RAYOS TARIFARIOS

Imagen de Sorpresas mitológicas

Por Roberto Marra

Como un patético Zeus del subdesarrollo, Aranguren y su jefe arrojan sus rayos tarifarios, anunciándolos con discursos que justifican los exorbitantes porcentuales, en el “retraso” del precio de la energía, obvia “herencia recibida” de un “corrupto y vergonzoso” gobierno que permitía que las personas accedieran al uso de los más elementales servicios.

Después de generar deuda externa en una dimensión nunca vista en el Mundo en tan poco tiempo, hipotecando el futuro de sus propios votantes y de sus descendencias; cuando nadie acierta, todavía, a descubrir el rumbo que tomará la economía mundial, estos retrasados neoliberales acentúan sus castigos revanchistas a las mayorías populares.

Quien, con desparpajo, anuncia estas políticas de empobrecimiento energético, resulta ser accionista de una de las empresas más beneficiadas con las enormes transferencias que el actual gobierno produjo hacia los sectores privilegiados del Poder económico concentrado. Igual que sus colegas ministeriales, forma parte de ese Poder o, al menos, es un representante directo de él.

Al decir de este agresivo funcionario, nos estaría haciendo un favor aumentando las tarifas, ya que si no,  sobrevendría el caos energético, porque no podrían hacerse las inversiones para sostener el sistema. La mentira se evidencia, al descubrir que, en la etapa anterior, aún con tarifas accesibles, se realizaron inversiones como jamás fueron conocidas en la historia de nuestro País.

Como toda respuesta, los dirigentes gremiales que continúan amarrados a sus sillones eternos, emitirán pequeños gemidos de protesta, para después aceptar las migajas que les otorgue el Poder, que los sostiene como valla de contención de los trabajadores. También reaparecerán quienes ofician de “oposición” oficial, justificando “la necesidad de los ajustes”, aun cuando, dirán, “los montos son demasiado altos”. Es que las elecciones se acercan, y algo hay que hacer… para ganar algunos votos.

Mientras tanto, la inflación, ese caballito de batalla que los (supuestos) economistas del régimen dicen querer combatir (siendo sus generadores), continúa su ascenso veloz, traspasando los porcentajes ridículos que pretenden hacernos creer que lograrán gracias, justamente, a… ¡los aumentos de tarifas! ¡Por Zeus!