Por Walter Paz*
Primero, este escándalo que involucra el accionar de los EUA en Afganistán y Pakistán y quizás algo de Irak, que sale a la luz por haber colgado en Internet a través del sitio WikiLeaks miles de documentos secretos. Estos documentos son informes realizados por los propios norteamericanos acerca de numerosos operativos militares convencionales o encubiertos, sus resultados, nombres del personal involucrado pero también nombres de informantes locales, militares, dirigentes locales que colaboraron o colaboran con los invasores yanquis.
Quien supuestamente entregó toda esta información está preso y no es otro que quien también entregó unos meses atrás el video con aquel helicóptero artillado yanqui que disparaba en Irak sobre un grupo de civiles dándoles muerte, entre ellos dos periodistas de la agencia germana de noticias: Reuters.
Y es que entre tanta información develada aparecen listas de personas a eliminar, lo cual le da un cariz distinto y, de ser una guerra convencional puede para a ser un crimen de guerra o un crimen por encargo. Peor todavía si en esos informes se describen operativos, por ejemplo para liquidar a un jefe de Al Qaeda que se encuentra en cierta vivienda, un grupo de operaciones especiales se traslada hasta allí, vuela el lugar y cuando entra a los restos de la vivienda humeante encuentra cinco personas muertas pero ninguno es el guerrillero buscado, sino que se trata de un matrimonio y sus tres pequeños hijos. Daños colaterales le dicen.
Pero bueno, los cabezones de Washington están calentitos por esta filtración de información en uno de los sistemas supuestamente más seguros del mundo y uno de los más caros del mundo, y están acusando al titular de este sitio WikiLeaks de ser, probablemente, responsable de poner en riesgo las vidas de innumerables personas que trabajan para el invasor. Lo demás no importa.
Más allá de lo político-militar del tema, también se puede apreciar algunas de las características de esta era digital. En la era del papel un periódico no puede publicar 30.000 documentos secretos, es físicamente imposible; pero un sitio web puede difundir 30.000 documentos en la red en algunos segundos y al alcance de todos.
Ayer fue otro aniversario de Hiroshima, caso testigo de que el único país que ha bombardeado atómicamente, no a una sino a dos poblaciones, han sido los EUA. Un recordatorio de que ellos sí tienen armas de destrucción masiva, y que están dispuestos a usarlas y que saben cómo hacerlo. Todo lo demás que vemos en TV, o en diarios o escuchamos en radios y que proviene de esa gigantesca red mundial de desinformación, y que le hecha la culpa siempre a los otros, todo eso es simplemente mentira. Lo real está allí, en medio de Hiroshima, en los restos del Museo de Ciencia e Industria con su cúpula destruida y que fue dejada así como está hoy, como testigo mudo de aquella bestialidad. Hoy por hoy el Premio Nobel de la Paz, alias Barak Obama, tiene desplegado tres portaviones de propulsión nuclear en el Golfo Pérsico con sus naves escoltas y una buena provisión de bombas inteligentes capaces de llevar cargas convencionales o nucleares, listos para atacar a Irán por pretender tener supuestamente una bomba atómica.
Ya en nuestra tierra Latinoamérica, pasó esta semana de nervios, porque había que evitar pisar el palito, es decir no responder provocaciones. Tras la reunión de Kirchner y Chávez, las escuetas declaraciones de ambos al periodismo fueron justamente lo que hacía falta, bajar el tono, no contestar provocaciones, y esperar hasta hoy (sábado 7 de agosto) que asume el nuevo presidente de Colombia, esperar hasta ahora.
Nuestra Presidenta Cristina ya está en Colombia invitada para la asunción, Lula también luego de haberse sumado a la reunión de Néstor Kirchner y Hugo Chávez, y otra reunión más grande que tiene que ver con un acercamiento entre Latinoamérica y África. Desde ya que la expectativa es la reunión que van a tener Lula, Kirchner y el nuevo Presidente Santos, quizás se sume Cristina. Chávez recordó las palabras de Bolívar cuando hablaba de lograr la plena libertad y la unión de los Pueblos, y eso decía, se logra con paciencia y más paciencia.
*Columnista del programa Sudestada
emitido por Radio Nacional Rosario AM1300 - Sábados de 7 a 9.30 hs.
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