Por Roberto Marra
Mucho se habla, sobre todo a través de las “redes sociales”, de la conveniencia o no de realizar críticas a los gobiernos por parte de quienes pertenecen o militan en las filas del mismo partido o movimiento que los llevara a ocupar sus cargos. La natural predisposición de las personas para manifestar sus pensamientos, sobre todo a cuanto se refiera a las políticas que les afectan personal o colectivamente, hace que se generen, espontáneamente, inacabables debates virtuales entre participantes de una misma agrupación política pero con visiones contradictorias sobre esas cuestiones.