo definió Macri, es el empleo privado, ya que "agrega valor" (otra tamaña definición presidencial que asocia empleo exclusivamente con valor y lo excluye de los derechos).
Imaginemos una Argentina sin empleo público. Hagamos el esfuerzo. Sin trabajadores públicos de la educación por ejemplo (maestros, docentes, auxiliares, maestranzas, etc.). ¿Dónde aprenderían los futuros trabajadores del sector privado, los hijos de los obreros actuales, el conjunto de técnicas, procedimientos, criterios, principios y valores que lo hacen aptos y disponibles para ser empleados por el sector privado? ¿En las escuelas privadas que cobran una cuota prohibitiva para el ingreso de la mayoría de los hogares con jefes de hogar asalariados? ¿Dónde, sino en hospitales atendidos por trabajadores públicos de la salud (médicos, enfermeros, auxiliares), irían los trabajadores del sector privado para atenderse de las enfermedades epidemiológicas y las derivadas de la propia actividad laboral? ¿En centros médicos privados donde la cuota promedio para una familia tipo equivale al 50% del ingreso del jefe de hogar? ¿Cómo sería una Argentina de este tipo? ¿Tendría el sector privado la mano de obra que necesita en las condiciones que la requiere para llevar adelante la "noble" tarea de "agregar valor" / maximizar el capital privado? ¿Imagina siquiera Macri los efectos que supone el enunciado que afirma? Sospecho que no. Tengo la impresión de que es mucho más básico su planteo.

Imaginemos el primer impacto de hacer verdad la ficción de que el empleo público es ficticio. Ello supondría el despido de miles de trabajadores del Estado Nacional, de los Provinciales y Municipales. Abstrayéndonos del conflicto político y social que ello supondría, lo lógico a esperar es que estos trabajadores salgan a buscar un empleo en el sector privado, haciendo crecer la ya de por sí elevada presión sobre el mercado laboral que define el bajo nivel salarial promedio de la economía (de alrededor de $ 7000). El efecto inmediato es de reducción del costo de reproducción de la fuerza laboral, y esa no es sino otra fuente de ganancia extraordinaria para el conjunto de los empresarios (principalmente los empresarios concentrados) que se esconden detrás del empleo privado; ese que el presidente Macri cataloga como "el bueno".

* Director del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).

Publicado en Tiempo Argentino

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