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Imagen Telesurtv.net |
Por: Álvaro García Linera*
Cuando uno arroja una piedra a
un vaso de cristal y éste se quiebra, a veces surge la pregunta ¿por qué se
rompe el vaso? ¿Es por culpa de la piedra que lo impactó? ¿O porque el vaso es
rompible y luego entonces la piedra lo fragmenta? Es una pregunta que solía
plantearla el sociólogo Pierre Bourdieu para explicar que solo la segunda
posibilidad era la correcta, porque te permitía ver, en la configuración
interna del objeto, las condiciones de su devenir. En el caso del referéndum
del 21 de febrero, no cabe duda que hubo una campaña política orquestada por
asesores extranjeros. Las visitas clandestinas de la ONG NDI, dependiente del
Departamento de Estado, sus cursos de preparación de activistas cibernéticos,
los continuos viajes de los jefes de oposición a Nueva York —no precisamente a
disfrutar del invierno—, hablan de una planificación externa que tuvo su
influencia. Pero así como la piedra arrojada hacia el vaso, esta acción externa
solo pudo tener efecto debido a las condiciones internas del proceso político
boliviano, que es preciso analizar.