miércoles, 26 de noviembre de 2025

LO QUE NO SE NOMBRA CON SUS NOMBRES

Por Roberto Marra

Los eufemismos son la materia prima de los inútiles. Es el palabrerío que evoca razones sin conexión con la realidad. Así, vemos como se designan a los sectores urbanos donde se concentra la miseria más obscena, como “barrios populares” o “villas de emergencia”. Una edulcoración miserable (intelectualmente) para una realidad apabullantemente atravesada por la marginación más abyecta. Una profanación de la verdad para amortiguar la pobreza, retorcer su realidad embarrada con aguas servidas y hacer un relato de idioteces que les permitan evadir responsabilidades y dar continuidad al sistema que consume a sus consumidores. Todo vale para mantener aprisionada a la población que sobra en este paraíso de la abundancia excluyente. Todo sirve para elevar un poco (mucho) las riquezas de los que ya no saben cuanto tienen acumuladas en los otros paraísos, esos que sólo son para ellos, los que evaden, los que excluyen, los que gambetean sus culpas y oprimen con fiereza a los que ni siquiera nombran con sus verdaderos nombres.

lunes, 24 de noviembre de 2025

INTELECTOS LIMITADOS

Por Roberto Marra

Existen ciertos grupos sociales, a los que podemos denominar “de intelectuales progresistas”, que parecen destinados a conformar especies de guetos del (supuesto) conocimiento que parecieran tener sobre los temas que hacen al estudio y las reflexiones sobre la realidad, la filosofía, la política, la economía y tantos otros. Tan guetos son, que incluso llegan a bloquear la participación en sus redes sociales de cualquier otra persona que no sea su reducido círculo de “pertenecientes”, seleccionados seguramente por vínculos que no son derivados de la capacidad o el saber, sino del amiguismo ideológico cerrado.

sábado, 22 de noviembre de 2025

LAS VERGÜENZAS

Por Roberto Marra

La palabra “vergüenza” es muy interesante. Tiene acepciones divergentes, que dependen del contexto y las circunstancias en las que se use. Sirve para señalar timidez o modestia, virtud de personas que no se creen más que nadie. También se usa para marcar dignidad o decencia, distinción de quienes demuestran actitudes de honestidades manifestadas en sus conductas y sus formas de expresarse. Aparecen aquellos que señalan las malas vergüenzas ajenas pero sin mirar las propias, a las que se deben suponer siempre impolutas. Pero están los que humillan, deshonran, ultrajan, degradan y manchan con toda la maldad que les sale de sus pobres almas de imbéciles a quien se les ponga frente a ellos. Ellos son los portadores de las peores vergüenzas, las que nos abochornan como seres humanos. Y a quienes, sin vergüenza alguna, debemos empujar sin cesar contra la muralla donde mueren todas las desvergüenzas: la de la verdad.

viernes, 21 de noviembre de 2025

TERMINAR CON LA CRUELDAD

Por Roberto Marra

Cuando la sinrazón es moneda corriente, cuando el atropello es el modo, cuando el abuso predomina, cuando el despotismo se empodera; se manifiesta, con toda su carga de desprecio, la crueldad. A partir de allí, las atrocidades permearán las conciencias, la brutalidad se hará fuerte frente al conocimiento, la impiedad se manifestará con la negación de la otredad y la insensibilidad hará su festín truculento en medio de la realidad tergiversada. La indiferencia en su máximo esplendor, la indolencia haciendo destrozos en las almas, la apatía poniendo en juego la cobardía ilimitada, el desdén carcomiendo los últimos vestigios de humanidad.

viernes, 14 de noviembre de 2025

LOS MALOS Y LOS BUENOS

Por Roberto Marra

Los rusos son malos. Los yanquis son buenos. Los negros son ladrones. Los blancos son salvadores. Los chinos son traidores. Los europeos son cultos. Los árabes son terroristas. Los africanos son esclavos. Los latinoamericanos son vagos. Los japoneses son inteligentes. Los alemanes son superiores. Los italianos son brutos. Los franceses son perfumados. Los griegos son la historia. Los egipcios son las momias. Con esas y otras tantas definiciones similares, nos alimentan las pantallas, las de cualquier dimensión y tiempo. Con esos estigmas, se enseña en las escuelas del desconocimiento. Con esa barbarie real, se generan sentidos comunes sin sentido. Con semejantes brutalidades semánticas, se reduce la humanidad al chiquero del horror que observamos sin ver, cada día. Con tales “verdades mentirosas”, se construyen las causas para las guerras imperiales. Con esa maraña de lugares comunes, se adormece el entendimiento de una realidad construida a la medida de un Poder que destruye lo que se le ponga por delante de sus intereses, que son los únicos que tienen, que son los que hay que arrebatarles.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

DARSE CUENTA

Por Roberto Marra

A veces, darse cuenta de la realidad en la que se vive, cuesta. Observar con ojos escrudiñadores de lo que está más allá de lo que se ve o se siente, es virtud de quienes buscan caminar senderos hacia el conocimiento de lo que parece imposible por las circunstancias en las que transcurre el tiempo en que se vive. Pero descubrir verdades paralelas, esas que pueden arrebatar lo que se tenga por seguro, suele ser disparador de la negación absoluta, construida como una especie de muro que impida dejar de “tener razón”. Ahí aparecen los frenos a las renovaciones, las puñaladas a lo evidente, las estigmatizaciones sobre los “retobados” que se atreven a advertir errores. Escuchar al distinto es una tarea que sólo admiten los sabios. Atender razonamientos ajenos a lo que hasta ahora se tenía por firme, es una manera de correr el velo sobre el futuro, desatarlo de los redes que impiden su desarrollo, asegurar la multiplicación de las ideas y sus transformaciones en proyectos. Admitir que se puede estar errado en algunas concepciones, trae el dolor del parto de un nuevo tiempo, imprescindible paso hacia la coronación de los esfuerzos constructores de lo que hasta allí se pudo hacer. Conducir semejante proeza espiritual, refuerza el valor de quien lo haga, eleva su valor como líder y lo integra como ninguna otra cosa a quienes lo ungieron como tal.

lunes, 10 de noviembre de 2025

GATOPARDOS NEOYORQUINOS

Por Roberto Marra

No hace tanto tiempo, en plena campaña electoral, el recientemente electo alcalde de Nueva York, Zohram Mamdami, fue preguntado acerca de Cuba y Venezuela. El “socialista” expresó: “Quiero ser claro sobre mi posición. Creo que tanto Nicolás Maduro como Miguel Díaz-Canel son dictadores. Sus administraciones han sofocado elecciones libres y justas, encarcelado a oponentes políticos y suprimido la prensa libre y justa”.

viernes, 7 de noviembre de 2025

LO PRIMERO ¿ES LO PRIMERO?

Por Roberto Marra

¿Qué es primero: los liderazgos o las propuestas? El viejo dilema del huevo y la gallina, pero adaptado a la acción político-partidaria. Y así andamos revolviendo entre las ofertas de candidatos, rebuscando la magia de un portento intelectual que nos dirija hacia nuestros deseos hechos realidad por sus virtudes. ¿Y por qué nuestras aptitudes de discernimiento no pueden elaborar lo que sí pueden esos iluminados seres a quienes les ponemos semejante carga? ¿Es que no existe, en la conjunción de todas las capacidades de centenares de miles de militantes, tales posibilidades elaborativas? Se discuten miles de horas acerca de los talentos, las gestualidades, los modos, las caras, el lenguaje, el carisma, de cada supuesto, o propuesto, o autopropuesto, próximo conductor o conductora. Pero se diluyen rápidamente los debates sobre lo que deberá hacer, no por decisión propia, sino por mandato popular, el elegido. Y se termina cediendo al marketinero modo que han impuesto desde el Poder Real a través de su perversa mediática invasiva de los territorios mentales. Ahora será todo más fácil: se proclamará al líder en cuestión, se lo adornará con la parafernalia comunicacional provista por la misma maquinaria enemiga que nos subsume en su cultura del sometimiento, se empujarán los vítores y los aplausos de esperanzados ninguneados, y se someterá al juicio de una sociedad acostumbrada a la derrota permanente, después de haber bebido mil veces del elixir de los dioses de barro.

jueves, 6 de noviembre de 2025

ETERNOS RENOVADOS

Por Roberto Marra

La CGT elige sus autoridades. En realidad, los dirigentes de las entidades adheridas lo hacen. En otra realidad, siempre. Sus discursos se llenan de la palabra “trabajadores”, pero no es a ellos que dirigen sus miradas estos supuestos defensores de los intereses de los afiliados a sus gremios. Buscan y encuentran, entre ellos mismos, esa mentada “renovación”, una patraña exhibida hacia afuera de la institución, para el juego politiquero y las portadas de los medios. Las “transas” al rojo vivo, los cambios de figuritas sin modificar sus entrañas retardatarias de avance alguno para sus representados sin representación real. Invitados permanentes de los poderosos para que sirvan de muro de contención de las demandas laborales, colaboradores ciegos de las codicias empresariales, embaucadores dañinos de las conciencias de los laburantes, esos mismos que terminan siendo quienes pagan por las ambiciones de sus falsos defensores. La trampa del sindicalismo no es su necesidad, sino su avasallamiento por parte de un grupo de profetas del olvido de sus misiones originales. La maldad de no hacer lo que les corresponde, es directamente proporcional al aumento de sus fortunas personales, obscena manera de hundir la historia de las luchas obreras en el pozo de la mentira que el Poder requiere para desaparecerlas para siempre. El gatopardismo se renueva, para desvanecer los derechos en la noche de la traición.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

PARADOJA DEL OLVIDO

Por Roberto Marra

Todo pasa y todo queda... olvidado. Lo que se anuncia un día, desaparece al otro, con total naturalidad. Lo que se olvida el próximo, se devuelve con desparpajo después de un tiempo, a sabiendas de que nadie lo recordará. En el reino de las redes de comunicaciones, el olvido es el rey, la fantasía su reina, y las consecuencias no existen, salvo para quienes las sufren de verdad. La mentira se jacta de sus éxitos y el dolor grita sus victorias sobre los perdedores en los desmanes sociales promovidos por los poderosos. Los últimos seguirán allí, hundiéndose en el barro de su miseria permanente, desandando sus vidas hacia el eterno principio de la nada. Los ganadores se exaltarán con sus triunfos sobre los nadies, alardeando sus cobardías con los trofeos guardados en oscuras cuevas fiscales. Los gerentes políticos de los ganadores se encargarán de apaciguar a los retobados sociales, empujándolos al ostracismo de la espera eternizada con los miedos como aliados. Las verdades se aplastan en el foso de la deshonra de la historia y se diluyen en el magma de las ideas quemadas en el infierno del olvido. Y la vida pasa a mejor muerte, para beneficio inútil de quienes tendrán que pagar, tarde o temprano, todas sus perversiones genocidas.

martes, 4 de noviembre de 2025

LA HUMILDAD DE ESCUCHAR

Por Roberto Marra

Se suele leer por ahí, sobre todo en las redes, opiniones sobre lo que un militante peronista debe o no debe decir sobre las opiniones o posturas de los dirigentes, so pena de ser considerado poco menos que un sublevado ante el liderazgo conductor del movimiento en cuestión. Pero tal forma de establecer límites para la participación activa y real de la militancia, sólo termina generando una especie de domesticación, una simple sumisión a un mandamás, antes que el respeto a un líder. Y si mandar no es lo mismo que conducir, obedecer no es igual a comprender. Y la comprensión es el resultado de la discusión abierta, sana y productora de sentidos compartidos, que requiere del poder creativo del líder para transmitir sus elaboraciones intelectuales y del protagonismo liberador de las capacidades de las conciencias de los militantes, que sólo se puede adquirir a través de debates generosos, donde la re-alimentación entre pares (porque líder y militantes lo son, aunque con responsabilidades diferentes), termine por enderezar la discordancia inicial y potenciar la fuerza de lo que se disponga de allí en adelante. Callar no es la alternativa al desconocimiento del militante o a la oposición sobre algunas ideas del líder. Escuchar es el deber supremo de quien pretenda ejercer autoridad sin sometimiento. Y la humildad, la virtud de los grandes de verdad.

lunes, 3 de noviembre de 2025

SER SÍSIFOS

Por Roberto Marra

Tenemos que convertirnos en Sísifos. Todos y cada uno de quienes vemos, además de mirar. Todos y cada uno de quienes sentimos el dolor de los otros como propio. Todos y cada uno de quienes pensamos con la Patria como bandera. Construir desde los cimientos, una y otra vez, aunque los destruyan y los vuelen por los aires. Levantar los muros de las verdades populares mil veces, hasta que queden firmes e incólumes ante los ataques de los vendidos a los poderosos, frente a los tránsfugas maquillados de compañeros. Hacer soberanía en los hechos, enterrar la cobardía del sometimiento, elaborar justicia con los pares, desarmar al enemigo de sus misiles de miserias eternizadas. Juntar esfuerzos de los parecidos, amalgamar criterios de los descendientes de los esperanzados permanentes, repetir las ideas que no mueren nunca, reconstruyendo doctrina adaptada a los tiempos corrientes, palpar los sentimientos con caricias al alma de quienes esperan al costado del camino de la adversidad. Hacer de nuevo lo que ya se hizo, sin pedirle condiciones a quienes no pueden otorgar más tiempo de sus vidas aplastadas. El tiempo se muere cada día, se desbanda en las palabras gastadas que denigran lo humano y se desperdicia en mil bemoles inventados por los enemigos del Pueblo para someternos a la esclavitud de sus perversiones.

sábado, 1 de noviembre de 2025

EL DOLOR DE YA NO SER

Por Roberto Marra

La miserabilidad es un gesto indigno para quienes siempre hayan demostrado no ser miserables. Es una manifestación de la impotencia de quienes no pueden sostenerse con aspavientos de continuidad eterna. Es el abandono rebuscado de la realidad para justificar sus deterioros. Es la pasión por lo incoherente con esa realidad, rebajada hasta subsumirla en entelequias que sólo favorezcan la visión sesgada de quienes la dicen interpretar. Con esa miserabilidad nacen los desvíos ideológicos, se fortalecen las pasiones enemigas, se adornan con boatos de oscuridades semánticas las otroras sabidurías derramadas ahora en un charco de dudas, sembradas para dañar a rivales que no lo son, pero que necesitan imperiosamente para seguir siendo el centro de la escena.