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viernes, 7 de diciembre de 2018

INTERNAS CAZABOBOS

Imagen de "Noticias Urbanas"
Por Roberto Marra
A veces, la “inocencia” periodística se sobreactúa en exceso. Sin dudarlo demasiado, nos relatan supuestas discusiones entre miembros del gobierno nacional que, de tan armadas para la ocasión, son evidencia de un preparado obsceno de contubernios politiqueros mostrados como supuestas “luchas internas”, un modo más del engaño marketinero que vienen produciendo desde mucho antes de su asunción.
Actriz principal en esta teatralización provocativa, la “republicana” Carrió, insistente y ridículamente llamada “Lilita” por los genuflexos de todos los signos políticos, aprovecha cuanta ocasión exista para desparramar sus ya acostumbradas “sentencias”, palabras santificadas por un periodismo que parece gozar con transmitir semejantes aberraciones parlanchinas, elevándolas a la categoría de “reflexiones” sobre una actualidad que ella ayuda a construir, con la arrogancia propia de los brutos con poder.
Paradójicamente, este personaje nacido al calor de las desapariciones forzadas y la muerte cotidiana de la última dictadura, actúa su aparente rebeldía ante el “reglamento Bullrich”, libelo facista de la beoda en cuestión, como modo de mostrar una cara alternativa a la delineada por la descendiente de los genocidas de indígenas.
Para aprovechar convenientemente las circunstancias, hace su aparición en escena la mayor de las figuras de reemplazo del staff gubernamental, la “gobernadora de la dulzura” bonarense, siempre atenta a los cambios de humor social, pero jamás a las necesidades populares que los producen. Vidal también sabe actuar ante las cámaras, exponiendo todo su “arsenal” pacifista, mientras en sus comisarías-cárceles mueren como moscas los presos sin condena, quemados por la insidia de sus policías corruptos e insanos, tan perversos como ella.
Otros actorzuelos similares, pero de menor relevancia, también pululan por los canales de televisión y los estudios radiales, relatando aparentes oposiciones a las políticas del gatillo fácil que propone la ministra de (in)seguridad, después de recibir convenientes consejos del oscuro personaje ecuatoriano elaborador del márketing macrista.
Todo es captado por los “grandes” periodistas como verdaderas revelaciones, como actos de “insurrección” de sus entrevistados, dandoles aire a sus ofuscasiones mentirosas, mientras sus cómplices continúan arrasando la Nación, aplastando su futuro, castigando a su Pueblo empobrecido, llevándose el fruto de décadas de esfuerzos libertarios.
Idiotas útiles al Poder, solo ven lo que quieren ver. Inútiles analistas de la irrealidad, simplemente la reproducen para alegría de sus patrones ideológicos y desgracia de sus receptores. Convencidos o nó, aseguran lo imposible, “descubren” ridículas “grietas” en el entramado gubernamental, tan falsas como sus integrantes, tan irreales como sus pertenencias democráticas, con demasiada historia falsificada detrás de sus dichos de apariencia opositora.
Del otro lado de las pantallas, donde la cocina de la realidad calienta el caldo de la tempestad inevitable de la rebelión honesta, millones de aplastados por la ignominia de estos gobernantes y sus socios mediáticos sobreviven a la cultura del desprecio y el martirio del odio ahora elevado a la categoría de “reglamento” baleador, mientras tragan el viejo pan de la mentira disfrazada de disputas internas, para convencerlos de votar, por enésima vez, a sus verdugos.

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