El candidato a gobernador por
el PRO tiene como asesor en seguridad a Eugenio Burzaco, hermano de Alejandro,
con pedido de captura internacional por el escándalo FIFA. Fue jefe de la
Policía Metropolitana que reprimió y causó tres muertes en el Parque
Indoamericano y asesor de Jorge Sobisch en Neuquén. Disertó junto a un
condenado por crímenes de lesa humanidad sobre “delincuencia, minoridad y
violencia”.
“Miguel (Del Sel), como
Mauricio (Macri), tiene la enorme habilidad de armar equipos de trabajo que
quieren trabajar a fondo para darle soluciones a la gente”. La frase,
pronunciada por Eugenio Burzaco hace apenas unos días, en Santa Fe, es un
elogio que se dedicó a sí mismo, ya que forma parte de esos “equipos técnicos”
que tanto destaca el candidato a gobernador por el PRO en cada una de sus
exposiciones.
La presencia de Burzaco en Santa Fe fue días antes de que estallara el
denominado “escándalo FIFA”, en el que Alejandro, su hermano, es uno de los
principales involucrados: la justicia estadounidense pidió su detención y
extradición por considerarlo parte de ese entramado delictivo y haber cobrado
millones de dólares en concepto de sobornos, como CEO de la empresa Torneos y
Competencias, en la que comparte el paquete accionario con Clarín.
Casualmente, o no tanto, el otro hermano es Walter, presidente de
la Asociación Argentina de Televisión por Cable, que en el marco de las
audiencias públicas por la Ley de Medios que realizó la Corte Suprema de
Justicia de la Nación declaró como amicus curiae en favor del grupo Clarín.
Perfil PRO
Eugenio Burzaco es uno de los principales asesores que en
materia de seguridad tiene Propuesta Republicana (PRO), el partido que tiene
como fundador y máximo referente a Macri. Estuvo a cargo de la Policía
Metropolitana entre 2009 y 2011: allí reemplazó a Jorge “Fino” Palacios,
procesado en la causa que investiga el encubrimiento de la causa AMIA.
Actualmente es el CEO de la empresa “Templar Seguridad Integral”.
Durante su gestión, la Metropolitana incorporó a una gran cantidad de
integrantes del Ejército y la Armada, que pidieron su baja en esas fuerzas para
sumarse a las filas de Burzaco. Muchos se habían desempeñado en tareas de
inteligencia, tal como precisa Gustavo Veiga en Página 12.
El 7 de diciembre de 2010 esa fuerza creada por Macri reprimió la toma
del Parque Indoamericano. La acción, que se llevó adelante junto a la Policía
Federal, dejó como saldo tres muertos. Para los fiscales, el accionar illegal
de esas fuerzas “incluyó el despliegue de efectivos sin uniforme, el uso
abusivo de disuasivos químicos y el disparo de cerca de 600 cartuchos
antitumulto”. El fiscal Sandro Abraldes solicitó la indagatoria de Burzaco, que
aún no se concretó.
Burzaco intentó dos veces que la causa pase a la justicia federal,
utilizando como argumento que en aquella toma “hubo un incendio donde
presuntamente los bienes afectos serían bienes federales” y que del operativo
participó también la Policía Federal. La Sala II de la Cámara Federal rechazó
en ambas ocasiones ese recurso, que para el Centro de Estudios Legales y
Sociales (CELS) es sólo una chicana que “busca impedir que avance la
causa por la represión”.
Tanto para la jueza Mónica Berdion de Crudo, como para los magistrados
que integran la Cámara, Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martin Irurzun, la
causa debe seguir en la justicia de instrucción porque “no puede sostenerse que
hubiera mediado la intervención de algún funcionario federal” en el hecho ni
que “los bienes involucrados afecten las rentas de la Nación”.
Antes de su desembarco en la Metropolitana, Burzaco había sido asesor
de Jorge Sobisch en Neuquén. Mientras que algunos afirman que permaneció allí
hasta 2007, cuando fue asesinado el docente Carlos Fuentealba, desde el entorno
de Burzaco lo desmienten y aseguran que lo hizo hasta el año 2005.
Lo que sí puede afirmarse sin dudas es que mientras cumplió funciones
en tierras neuquinas desarrolló el Plan Integral de Seguridad (PIS), que sentó
las bases de las políticas que Sobisch implementó en el área. Según publicó Horacio
Verbitzky en Página 12, ese plan “incluyó la digitalización de las
comunicaciones policiales y la compra de dos helicópteros, doscientos
patrulleros y numerosas cámaras de vigilancia, por 50 millones de dólares, por
contratación directa, pese a la exigencia de licitación pública de la ley de
administración financiera y control”.
El documento de ese Plan tiene como fecha el 9 de octubre de 2004 y
fue publicado hace unos años por el portal 8300, de Neuquén. Allí
se destaca que “es tan importante reducir los delitos como que esta reducción
sea acompañada de una mejora en la percepción que tienen los habitantes sobre
la evolución de la delincuencia”.
Además precisa cuáles son los grupos de riesgo: “hombres de entre 15 y
24 años, excluidos del mercado laboral y del sistema educativo, que viven en un
entorno violento; hijos de individuos privados de la libertad; con antecedentes
criminales que volvieron a su comunidad sin las herramientas para reinsertarse
socialmente”. También precisa que esos “factores de riesgo” viven “en
asentamientos precarios y zonas aledañas cuyas condiciones de vida constituyen
un factor que favorece el surgimiento de actividades criminales”.
Una de las líneas de intervención inmediata destaca que hay lugares en
los que se debe “desmalezar y sembrar de nuevo”. Y que las calles neuquinas
sólo deben transitarlas “los ciudadanos honestos”.
Otro punto en el que insiste de manera recurrente el documento es en
la necesidad de generar un mix entre la policía comandada por el Estado y las
agencias de seguridad privadas, por lo que propone “cooperación” con esas
agencias en “entrenamientos, participación en operaciones y trabajo conjunto
para prevenir delitos”, como así también la tercerización de servicios.
Además de su desempeño como Jefe de la Metropolitana, asesor de
seguridad en distintas provincias y CEO de la empresa Templar, Burzaco también
fue diputado por la provincia de Buenos Aires e integró varias fundaciones,
entre ellas Pensar, que tuvo como uno de sus principales referentes a Julio
Cirino, condenado en 2013 a seis años de prisión por crímenes de lesa
humanidad. Junto a él y a Juan Carlos Blumberg disertó en un seminario en Mar
del Plata sobre “Delincuencia, minoridad y violencia” en esa ciudad.
Burzaco también llevó sus aptitudes a River, club del que es hincha:
actualmente se desempeña como vocal en la Comisión Directiva y fue designado
por el presidente como el hombre a cargo de la seguridad en la institución. Se
convirtió así en la pata del PRO en uno de los dos clubes más importantes del
país. El otro, Boca, es directamente controlado por el macrismo a través de
Daniel Angelici.
*Radio Nacional Santa Fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario