Por Dr. Rubén Visconti*
Así como todos los argentinos sentimos hasta una aguda repulsión de tener
que pagar impuestos, y esa reacción aumenta
según que la suma determinada por las leyes está en proporción directa
con el monto de riquezas que cada uno posee, así también al momento de tener
que reflejar en nuestra actuación productiva, sea industrial, comercial,
agraria y de servicios, nos aparece la inclinación a disminuir los resultados,
que la realidad indica con el término de “ganancias” o “utilidades” para que al
ser menores nos favorezca con reducciones en nuestras obligaciones fiscales.
Hay un ejemplo clásico de esta conducta reflejada en el hecho de tener
personal dependiente no registrado legalmente, llamado “trabajo en negro” que
nos permite abaratar el costo laboral, así como también realizamos ventas “en
negro” que al registrarlas nos permite impedir la realidad, permitiéndonos no tener
que abonar los impuestos derivados de las mismas y ganar más.
Estas conductas, así como otras similares, nos permiten satisfacer mediante
engaños y falsedades aquella sensación de repulsión para darnos mayores
alegrías y satisfacciones ocultas, que solo hacemos públicas cuando nos
reunimos con otros amigos pícaros que obran con similar conducta, una conducta
repudiable que no nos ocasiona problemas de conciencia por ese comportamiento
absolutamente antisocial, sin necesidad de mayores explicaciones para
justificar el porqué la calificamos así.
Todos los que actuamos de esta manera y tantas otras similares tenemos, no
obstante, un recurso salvador que nos permite justificarnos y dormir
tranquilos: acusamos al gobierno y de demás autoridades de “chorros”, a todos
los políticos de ultra chorros, y con esos argumentos nos damos por
satisfechos, aplicándonos a nosotros el calificativo de simples y cuasi
inocentes CHORRITOS.
A veces sentimos algún remordimiento y sabiendo que nuestra conducta
antisocial perjudica a todos aquellos que resultan víctimas de nuestro
comportamiento y como resultado de ello muchos tienen hambre insatisfecha,
duermen a la intemperie, no conocen los zapatos y se cubren con diarios,
pasamos a una conducta diferente, claro que solo ocasional, y entregamos una
moneda menor en las manos de un niño, y sanseacabó, nos damos por totalmente
satisfechos.
Con un agregado final, una declaración altisonante con la cual pretendemos
cubrirnos tomando un solemne compromiso, sagrado como si fuera un juramento
ante la Biblia ante la cual no podemos mentir, so pena de perder la oportunidad
de acceder al Paraíso para toda la eternidad que aparenta ser muy larga, y
afirmamos: CUANDO TODOS PAGUEN YO O NOSOTROS TAMBIÉN PAGAREMOS.
Luego de esta síntesis mediante la cual hemos señalado el comportamiento
generalizado en el cual cada argentino con capacidad económica para hacerlo,
reniega de sus obligaciones fiscales y utiliza los más diversos medios para auto excluirse, señalemos a los que teniendo
más son los reticentes a pagar impuestos, entre los cuales vamos a destacar a
dos sectores sociales, uno el de los propietarios o explotadores de las tierras
y el otro el de los grandes productores y comerciantes, que además cuentan para
hacerlo con colaboradores profesionales que les brindan el asesoramiento
necesario destinado a evitar que los descubran.
En relación al sector agrario sobre el cual pesa la acusación emitida por
el propio Adam Smith creador de la economía clásica o liberal, cuando en su
libro La Riqueza de las Naciones publicado en 1776, nos advierte que es este
sector el más resistente a cualquier regulación por parte del Estado, acusación
hoy día largamente justificada dado que luego de casi 240 años siguen con la
misma actitud que recientemente en el año 2008 los llevó a intentar el
derrocamiento del gobierno aún sin apoyo de las fuerzas armadas a las cuales
acompañaron en todos los golpes de Estado, podemos demostrar con datos
estadísticos comprobables que su resistencia a pagar impuesto está en relación
directamente proporcional con las fortunas acaparadas en estos últimos años,
con hectáreas que pasaron de 1000/2000 dólares a 10000/20000 de la misma moneda,
transformándolos en nuevos millonarios, con valores de venta del producto
mágico soja que superan los 600 dólares la tonelada. Y que pese a todo, en la Pcia.
de Santa Fe su participación en la recaudación fiscal desde 1991 a 2011 ha
bajado del 19% al 6%, que en la actualidad en el último año han contribuido con
solo 200 millones de pesos que sobre las 143.000 partidas que ocultan a los
propietarios múltiples señalan que han abonado la irrisoria relación de 1398
pesos promedio por partida lo que significa NADA con relación al valor señalado
por Ha.
Si en las actividades agrarias las posibilidades de localizar sus poderes
económicos ya es difícil, es más complejo analizar los falsos resultados de
aquellos otros que amparados en sociedades dedicadas a la producción o al
comercio de productos múltiples y también a los servicios, expresan los
resultados anuales mediante la emisión de balances certificados por empresas
de autoría de renombre mundial, balances
que mirados con la lupa que busca falsedades en esas datos confirmados por
firmas prestigiosas, como sucedió hace unos años en los Estados Unidos,
demuestran que mediante argucias contables pueden ser falseados sus declarados
beneficios, argucias que pueden ser amparadas en resoluciones dictadas por los
órganos directivos de los profesionales que incurren en su utilización.
La contabilidad por partida doble que tiene su origen allá por los
comienzos del año 1400 tiene todo el respeto y la aceptación de todos los que
la consideran un método perfecto para registrar los movimientos habidos en los
patrimonios de las personas y de las sociedades, a tal punto que, en principio,
basta que los números cuadren manteniendo las igualdades entre débitos y
créditos para que todos acepten los resultados sin chistar.
Claro que bajo esa aparente verdad se ocultan algunas realidades que
demuestran que esa verdad es solo aparente y que pese a la igualdad de los
números producto de que según la partida doble toda salida tiene una entrada de
igual valor numérico, e inversamente, toda entrada tiene una salida con números
iguales, puede ocultar un conjunto de maniobras que permiten aseverar que con
esta metodología también se puede engañar, falsear resultados, ocultar
beneficios, aumentar pérdidas, es decir, en resumen, que a pesar de las
expresiones contables y sus verdades supuestas ello no garantiza que las mismas
se correspondan con la real realidad.
Para probar la veracidad de estas aseveraciones daremos algunos ejemplos
que la contabilidad puede mentir y miente, que los resultados no son tales y
como consecuencia se puede demostrar que las responsabilidades de cumplimiento
fiscal, tanto personales como sociales no están en correlación con la verdad de
los hechos.
1.- CONTABILIZAR COMO GASTOS LOS QUE EN REALIDAD SON MEJORAS SOBRE MÁQUINAS
O INSTALACIONES.
2.-EN EMPRESAS DE PRODUCCION MULTIPLES O DE VENTAS DE PRODUCTOS MULTIPLES
DADA LAS DIFICULTADES DE ANALIZAR LOS STOCKS, VENDER SIN FACTURACION, EN “NEGRO”.
3.-CUANDO SE HACEN RESERVAS O PROVISIONES PARA ACCIDENTES O ENFERMEDADES
DEL PERSONAL, HACERLAS EN EXCESO AUMENTANDO COSTOS SIN PASAR ESOS EXCEDENTES
COMO GANANCIAS AL FINAL DEL EJERCICIO.
4.-EN EL CASO DOS, AGREGAR ADEMAS LAS DISMINUCIONES DE LOS STOCKS TANTO DE
PRODUCTOS FINALES COMO DE LOS MATERIALES Y OTROS DISMUNUYENDO ACTIVOS Y
CONSECUENTEMENTE UTILIDADES.
5.-PODRIAMOS SEGUIR PERO BASTAN ESTOS EJEMPLOS PARA CERTIFICAR NUESTROS
DICHOS DE QUE, SIENDO LA CONTABILIDAD MUY EXACTA, NO POR ELLO NO SE LA PUEDE
ESTAFAR PARA PAGAR MENOS IMPUESTOS.
6.-UN CASO PARTICULAR: DESIGNAR VARIOS DIRECTORES COMO GERENTES DE MODO DE APROVECHAR
LAS VENTAJAS DE DISMINUIR LOS BENEFICIOS APROVECHANDO ADEMAS LAS VENTAJAS DE
LOS MINIMOS NO IMPONIBLES DE CADA UNO-
7.-OTROS
*Doctor en economía, Docente de Costos en la UNR
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