LOS CONSTRUCTORES DEL PENSAMIENTO NACIONAL

Imagen de "Notinac"

Por Roberto Marra

Hay cierto sector de la sociedad argentina que siempre ha vivido mirando hacia afuera, soñando con ser parte de un mundo que considera superior al que pertenece nuestra Nación. Admiradores de culturas que adoptan sin conocer más que algunas de sus expresiones más superficiales, a partir de allí hablan como si ya fueran extranjeros y miran y tratan a sus verdaderos compatriotas como sub-humanos.Si esto se da entre miembros de la denominada clase media, imaginemos que se pueda esperar de quienes pertenecen a esa oligarquía enquistada en el poder casi desde el mismo nacimiento de nuestra Patria. Ya ni siquiera debiera hablarse de argentinos cuando se los nombra, por haberse convertido en los más auténticos representantes de los intereses imperiales de la forzada “globalización” del manejo político-económico-financiero de la inmensa mayoría de los países.

En la cumbre de semejantes apátridas, se encuentran los actuales ocupantes de los estamentos gubernamentales, quienes se destacan en el Mundo por sus evasiones fiscales y esconder sus fortunas en guaridas fiscales, bajo ese sistema que se ha dado en llamar “offshore”, que literalmente significa “costa afuera”. Fuera de la costa argentina, tal como sus ideales.

Así han sido, son y serán siempre estos vendedores de humos de felicidades, eternamente postergadas. Son los herederos de la deuda rivadaviana de la Baring Brothers, a la que han “honrado” multiplicándola por millones. Son los negadores sarmientinos de los valores propios, enajenadores históricos de la identidad nacional. Son los asesinos de civilizaciones nativas en nombre de sus incivilizadas ambiciones de tierras ajenas. Son los constructores de un pensamiento sin otras raíces que los intereses personales y de clase.

Frente a ellos, estamos el resto. Frente a los negadores de una auténtica identidad nacional, estamos los portadores de una conciencia colectiva que se ha nutrido de los mejores de la historia, de los idealistas de la palabra y los impulsores de la acción que siempre originan todo, consecuentes con los sueños de emancipación que nunca pueden matar del todo los dueños de las fortunas “offshore” y sus admiradores sin estirpe.

Atravesados por las traiciones, baleados por los asaltantes de la historia, perseguidos por los modernos “Atilas” que nada vivo quieren dejar sobre nuestras tierras, aún así nos levantamos despues de cada derrota, con el enorme pero glorioso peso de las convicciones nacidas al calor de las luchas de generaciones de sencillos hombres y mujeres del Pueblo, los auténticos constructores del pensamiento nacional.