Por Roberto Marra
En el teatro y el cine, hay actores principales y actores de reparto. Los protagonismos de los primeros se destacan porque llevan el peso de los roles que fundamentan los guiones, sobresalen del resto porque sus figuras permanecen por mayor tiempo frente a las cámaras o el público. Sin embargo, sin los actores de reparto, aunque se les tenga menos en cuenta a la hora de valorar la obra en cuestión, no sería posible realizarla. Sus protagonismos son, pese a sus limitaciones temporales, los que hacen posible que se complete el mensaje, tengan un correlato de certezas las expresiones de las “estrellas” que atraen al público, se anuden con las que generen los menos conocidos y terminen por componer el sentido final de la obra.