Por Walter Paz*
En la última edición de Sudestada, el sábado pasado, hicimos
referencia a los intentos de injerencia extranjera en los asuntos internos de
Siria. Puntualmente, dijimos que empieza a correrse el velo, así trascendió que
Arabia Saudita y Qatar, ambas monarquías, suministran armamento al ejército
rebelde sirio. Ahora, las fuerzas de seguridad siria han incautado material
bélico de procedencia israelí.
Pero además, militares sirios hicieron
prisioneros a personas armadas de nacionalidad francesa, hasta ahora serían
militares franceses. Durante los primeros interrogatorios estos prisioneros
adujeron que eran cautivos de los rebeldes, pero luego quedaron en silencio
cuando se les preguntó el motivo de su presencia en Siria.
En Francia, el Ministerio de RR.EE. negó que soldados franceses
hubieran sido tomados prisioneros, pero el Ministerio de Defensa galo no lo
negó ni lo desmintió, guardó silencio. Todo esto daría la razón al gobierno de
Bashir Al Assad que desde que comenzó este período de violencia viene
denunciando que los autores son fogoneados desde el extranjero y desde allí
reciben armas, dinero, mercenarios, y logística en general.
También, hace pocos días se dio el encuentro entre el Presidente
norteamericano y el Primer Ministro israelí, Obama y Netanyahu. Lo único
trascendido de esa reunión fue que charlaron solo y solamente de Irán, todo
indica que el tema palestino estuvo ausente. Pareciera que se acerca un momento
decisivo, se incrementa la posibilidad de un “ataque preventivo” como gustan
llamarle ahora, un ataque unilateral ejecutado por el Estado de Israel. No
sería extraño que Israel tire la primera piedra, ya lo ha hecho otras veces.
Luego todo se limita a algunos comunicados de protesta y algunos
berrinches yanquis y listo. Recordemos que en junio de 1981 Israel bombardeó la
central nuclear iraquí de Tammuz en construcción. Un operativo que implicó
atravesar el espacio aéreo de Arabia Saudita y muy entre comillas engañar la
cobertura radárica que el imperialismo yanqui tiene en la región. Aquel
bombardeo fue llevado a cabo cuando faltaban pocos días para las elecciones en
Israel en aquel entonces, Menahem Beguin era el Primer Ministro.
Ya que estamos les contamos, esa instalación nuclear iraquí Tammuz
quedó inutilizada, pero años más tarde en ocasión de la Guerra del Golfo a
comienzos del ´91 el imperialismo norteamericano bombardeó en 19 incursiones lo
que quedaba de la central y finalmente la Agencia de Inteligencia de la Defensa, un organismo
yanqui, declaró que el sitio estaba “totalmente destruido”. Esto en el marco de
la famosa operación Tormenta del Desierto.
Pero hicimos mención a las elecciones, este 2012 es un año
electoral en los EUA y Obama está apretado. Todos los pre-candidatos
republicanos tienen públicamente la postura de atacar a Irán. Parte del
electorado yanqui no quiere saber nada con más guerra, cuando tienen una crisis
pampa, fronteras adentro. Varios ex-jefes de inteligencia yanquis e israelíes,
incluso militares de alta graduación yanquis retirados se han pronunciado
públicamente en contra de atacar Irán. El poderoso lobby judío norteamericano
AIPAC escuchó a Obama el domingo pasado y su postura de dejar que las sanciones
económicas y la diplomacia surtan efecto sobre Irán, pero arrugaron la naríz
cuando Obama hizo mención a un probable Estado Palestino tomando como base las
fronteras de 1967. Y las corporaciones económicas que son dueñas de las cadenas
mediáticas se relamen frente a un probable botín de petróleo iraní, y más luego
del suculento bocado que significó el petróleo libio.
Recordemos que las elecciones presidenciales en los EUA son en
noviembre de este año y Obama pretende una reelección.
*Columnista del programa Sudestada
emitido por Radio Nacional Rosario, AM1300, sábados de 7 a 9.30 horas.
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