Por Roberto Marra
“Tenemos que lograr la confianza de los mercados”. Esta frase pertenece al “decálogo” de la propaganda neoliberal, una exigencia solapada sobre los gobiernos en sus disputas con el denominado “establishment”, para imponer un determinado programa económico, o en las sempiternas discusiones con el FMI. Con ella, el mandato fundamental requerido por los dueños del Poder, emprende el camino de la sumisión a la que necesitan arrastrar a los representantes del Pueblo, sin importar lo que hayan prometido antes de ser electos.