Por Roberto Marra
El planeta Tierra ha dado otra vuelta alrededor del Sol. En ese período que los humanos hemos denominado convencionalmente “año”, hemos experimentado, como siempre, las mil y una peripecias, individuales y colectivas. Las sociedades han sufrido las mismas o peores circunstancias a las que el anterior período solar les habían propinado, con el agregado mortal de una pandemia que ya cumple sus dos “añitos” haciendo estragos, profundizando las desigualdades y acrecentando las adversiones clasistas. Un tiempo en el que los ricos se han hecho más ricos y los pobres, más pobres aún. Un lapso durante el cual la extorsión de los poderosos y sus adláteres de la política y la “justicia”, han envilecido la acción de los gobiernos, han impedido y trabado soluciones, han profundizado la miserabilidad pre-existente y convertido a la sociedad en rehén de sus caprichos delictivos.