domingo, 21 de febrero de 2010

La cara social de la CIA

La profunda crisis norteamericana es una buena oportunidad para sacar a la luz el entramado de fundaciones y organizaciones no gubernamentales financiadas por supuestos programas de cooperación para medios de comunicación y entidades políticas y sociales destinadas a consolidar a las derechas latinoamericanas.

El peligroso transcurrir de la IV Flota de Estados Unidos, reactivada como una señal de guerra preventiva para nuestro continente, no debiera hacer perder de vista la invasión silenciosa de una avanzada de fundaciones de nombres muy atractivos que aluden a democracia, libertad, transparencia y hasta temas humanitarios y que conforman una verdadera red de telarañas en la región. Esa presencia encubierta, y en todo caso publicitada falsamente como "esfuerzos democratizadores", es un entramado de dimensiones sorprendentes.

Es importante conocer cómo se han extendido estas fundaciones actuando como verdaderos caballos de Troya, financiando centenares de ONG que actúan a su vez financiadas por los sectores más fundamentalistas de Washington. Muchas organizaciones locales ni siquiera saben quién está detrás de los fondos de cooperación destinados a medios de comunicación, agrupaciones políticas, entidades en todas las áreas como el campo o la industria. Sería interminable la lista de las organizaciones dependientes de las fundaciones centrales como la Agencia Internacional para el Desarrollo (Usaid en sus siglas en inglés) o la National Endowment Foundation (NED) –que aparece entre nosotros como destinada a financiar la democracia– y otras similares con sede en Estados Unidos, además de las europeas, que también responden a las mismas centrales. Sin embargo es importante conocer sus conexiones locales, conocidas como la cara social de la CIA.

Ambas fundaciones trabajan activamente en Argentina "financiando proyectos y movimientos democráticos" y creando otras bajo diversos nombres. Una de estas es la Fundación Libertad (FL) que echó raíces en Rosario. Creada en 1988, por un grupo de "empresarios, profesionales e intelectuales", está relacionada con más de 200 empresas privadas y da cursos, seminarios y mantienen "una intensa presencia en los medios de comunicación, a través de columnas y programas propios". Asociada con otras instituciones como la Heritage Foundation, la misma cuyos integrantes han sido claves en la redacción de los conocidos Documentos de Santa Fe uno, dos, tres y cuatro, entre otros, que trazan los planes de política exterior estadounidense desde la visión más intervencionista en nuestra región, realizan seminarios conjuntos. Además, FL está asociada con la Fundación para el Análisis Económico Social (Faes) que dirige el ex presidente de España José María Aznar y ligada al derechista Partido Popular español, o la Fundación Internacional para la Libertad presidida por el escritor Mario Vargas Llosa, quien en estos tiempos ocupa tribunas para denostar a los gobiernos de América latina no alineados con Washington.

Vale recordar también a Atlas Foundation, uno de cuyos héroes es el ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, ya fallecido y que junto con su socia británica Margaret Thatcher encarnaron el esplendor de la "revolución neoconservadora". Uno de los satélites más activos de FL aquí es Pensar, integrada por diputados y políticos de Propuesta Republicana (PRO) que dirige Mauricio Macri.

El gran campanazo lo dio FL este año en la organización del Seminario Internacional sobre los Desafíos en América latina realizado entre el 26 y el 28 de marzo en Rosario y que reunió a personajes como Roger Noriega, quien fue subsecretario para América latina del gobierno de George W. Bush. También estuvieron Vargas Llosa, Aznar y otras figuras de la internacional derechista del mundo, como los ex presidentes Vicente Fox (México), Francisco Flores (Salvador,) Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Osvaldo Hurtado Larrea (Ecuador), Jorge Quiroga (Bolivia), además de ex funcionarios de dictaduras como la chilena y entre otros el periodista y hombre de vieja data en la CIA, el anticastrista Carlos Alberto Montanner y venezolanos y bolivianos con tradición golpista en sus países.

Otras curiosidades. En 2005 se creó en el seno de la Fundación Libertad el Centro de Gestión Agropecuaria, al considerar la importancia de Rosario y "su ubicación estratégica". Fue pensado como "ámbito de conexión entre los distintos actores del sector agropecuario" para abordar temáticas específicas. Desde entonces se organizaron charlas sobre las perspectivas económicas y financieras para el sector agrícola, "con visión de futuro" y capacitaciones diversas para "alumnos" que provienen de "distintos eslabones del sector agropecuario".

Además de lo económico la propuesta fue el compromiso de "continuar con su esfuerzo tendiente a difundir las ideas de la libertad como factor del desarrollo".

Sería bueno estudiar qué sucedió desde 2005 con este asesoramiento y hacia dónde derivaron los modelos de capacitación y los acuerdos con los hombres del campo que encontraron apoyo en FL durante su rebelión agraria y sus planes de lucha con desabastecimientos incluidos.

El Congreso de FL coincidió así con el huracán del lockout patronal de cuatro entidades del campo, analizado en todas sus vertientes como un conflicto con trasfondo abiertamente destituyente y que dejó serias consecuencias en sus intentos de debilitar al gobierno. Veamos que opinaban el 27 de marzo, por ejemplo, los presidentes de Fundación Libertad y de Fundación Atlas: Gerardo Bongiovanni y Guillermo Yeatts, respectivamente, sobre lo que debía hacer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en esos días.

Para Bongiovani era necesario "rectificar la medida" y llevar todo hacia lo que existía en materia de retenciones al 10 de marzo. Desde su punto de vista las retenciones eran "nocivas, confiscatorias, antisociales y eso no ayuda al crecimiento de un país en libertad". Para Yeatts la mandataria debía "eliminar las retenciones, pero al mismo tiempo anunciar que se terminan todos los privilegios, como los precios subsidiados al gasoil, los créditos a tasa blanda del Banco de la Nación, el tipo de cambio alto, las exenciones fiscales por emergencia agropecuaria (…). Eso también implica sacar los privilegios para la industria". Proponía un cambio total del modelo económico volviendo hacia los "buenos tiempos" del mejor neoliberalismo. Por su parte, Eduardo Marty, Fundador y Director de Junior Achievement, sostenía que la Presidenta debía comprender "que la necesidad no crea derechos y que se debe respetar la propiedad privada, que no es otra cosa que el derecho a la vida". Y añadía que "los granos y semillas oleaginosas son de los productores no del Gobierno, por lo tanto debe anunciar la marcha atrás del aumento de las retenciones". También mencionaba la necesidad de revisar el nivel del gasto público y aconsejaba para hacerlo a "gente capacitada como Martín Lousteau".

Hay coincidencias también sugestivas en estos días. Entre el 18 y 19 de septiembre pasado la Fundación Libertad realizó un Congreso de Economía Provincial para tratar el tema del momento y "el federalismo" que hoy está de moda, en el criterio que sustentan los prefectos golpistas de Bolivia. Para cerrar este Congreso fue invitado el vicepresidente de la nación, Julio Cleto Cobos, cuando estaba en ejercicio de la presidencia en ausencia de la mandataria que viajó para asistir a la Asamblea de Naciones Unidas. En realidad todo estuvo en familia porque luego recibiría Cobos a Macri y a Buzzi de la Federación Agraria, entre otros; una especie de prolongación de aquel congreso de Fundación Libertad. Sucedió a escasos días de que las cuatro entidades de productores rurales anuncien un nuevo paro de productores o patrones.

¿Estaremos o no durmiendo con el enemigo? No dudo de que Rodolfo Walsh hubiera tenido una larga relación de personajes hechos y coincidencias más que asombrosos.

Por Stella Calloni en “Miradas al Sur”.

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