lunes, 14 de marzo de 2011

LA SEMANA INTERNACIONAL - 6 AL 12 DE MARZO DE 2011

Por Walter Paz*

Vamos a empezar por lo nuestro, Latinoamérica, ya tenemos nueva Secretaria General de UNASUR, María Emma Mejía Vélez, ex-cancillera de Colombia. Esta elección es producto de un acuerdo entre Venezuela y Colombia.
El mandato del Sec. Gral. es de dos años, y ambos estados han propuesto partir el mandato en dos y así nombrar a dos personalidades para ese cargo, eso quiere decir que cuando termine el 2011, va a asumir un nuevo Sec. Gral. de la UNASUR que es venezolano y actual ministro del gobierno del Presidente Chávez.

María Emma Mejía Vélez fue parte en plena década de los ´90 del gobierno de Ernesto Samper, primero como Ministra de Educación y luego de las RR.EE. y fue propuesta por el actual presidente Juan Manuel Santos en diciembre del pasado 2010. En cuanto a Alí Rodríguez Araque es ministro de electricidad, pero también lo fue de energía y minas, o sea de petróleo, fue sec. gral. de la OPEP, presidente de PDVESA, ministro de economía y de Relaciones Exteriores. Ahora falta la reunión presidencial donde los jefes de gobiernos latinoamericanos van a ratificar estas elecciones.

Esto que les contamos ocurrió ayer (viernes) en Ecuador, y además se legalizó el nacimiento de UNASUR, ya que en 2008 se firmó un acta constitutiva pero luego cada estado debía ratificarla, el pasado mes de febrero Uruguay fue el noveno estado en ratificarlo, la carta orgánica de UNASUR indica que es necesaria la ratificación de al menos nueve estados miembros. También se dio otro paso, la sede de UNASUR se ubica en Mitad del Mundo, una ciudadela a unos 13 Km. al norte de Quito, pertenece a la provincia de Pichincha, y está a latitud 0 grados, 0 minutos y 0 segundos. Este encuentro fue presidido por el compañero y presidente de Ecuador Rafael Correa.

Respecto al atroz terremoto en Japón y su correspondiente maremoto, lo más preocupante es el alerta nuclear emitido por las autoridades japonesas, al principio habían negado cualquier tipo de inconvenientes, luego admitieron que podría haber algún que otro pequeño escape de radioactividad. Desde hace unas 10 horas se ha ordenado evacuar a la población en un radio de tres kilómetros desde la central nuclear Fukushima I debido a que los niveles de radioactividad monitoreados superaron 1000 veces más de lo normal. Pero además, a apenas 12 km de esa central se encuentra otra central nuclear: Fukushima II que está teniendo severos problemas de enfriamiento, no pueden bajar la temperatura. Incluso las autoridades ya han mencionado la posibilidad de liberal gases radioactivos a la atmósfera para buscar disminuir la presión interior en la planta, lo cual es una locura. Desde la ignorancia de uno, se me hace que es una medida desesperada frente a un panorama que parece desesperante. De ahí también la evacuación. Frente al problema de refrigeración, Japón hizo un pedido urgente a los EUA para que le suministre material refrigerante, el cual fue despachado de manera expedita por vía aérea.

Y lo ocurrido en Japón borró cualquier información proveniente del norte de África, puntualmente Libia. Ayer viernes en una ciudad tomada por opositores al gobierno de Khadafi, se sucedían las manifestaciones festejando la recuperación de la ciudad por parte de las tropas leales al gobierno. Un corresponsal de TELESUR informó que había manifestaciones a favor del líder libio y dijo que la ciudad mostraba los rastros del combate pero no de bombardeos aéreos, lo cual pone en entredicho los titulares de las cadenas mundiales de información yanquis que hablaban de que se bombardeaba a la población indefensa e inocente.

Bombardeos aéreos hubo contra posiciones de tropas opositoras, pero aparentemente no contra la población civil, lo cual refuerza los cables de la agencia rusa “Russia Today” que basando sus informaciones en su corresponsal presente en Libia y las fotos satelitales tomadas por las FF.AA. rusas indicaban que no hubo la totalidad de bombardeos que se anunciaban en las cadenas norteamericanas, o la BBC u otras europeas, ni tampoco que se bombardeara a la población indefensa. Entonces, habría que interpretar estas supuestas informaciones como “parte del andamiaje mediático montado para lograr la invasión de Libia por razones humanitarias” que desde hace días se pide a gritos desde varios de los países que son los más poderosos en términos económicos.

La OTAN quiere determinar una zona de exclusión aérea, países como Francia o los EUA tienen una actitud claramente intervencionista ya que la primera quiere que todos reconozcan al comité formado por los rebeldes como única autoridad libia y los yanquis declararon que quieren proporcionar armamento a los rebeldes para enfrentar a Khadafi. Hillary Clinton viaja el lunes para entrevistarse con los rebeldes. En todo esto, el papel de España: lamentable desde hace años, sentado en la misma mesa que aquel que le robó - y no da muestras de querer devolverle - el Peñón de Gibraltar.

Y para cerrar, vamos a usar la palabra “escándalo” como a algunos les gusta saborear esa palabra, pero para calificar lo ocurrido en México, en realidad también ocurrido en los EUA. Bien, en estos últimos meses las noticias provenientes de tierra azteca se caracterizan por cuántos muertos más suman a la violencia existente allá y al enfrentamiento entre narcos, etc. Pero en diciembre del año pasado y en febrero de este 2011, dos agentes norteamericanos de la patrulla fronteriza fueron asesinados. Otro agente yanqui de nombre John Dodson denunció con aire de culpabilidad que esos agentes habían sido muertos en enfrentamientos con armas que eran partes de una operación norteamericana llamada “Rápido y Furioso” igual que la película. Este agente Dodson dijo que se sentía culpable de la muerte de sus colegas y cantó todo a la prensa.

La operación yanqui consistía en ingresar unas 2.000 o 3.000 armas automáticas, pistolas o fusiles como los famosos Kalashnikov para que cayeran en manos de los narcos y luego al suceder algún hecho violento, rastrear el arma y así descubrir las rutas, contactos, organizaciones de narcos para más adelante meterlos en cana. O sea que los representantes de la ley recurren a un hecho ilícito para supuestamente combatir el crimen organizado.

Bien, salió todo para el traste, porque esta operación que empezó a fines del 2009 y hasta fines del pasado 2010, tuvo como consecuencia un incremento geométrico en el número de muertos por enfrentamientos y ejecuciones en México. En el término de un año murieron violentamente un poco más de 15.000 personas. Todo mal porque las armas pasaron y volaron, ya no se pueden recuperar. Mal porque esta operación se implementó dejando de lado a las autoridades mexicanas, por lo que ahora hay un problema diplomático en el sentido que los mexicanos denuncian que su soberanía fue violentada, era hora que se den cuenta. Mal porque no cayó ningún narco pesado, excepto algún perejil. Y mal porque se ventiló a la prensa, lo peor es que este agente Dodson también declaró que hasta ahora, luego del estallido de este escándalo, nadie en los EUA dio orden de suspender o anular el operativo “Rápido y Furioso”, es decir que las armas siguen fluyendo hacia México. Digamos que las armas las ponen los yanquis y México pone los muertos.

*Columnista del programa Sudestada
  emitido por Radio Nacional Rosario - AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 hs.

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