domingo, 30 de enero de 2011

LA SEMANA INTERNACIONAL - 23 AL 29 DE ENERO DE 2011

Por Walter Paz*

Y resuena el “que se vayan todos”, pero no por aquí, sino allá por el Mediterráneo, la costa africana: Egipto, Túnez, y un poco más allá, el Yemén. Quizás, para tratar de entender algo de las realidades de estos países que nos suenan tan lejanos, quizás haya que basarse en algunas generalidades.

Varias de estas naciones árabes, también se podría hacer extensible a algunos países africanos, lograron sus liberaciones cruentas o no allá por los ´50 o ´60 luego de haber sido colonias básicamente francesas o inglesas. Al momento de sus independencias nacionalizaron sus recursos naturales, varios de ellos tienen petróleo y fundaron un aparato estatal nuevo. Pero también a poco de andar se encontraron con serios problemas.

Generalmente no tenían capitales, en sus respectivos bancos centrales las administraciones coloniales europeas no dejaron nada, entonces no había plata con qué bancar nuevos proyectos, represas, sistemas de rutas viales o ferroviarias, puertos, etc. Al principio safaron con ayudas provenientes del bloque oriental pero no eran gratis. Pero este bloque tenía sus propios y serios problemas económicos y rápidamente se recurrió a la ayuda occidental, tampoco era gratis. Y de este lado del globo ¿quiénes son los que se dedican a ayudar a países del tercer mundo? El FMI, el Banco Mundial, y otras instituciones crediticias que lamentablemente ya conocemos.

Estos países tuvieron cierto despegue económico, cierto desarrollo industrial y tienen todo para estar bien, pero… por un tiempo convivieron empresas estatales y privadas, pero enseguida comenzó a ganar la pulseada el capital privado, a través de concesiones para saldar tal deuda o tal favor. Lo que podía ser repudiable a nivel popular se lo controlaba con una legislación más dura hecha a medida, por ejemplo la Ley de Emergencia en Egipto está vigente con modificaciones desde la década del 80 cuando asesinaron al entonces presidente Sadat, lo que le ha permitido al actual Presidente Mubarak permanecer en el cargo de presidente gracias a suerte de referéndums poco claros y cada vez más cuestionados y finalmente repudiados, sobre todo hoy, cuando ya todo Egipto ve que la sucesión presidencial ya está planificada, por lo que cualquier acto eleccionario sería solamente una puesta en escena.

Se podría decir que son revoluciones que con el paso de los años se estancaron y lo único que les quedó fue la voluntad de aferrarse al sillón del poder, el peor ejemplo es o fue Sadam Hussein según como se mire. Hoy la imagen de aquel líder egipcio Gamal Abel Nasser contemporáneo de Perón quedó muy lejos si se lo compara con el actual Mubarak. Nasser supo rebelarse contra las potencias occidentales e imperialistas, los que vinieron después fueron sumisos con ellas y aceptaron sus condicionamientos, su alineamiento con los EUA, la renuncia luchar contra Israel y la aplicación de medidas económicas liberales.

Y estos gobiernos árabes, truncos en sus deseos de cambiar la realidad de sus respectivos pueblos, terminan dejándoles la situación en bandeja de plata a fuerzas religiosas que crecen y crecen y lógicamente en algún momento se transforman en fuerzas políticas. Se transforman en canalizadores de la búsqueda de un pueblo que quiere vivir mejor, y comienza a creer que la solución puede pasar por volver a la observancia de los preceptos escritos en el Corán al tiempo que se alejan de las distorsivas costumbres consumistas, materialistas, hedonistas provenientes de Occidente.

Tarde o temprano estas situaciones estallan, si no estallan antes es porque desde afuera, desde otras latitudes como los EUA, apoyan abierta o solapadamente a gobernantes como Mubarak, siendo que este fue uno de los tantos que se avino a ser cómplice de las políticas yanquis en la región, ya sea respecto a la situación en Palestina o a Israel o Irak o Irán. Ahora, la pregunta es ¿será así? porque también cabe la posibilidad de que los EUA esté cansado de Mubarak o vea un agotamiento del gobierno de Mubarak y promueva desórdenes para luego encaramar un nuevo gobernante, nuevo pero siempre afín a las políticas de Washington. No sería la primera vez que ocurre algo así.

Bien, volviendo a nuestra tierrita: Latinoamérica y puntualmente Argentina, mucha expectativa, nerviosssh en un sentido positivo porque el lunes viene Dilma Rousseff, según sus propias palabras: “la Argentina es fundamental para el posicionamiento de Brasil en América Latina”…“el desarrollo del Brasil pasa por la asociación con los países de la región”.

Dilma no viene sola, sino con casi la quinta parte de su gabinete, 6 ministros la acompañan. Va a ser un lunes intenso, primero una reunión a solas con Cristina, mientras se reúnen los ministros argentinos de cada área con sus contrapartes brasileñas. Luego se van a suscribir acuerdos, almuerzo de honor, visita de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a la Casa Rosada para hablar con ambas mandatarias y al caer el día retorno a Brasil.

En esta nueva etapa de integración, la idea es construir entre amabas naciones un poderoso eje productivo a escala continental.

Y ahora nos vamos a Honduras, está cumpliendo un año el gobierno de Porfirio Lobo, surgido de elecciones truchas y luego de haber mandado al exilio al entonces presidente Manuel Zelaya. Tiene un record creo yo, en un año de gobierno del presidente Lobo murieron 10 periodistas. Además, hay más desempleo, menor consumo, menos demanda y por lo tante crece la desocupación, la persecución a los opositores, etc.

*Columnista del programa Sudestada
  emitido por Radio Nacional Rosario - AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 hs.

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