Imagen Rosario12 |
Ahí
los tenemos, con sus cascos amarillos, señalando para arriba en una
obra en construcción sin saber que se está construyendo. O poniendo
cara de preocupación ante un “vecino” que les explica sus dramas
cotidianos. O acariciando a un anciano que no sabrá nunca quienes
son esos “cariñosos” personajes que no contestan más que con
evasivas a sus preguntas. Hasta comerán un choripan o tomarán un
mate, simulando gustos que no tienen.