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jueves, 6 de mayo de 2010

EL GRUPO CLARIN CONTRA ARGENTINA Y VENEZUELA

Por: Marcos Salgado*

El ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, aseguró que se siente "avergonzado como argentino" por la portada del diario Clarín de este martes, donde se insiste con las denuncias por supuestas "coimas" a empresarios que comerciaban con Venezuela. La campaña crece justo cuando se realiza en Buenos Aires la reunión de UNASUR, donde Néstor Kirchner quedará como secretario general del Bloque, con Hugo Chávez presente.

Clarín encabeza en la Argentina el recrudecimiento de la campaña contra los gobiernos de Cristina Fernández y Hugo Chávez. A la muy publicitada entrega de un informe manipulado y nada riguroso pero en horario estelar en Canal 13 (señal de aire del Grupo) sobre la "Guerrilla Comunicacional" impusada en Caracas para enfrentar las tergiversaciones permanentes de los objetivos y logros del gobierno bolivariano, se suma una muy coordinada campaña para atacar las relaciones comerciales entre los dos países. El momento no es casual.

En paralelo a la tapa con grandes letras catástrofe sobre el rol del ministro argentino De Vido como mentor de una "embajada paralela" de Argentina en Venezuela se realiza en Buenos Aires la cumbre de la UNASUR, con la presencia de ocho presidentes del subcontinente, lo que no merece para Clarín mención en portada.

Antes de arrancar, ya se conocía el acuerdo de los países de la región para que Néstor Kirchner sea el primer secretario político del bloque. Una decisión que tiene dos efectos inmediatos. Primero, se refuerza la institucionalidad de un bloque díscolo respecto a los designios de Washington. La constitución de un Consejo de Seguridad Regional; la oposición manifiesta a las bases de EE.UU. en Colombia; la rápida reacción para conjurar un golpe de Estado en Bolivia y la perenne oposición al golpismo y sus continuadores en Honduras son hitos constitutivos de UNASUR que no han caído bien en el norte.

Segundo, con la secretaría general en manos de Kirchner, se rebalancea a la ecuación interna en UNASUR y se desplaza la influencia de la bipolar diplomacia chilena del gobierno de la Concertación hacia el trio más poderoso desde el punto de vista económico: Argentina, Venezuela y Brasil, mientras anula la influencia del Pacífico y el virtual eje entre Colombia, Perú y el Chile de Piñera.

La presencia del presidente-empresario chileno achica le otorga legitimidad a UNASUR como bloque regional más allá de la posiciones políticas, ante la ausencia de Alan García y Álvaro Uribe. Piñera no podía no ir: entre los puntos de la cita en Buenos Aires figuraba la ayuda del bloque al Chile post terremoto.

Las denuncias sobre las supuestas potestades del ministro De Vido como mandamás del comercio entre Venezuela y Argentina no son nuevas. Las ha blandido la oposición política en la Argentina en determinadas coyunturas electorales y en momentos de aparente debilidad de la presidenta Cristina Fernández y -claro- en cada encuentro entre Cristina y/o Néstor con Chávez.

Para De Vido, la nueva ofensiva mediática se explica en que "algunas empresas vinculadas con otros intereses que no son los de nuestro país parecen empeñadas en destruir el comercio exterior de la Argentina a través de operaciones mediáticas".

"Con mucho empeño pudimos incrementar sideralmente nuestro intercambio comercial con Venezuela, generando importantes oportunidades para que las empresas nacionales vendan conocimiento y mano de obra calificada", dijo De Vido en un comunicado rebotado por la agencia Télam.Por otra parte, reiteró que "las exportaciones a la República Bolivariana de Venezuela son contratadas directamente por el gobierno de ese país, sin ningún tipo de intermediación por parte del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios".

Por ello, "resulta absurdo y carente de fundamento que se me atribuya poder de decisión al respecto", sostuvo De Vido, y agregó que "está claro que todo esto forma parte de una operación mediática para destruir el comercio exterior de la Argentina". Los intereses específicos al respecto parecen claros.

Es que aunque Clarín no lo diga, más allá de los negocios de empresarios privados argentinos en el floreciente mercado venezolano, hay una fuerte apuesta a la complementariedad en un extenso trabajo de técnicos del Estado argentino, conducidos desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ayudando a Venezuela en un objetivo estratégico: cambiar la matriz rentista venezolana por otra de desarrollo endógeno y soberanía alimentaria.

En la línea de sabotear ese cambio estratégico en los cimientos de la economía venezolana todo vale y el eficiente recurso de las informaciones sesgadas en los medios de comunicación está a la orden del día, en un triángulo que tiene otros dos vértices: la justicia y la oposición en sus múltiples facetas.

El esquema, no por repetido es menos efectivo: primero, un medio consigue una declaración fragmentada y confusa de alguien al que se presenta como testigo privilegiado de los supuestos "hechos". Luego, el tema pasa a la justicia federal, donde algún fiscal pide una "batería de medidas" procesales lo suficientemente extensa y vaga como para que la "investigación" dure en cartel lo que la operacion demande. Eso es lo que estamos presenciado, una vez más.

*Publicado en Telesurtv.net

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